miércoles, 26 de diciembre de 2018

Joder, Lichis, otra vez...

¿Que qué he hecho este año que acaba? Dificil recordar tantas cosas que han pasado, que han ido surgiendo, que he abrazado... Pero sin embargo, tras gran parte de ellas resuena la misma banda sonora, esas canciones que han ido lloviznando los días de este último otoño, insistentes pero nunca de más... Una banda sonora de mariposas y torneos de verano, una banda sonora del Lichis, que años después de atraparme con la Cabra Mecánica y tras haberme distanciado de él en su último viraje, de repente redescubro maravillado. Melodías que van calando poco a poco para hacerse imprescindibles, letras y palabras que sin saber muy bien por qué hacen eco profundo con lo que vivo y quiero vivir...

Gracias, Lichis. Que gusto reencontrarte como viejo, amigo aunque no me conozcas. Gracias por seguir cambiando los discos que van cambiando mi vida.







martes, 25 de diciembre de 2018

Esa vida que se abre paso...

Un año más, la vida se abre paso frente al rechazo de quienes levantan muros y cierran puertas. La buena noticia se hace presente en los márgenes, en las grietas, allá donde los focos señalan tan solo para asustar.

Mientras tanto, algunos dicen hacer memoria de otro nacimiento, de otro milagro nacido a las afueras de la sociedad bienpensante y denostado por el poder reinante en la época.

En esa sombra y en esta, en aquel frío y en el de este invierno nuestro, el abrazo tierno y el calor de quienes desde la humana sencillez acogen sin preguntar alumbra y sostiene la vida.

Que dejen de blasfemar. Quienes hipócritamente celebran aquel nacimiento lejano mientras abandonan a su suerte y rechazan a la humanidad que lucha por sobrevivir, que dejen de blasfemar. 

Contemplemos, acojamos y abracemos a esta vida que, un año más, un día más, se abre paso...