martes, 3 de septiembre de 2024

Como siempre

 En silencio.

Tú que inundaste el mundo

de risas y cantos,

sigues en silencio.

Pero no callada.

Nunca supiste callar,

y por eso sigues hablándonos

en cada comida compartida,

en cada abrazo,

en cada sonrisa que busca 

una cómplice respuesta,

un brillo en los ojos,

prender la vida.


En silencio.

Pero presente,

como siempre.

Porque los ruidos y las luces,

tan llamativos,

eran fuegos artificiales

que disimulaban

tu apuesta vital

por una vida compartida,

ofrenda constante,

valiente, perenne.

Siempre disponible.

Siempre cerca

Siempre.


Ya no hay fuegos,

ya no hay ruidos.

Pero sigues estando presente

en el milagro silencioso 

de cada chispa de vida

compartida.


Como siempre.