En los últimos días, desde diferentes ámbitos me encuentro que se plantea el tema de la incapacidad para producir una respuesta adecuada a la realidad de la gente que sufre en nuestra sociedad desde el ámbito de "lo profesional".
Frente a las dificultades y luchas de tanta gente jodida, la respuesta, no sólo de las instituciones sino también de muchas personas, se encuadra bajo este paragüas: "lo profesional". Un encuadre que ayuda mucho a quien se acerca a una realidad tan compleja a delimitar cuál puede ser su labor y cuál el tiempo que dedica, evitándole así la incomoda tarea de meterse en berengenales complicados. El "buen profesional" desarrolla su tarea en su tiempo de trabajo correspondiente, que para eso ha sido contratado. Y una ve cumplida su tarea, puede retirarse con el buen sabor de boca del trabajo bien hecho... Para eso le pagan, ¿no? Y l@s mism@s que le pagan son l@s que le indican qué es lo que tiene que hacer, aunque estén en las antípodas de l@s excluíd@s, pobres, enferm@s...
Y sin embargo, al mismo tiempo, hay mucha gente que se cuestiona y se ofrece a ir más allá. Desde una labor remunerada o una entrega voluntaria, están dispuest@s a mirar la realidad en toda su complejidad (porque todas estas situaciones suelen abarcar múltiples dimensiones), a ponerse al lado del que peor está para acompañar su lucha, quizás con muchas posibilidades de sufrir y fracasar,pero generando una auténtica solidaridad que huye de salvadores metirosos y de profesionales cumplidores.
Apostar tu propia suerte uniéndola a la del que hasta ahora ha sido siempre perdedor. Ese es el horizonte para algun@s, que no quieren salvarse ell@s sól@s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario