Con tanta información que viene y va constantemente sin que te dé tiempo a analizarla y reposarla, muchas veces ni siquiera eres capaz de darte cuenta de tu ignorancia sobre algunos temas, por más que sepas o te suenen algunas cosillas. Y claro, desde ahí es difícil cuestionar.
A mí me pasa esto mucho con temas económicos y legales. Por ejemplo con la tan citada Audiencia Nacional, de la que tanto se habla constantemente y en relación a tantos asuntos, y cuya función y tarea nunca me he parado a preguntar. Y de repente leo un artículo que apareció hace unas semanas en Diagonal y me doy cuenta de que es un tribunal muy especial, ¿o no?
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