Hoy no hay duda, la opción ganadora tanto en Asturias como en Andalucía es clara: la abstención, y por mayoría absoluta. Por más que las fotos se centren en Griñan o se debata sobre cómo será el futuro gobierno asturiano, lo que queda claro es que todo ese circo cada vez se aleja más de los pensamientos y decisiones de aquell@s sobre l@s que gobiernan. El "no nos representan" se vuelve a manifestar como algo bien real, por más que se quiera disimular y ocultar.
En Asturias, por ejemplo, el 44% de l@s votantes se han abstenido. Una cifra mayor que la suma conjunta de los votos de los principales partidos, PSOE, FAC y PP. Con esto queda todo dicho.
En Andalucía, la abstención ha subido hasta un 37,77%, 650.000 personas más que en las anteriores elecciones. Más o menos los mismos votantes que ha perdido el PSOE. Pero es que incluso el PP, por más que haya subido en escaños, ha perdido 160.000 votos respecto a hace 4 años.Vamos, que no es que haya ganado, es que ha perdido menos que l@s otr@s (y aún así se han quedado cerca, les separan menos de 50.000 votos). De esta manera, más de la mitad de los votantes de Andalucía no han votado a ninguna de estas dos opciones, por más que acaparen casi todo el arco parlamentario.
El problema es que de poco vale esto, porque se terminan repartiendo y acaparando los papeles sin más, como si no hubiera pasado nada... ¿Hasta cuando?
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