Ya hacía bastante que no me acercaba a la vida de un barrio de chabolas. Ya hace muchos años que comencé a asomarme a la vida que allí bullía, que aprendí a descubrir lo que a primera vista queda oculto cuando se viene desde un entorno tan diferente como yo lo hacía: los esfuerzos de niñ@s y adult@s por seguir avanzando, por soñar que es posible algo diferente a la dura realidad cotidiana; las risas que ahuyentan la desesperanza; la sabiduría acumulada a través de tantas experiencias y transmitida de generación en generación...
Entonces fue el Pozo del Huevo, hoy ha sido la zona que llaman "el Gallinero". Cambían los lugares, los tiempos, las maneras, pero hay algo que se mantiene de fondo, esa realidad de vidas que se construyen al margen, excluídas, invisibilizadas. De alguna manera, la realidad que conocí hace 15 años y la que me encuentro hoy tiene muchos elementos en común. Pero sin embargo la vivo de una manera radicalmente distinta.
Y es que hoy me he acercado con mi hija en brazos, que con su extrañeza al lugar me recuerda que hay distancias que siguen siendo demasiado grandes, que aún viviendo a pocos kilómetros hay un abismo entre ambos mundos. Eso es real, no lo puedo negar. Como tampoco puedo negar que al volver a encontrarme con las dificultades y obstáculos que rodean a l@s niños y niñas que ahí viven, de repente todo adquiere una nueva dimensión a partir de lo que me supone acercarme como padre de una niña que debería tener las mismas oportunidades que ell@s. Pero no es así. Son evidentes nuestros privilegios, así como lo es la injusticia a la que se enfrentan estas familias. Mi hija se merece lo mejor, como se lo merecen también tod@s l@s niñ@s que hemos encontrado esta mañana. Pero no lo reciben, condenad@s como les tenemos gracias a nuestra indiferencia, cuando no desprecio.
Hoy se celebraba en este barrio el Día de los Derechos del Niño. Allí, con tod@s estos niños y niñas. Quizás para entender bien porqué es tan necesario seguir luchando por construir un futuro en el que de verdad entremos tod@s.
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