Lo tienen claro. En vez de derechos, caridad. "No haga huelga, done un kilo de comida para quienes pasan hambre". Ese es el modelo. En vez de reconocer lo que nos hace iguales, señalar a quienes no nadan en la abundancia cuál que es lo que deben hacer para satisfacer sus necesidades: demostrar su "buena fe" y conmover a quienes disponen de los recursos.
¿Que no tiene trabajo? Pida una ayuda, o acuda a un comedor social. ¿Que tiene problemas para pagar la vivienda? Retome los valores familiares y hacínese en la casa de algún pariente. ¿Que tiene hijos en edad escolar? Aproveche los buenos centros concertados que hay, que cuando desaparezcan los públicos volverán a ofrecer becas para l@s niñ@s pobres, como antaño. ¿Que tiene problemas de salud? Pues se vuelven a montar los dispensarios para atender a quienes no trabajan, y santas pascuas.
La caridad (disfrazada de solidaridad) como arma arrojadiza frente a la lucha por los derechos.
Por eso nos jugamos tanto en esta huelga.
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