Está claro que hemos entrado en una etapa de "a la caza del inmigrante", en la que se ha decidido acosar por todos los lados para evitar que la gente de otros paises siga luchando por una vida digna, porque eso amenaza nuestro "estado del bienestar" construido a costa de sus pueblos dejados atrás.
En los periódicos ha saltado la noticia de los cupos de inmigrantes, pero no se ha hablado tanto de la cantidad de recursos que atendían a estas personas y que han cerrado o han desvirtuado su papel hasta el absurdo. Pero parece que con eso no es suficiente, y una vez desarmada la asistencia y el apoyo institucional, toca también atacar a la solidaridad ciudadana y de las asociaciones.
Así, el art. 53 c) del Anteproyecto de modificación de la Ley de Extranjería que se está elaborando sanciona como falta muy grave con la multa de 501 a 30.000 euros “a quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero. Se considera que se promueve la permanencia irregular cuando el extranjero dependa económicamente del infractor y se prolongue la estancia autorizada más allá del plazo legalmente previsto”.
Frente a este proyecto, se ha lanzado hace ya unas semanas un manifiesto llamado "Salvemos la Hospitalidad", que busca apoyos para paralizar esta inicativa.
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