Me recuerda mr. facebook que hace unos años escribí esto sobre Criminalización de la Pobreza.Y justo el mes me toca acompañar a 3 familias denunciadas por bancos y grandes empresas por su precariedad. Las fuerzas que deberían emplearse en salir adelante, encontrar soluciones efectivas y cuidar a lxs suyxs se ven atrapadas en el torbellino de angustia y miedo que generan estas demandas.
En el primero de los casos, una denuncia por usurpación en un caso de ocupación, la abogada de turno de oficio fue clara: "entiendo tu situación, y voy a hacer todo lo posible por tu caso, pero no te quiero engañar, es muy difícil. La ley protege el derecho del banco a recuperar su propiedad mucho más que el tuyo para tener una vivienda".
Tras escuchar esto miro alrededor en la sala de espera del juzgado y la veo inundada de rostros muy similares a los que pueblan los centros de Servicios Sociales. Y esto me hace recordar lo que Pedro Cabrera, profesor de sociología en Comillas, nos comentaba hace años sobre que un gran problema en España es que para tapar la falta de desarrollo de las políticas sociales se respondía con un mayor desarrollo del sistema penal. Donde no prevenimos ni protegemos, castigamos y encerramos. Si no puedes evitar que el pobre deje de serlo, quítale de enmedio, parece ser la premisa. ¿Y si invertiéramos de verdad en poder responder de manera efectiva desde el ámbito social en vez de profundizar las desigualdades por vía penal?
Un ejemplo rídiculo pero dolorosamente cierto. Acompañé a una mujer a recoger la notificación de la multa que debía pagar tras haber sido condenada en otro juicio por usurpación. No sólo la echan a la calle sin alternativa sino que la imponen el pago de 2 euros al día durante 90 días.
- Pero es que no puedo pagar esos 180 euros porque no tengo ingresos, me han quitado la Renta Mínima de Inserción justamente por no estar empadronada en lugar en el que vivía, porque es difícil empadronarse en un piso de ocupa.
- Bueno, pues si no tiene ingresos la alternativa es el arresto domiciliario durante 45 días.
- Pero si me está desahuciando... Si me echa a la calle ¿dónde voy a cumplir el arresto domiciliario?
- Pues si no tiene vivienda para poder cumplir... Tendrá que ir a la cárcel 45 días.
¿Y todo esto para qué? ¿Qué se pretende redimir o reformar con este castigo? ¿De que sirve multar a alguien que ocupa por no tener ingresos?¿Va a dejar de buscar un techo a su familia?¿O es para quitarle de en medio unos días en el talego? La obsesión punitiva de nuestro sistema es alucinante...
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