Pero sobre todo lo que merece la pena revisar es la confusión que existe entre politica social y política penal. Porque en nuestro país, frente a la escasez de recursos e inversiones sociales (estamos a la cola de Europa en este campo), se ha apostado por la política penitenciaria como manera de manejar los problemas sociales.Ahí van algunos datos que lo muestran con claridad:
- La tasa de criminalidad en España ha bajado en los últimos 20 años y es bastante más baja que la media europea (46,7/1000 habitantes frente a 70,4/1000 habitantes, y en otros países como Gran Bretaña y Alemania es de 101,6 y 76,3 respectivamente).
- La población penitenciaria en España se ha multiplicado por cuatro en los últimos 30 años, pasando de 18.553 personas en 1980 a 76.771 en 2009
- El aumento de la población penitenciaria no ha sido causada por un aumento de los delitos, sino por cambios en la ley: El Código Penal de 1995 eliminó la redención de penas; en 2003, se produjo la tipificación de más delitos y se dificultó el acceso al tercer grado; después llegó el endurecimiento de las penas por maltrato y por delitos al volante.
- La mayor parte de los que están cumpliendo pena de prisión lo hacen por delitos contra el patrimonio (robos) o contra la salud pública (drogas): el 66% de los hombres y el 81% de las mujeres. No se trata de los delitos de los que más se habla (asesinatos, terrorismo, etc.)
- Hay una estrecha relación entre exclusión social y control penal:
- Cada vez hay más población penitenciaria con enfermedad mental severa (se pasa de las políticas sanitarias a las de seguridad ciudadana)
- Hay una importante correlación entre bajo nivel educativo y situación de prisión. También se relaciona el bajo nivel educativo de los padres y la baja cualificación profesional.
- Much@s pres@s provienen de familias numerosas (hasta el 80,5%, y un 44,3% de familias con 5 o más hermanos)
De todas maneras, hay que reconocer que no es mala idea que el Ministerio de Justicia se ocupe de las desigualdades, la pobreza y la exclusión social. No dejan de ser fruto de las injusticias de base sobre las que se asienta nuestra sociedad. Pero en vez de atacarlas, se dedica a reforzarlas a través de un sistema penal que machaca aún más al que menos tiene.
¿Algún día conseguiremos cambiar esto?
1 comentario:
Muy interesante. Saber estos datos nos da argumentos frente a la demagogia tan extendida por estos lares.
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