Cada capítulo de Black Mirror te deja con una sensación de desasosiego que te recuerda que lo que has visto no es una mera ficción o un juego imaginativo, sino que parte de una realidad que ya está muy (incluso demasiado) presente, no en el mundo, sino en lo que somos cada un@ de nostr@s. Por eso no hay que perdérsela...
Un ejemplo, ¿qué pasaría si tuviéramos incorporado una especie de disco duro de memoria en el que se registra tal cual lo que vemos, sin verse alterado luego por el tiempo y la construcción de los recuerdos? La respuesta que se ofrece en el tercer capítulo de la primera temporada de la serie es inquietante, pero si lo pensamos bien no está tan lejano de lo que puede empezar a pasar cuando salgan a la calle las famosas gafas de google...
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