Hablando hoy con Bea hemos compartido nuestra sensación de no saber bien como encajar del todo este tema del consenso tan por el que tanto se apuesta las asambleas en las plazas, como se recoge en la Guía rápida para la dinamización de asambleas populares. Y nos hemos acordado de la diferencia que marcaba Emerson Merhy sobre el consenso y lo común, que creo interesante rescatar para alimentar este debate.
Así, Emerson defendía que el consenso es falso, ya que ofrece la imagen de que podemos anular nuestras diferencias y construir moralmente algo que nos sirve a todos. De alguna manera, esta anulación de la diferencia nos hace perder a todos, ya que nos "amputa" elementos de cada uno que son muy valiosos.
Sin embargo, lo común simplemente busca los puntos que pueden ser comunes, para hablar a partir de ellos y enriquecernos con nuestras diferencias, pero sin obligarnos a constreñirnos en algo en lo que todos estemos de acuerdo.
De alguna manera, vuelve a ser el enfrentamiento entre una dinámica que trata de cerrar, enmarcar, atrapar, eliminando lo que no es aceptado por todos dejando tan sólo un pequeño residuo compartido, y otra que lo que hace es abrir, aprovechar las diferencias para ir más lejos, sin preocuparse en poner límites.
Para seguir dando vueltas al tema, ¿no?
Pero esto no quita para que siga siendo interesante asomarse a las plazas, cada vez con más herramientas, como por ejemplo un informativo propio para evitar manipulaciones externas. En este sentido, es interesante también leer la respuesta que dan a los representantes de los comerciantes que están protestando.
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