Cuando los acreedores son los rescatados
La deuda pública, muy por debajo de la media
europea, ha crecido del 40% al 60% en dos años por
las medidas de rescate financiero del Gobierno saliente.
F. Fafatale / Madrid
La deuda privada, especialmente
de bancos y empresas, supone el
84% de la deuda total que ha contraído
la economía española tras la
burbuja inmobiliaria. Pero veamos
cómo se distribuye la deuda total
de la economía española. Daniel
Gómez-Olivé, investigador del
Observatori del Deute en la
Globalització, ha sacado sus datos
de fuentes tales como el Banco de
España o el Banco Internacional
de Pagos. Gómez-Olivé calcula que
la deuda total española asciende al
400% del PIB, unos 4,25 billones
de euros. Nótese que hoy por hoy
el Fondo de Rescate Europeo (FEEF)
sólo dispone de 440.000 millones
de euros.
De esos 4,25 billones de euros,
sólo 700.000 millones corresponden
a las administraciones públicas,
algo menos de un billón de euros
a las familias (mayoritariamente
hipotecados), y el resto corresponde
a empresas, incluidas las inmobiliarias
(1,3 billones de euros)
y bancos y cajas (1,35 billones de
euros). Dicho de otro modo, “el
84% de la deuda total ha sido adquirida
por actores económicos
privados, siendo los bancos (con
un 32%) y las empresas no financieras
(con un 31%) los principales
causantes del sobreendeudamiento
de la economía española”.
¿Cómo ha sido posible llegar a
tal situación de sobreendeudamiento?
Principalmente porque
Alemania alimentó, vía créditos sin
control, la burbuja inmobiliaria española,
explica Gómez-Olivé; “si
promotores y constructores españoles
pudieron endeudarse de una
manera tan irracional fue por la facilidad
que tenían de encontrar crédito
barato. Un crédito que les venía,
en gran medida, de Alemania
directa [vía préstamos al sector inmobiliario]
o indirectamente [prestando
a bancos españoles]”, resume
este investigador.
Quiénes son los acreedores
Según un informe publicado en
marzo de 2011 por el Banco Internacional
de Pagos (BIS), los bancos
de Alemania poseían el 22% de
la deuda externa neta. Le seguían
los bancos de Francia con un 20%,
los de los EE UU con un 17%, los
de Gran Bretaña con el 14%, los de
Italia con un 4% y los de otros países
de la UE con un 16%. “De ahí
que las llamadas de Merkel,
Sarkozy, Obama y de la Comisión
Europea en mayo de 2010 al presidente
Zapatero para que priorizase
el pago de la deuda por encima
del gasto social tuvieran su efecto
esperado, ya que quien llamó no
fue más que el cobrador del frac”,
explica Gómez-Olivé.
Entonces, si el riesgo de impago
radica en el sector privado, “¿por
qué los acreedores españoles e internacionales
presionan al
Gobierno para hacer reformas, recortes
y privatizaciones, como si
fuera en el sector público donde radicara
la causa de todos los males?”,
se pregunta el investigador
de ODG. “El que el Gobierno se haya
mostrado dispuesto a avalar y
garantizar gran parte, por no decir
la totalidad, de la deuda privada de
los bancos ha supuesto que el mercado
–es decir, los acreedores de la
deuda española– esté ejerciendo
presión sobre las finanzas públicas,
para que estén más saneadas que
nunca, por si finalmente el Estado
tiene que salir al rescate de impagos
de la banca privada española”.
En cuanto al déficit público (diferencia
entre los ingresos y los gastos
de todas las administraciones públicas),
en tan sólo dos años, el Estado
español ha pasado de tener un superávit
del 2% en 2007 a un déficit del
11% en 2009. Esto es así en parte por
las ayudas al sector bancario, que el
investigador cifra en un mínimo de
100.000 millones de euros. Así, a finales
del 2010 el déficit fiscal se situó
en el 9,2% del PIB español
(98.227 millones de euros), cuando
la media de la UE es del 6,4%.
La deuda pública española, de
aproximadamente el 60% del PIB, es
de las más bajas de los países de la
zona euro. Por ejemplo, la de Francia
está en el 82%, la de Alemania en el
83%, la de Bélgica en el 97%, la de
Italia en el 119% o la de Grecia en el
143%. La media de la UE era del 80%
y la de la zona euro del 85%. Según
Gómez-Olivé, la deuda pública española
ha aumentado del 40% en 2008
al 60% en 2010 “precisamente por la
necesidad del Gobierno central de
emitir deuda pública para poder hacer
frente a las ayudas a los bancos
privados y al aumento del déficit.
Aun así, se prevé que la deuda pública
se situará por debajo del 70% del
PIB a finales de 2011.
¿Por qué se acosa a la deuda?
La explicación de Gómez-Olivé a la
pregunta de por qué se castiga una
deuda por debajo de la media europea
es que “los bancos alemanes y
franceses son los que mayor deuda
tienen contraída con la economía
española. Son ellos los que presionan
para que la economía pública
española esté saneada, para el caso
que el Estado español se haga cargo
de la deuda privada de los bancos
españoles de la que ellos mismos
son también acreedores”.
Además, el analista destaca que
“los bancos e inversores españoles
son los principales acreedores de la
deuda pública española, al poseer un
55% de la misma. Como acreedores
obligan al Gobierno a que priorice el
pago de las deudas que el Estado tiene
con ellos por encima de su obligación
básica, que es la de cubrir las
necesidades sociales básicas de la
población”. Por último, desde ODG,
Dani Gómez-Olivé i Casas aclara que
cuando se habla de “presión de los
mercados financieros”, esa presión
también tiene nombres y apellidos
españoles: Emilio Botín, del Banco
Santander; Francisco González, de
BBVA; Rodrigo Rato, de Bankia; o
Isidre Fainé, de CaixaBank.
No hay comentarios:
Publicar un comentario