martes, 28 de febrero de 2012

Diálogos para una Educación Liberadora

Unas jornadas interesantes, que se presentan así...

Queridos amigos,
Tenemos el placer de invitaros a las I Jornadas de "Diálogos para una Educación Liberadora", un proyecto que nace esta primavera con el deseo de unirnos a todos aquellos interesados en la educación, en la pedagogía, en los niños... a reflexionar y descubrir herramientas y así poder aprender unos de otros y crecer con las experiencias compartidas.
Las Jornadas serán el 14 y 15 de Abril en la Sala Metáforas (C/Papagayo, 8 Metro Abrantes L11 - Madrid)


El 14 de Abril se centrará en la reflexión  y diálogo a través de ponencias, experiencias y una mesa redonda y el 15 de Abril se impartirá un taller de pedagogía teatral. En el cartel que adjuntamos podeis ver información de los ponentes, horarios, precios, y si hay alguna cosilla que falta no dudeis en preguntarnos.

Os animamos a inscribiros en este mismo correo dialogoseducacionliberadora@gmail.com y a entrar en nuestro blog: dialogoseducacionliberadora.blogspot.com.


 

lunes, 27 de febrero de 2012

Sin Público

No hay medios de comunicación perfectos, pero si algunos que se hacen necesarios. En los últimos meses, cada vez que he comprado el "Público" me ha parecido mayor su importancia en el momento actual, tal y como andan las cosas. Porque aunque hay otros periódicos que me resultan más cercanos por su posicionamiento y por cómo han ido construyendo su lugar político, social y comunicativo, como es el caso de "Diagonal", el ahora ya desaparecido diario ofrecía un buen contrapeso a las cabeceras que se limitan a hacer coro, con ligeras variaciones, al capitalismo neoliberal que nos gobierna. Defendía otros puntos de vista que sigue siendo necesario mostrar a la sociedad, y se abría sobre temáticas y puntos que otros simplemente ignoran, aparte de enlazar con algun@s de l@s columnistas más interesantes del panorama actual, como Isaac Rosa y Fernandez-Savater.

Así que me resulta especialmente triste su desaparición. Llama la atención que no es un hecho aíslado en el contexto de "la crisis europea", como demuestra el caso del periódico griego "Eleftherotypia", cuy@s trabajador@s, tras varios meses sin cobrar, han decidido autorganizarse y lanzar la Eleftherotypia de los trabajadores.

Habrá que buscar acá también soluciones para poder comunicar desde posiciones críticas y transformadoras. Por el momento, habrá que seguir apostando por estabilizar y potenciar proyectos como el de "Diagonal", "Serpal", "Viento Sur", "Sin Permiso", o "Le Monde Diplomatique".

jueves, 23 de febrero de 2012

Por un nuevo paradigma educativo

Ahora que se enrocan las posiciones en torno al sistema educativo, merece la pena no olvidarse de reflexionar sobre qué caminos pueden ayudar, no sólo a no perder lo conseguido, sino a encontrar alternativas educativas más adecuadas, integrales e integradoras. Para eso este vídeo de Ken Robinson, "Cambiando el sistema educativo", es genial.



Y un ejemplo muy ilustrativo sobre todo lo anterior del mismo Mr. Robinson:



martes, 21 de febrero de 2012

Las cuentas claras (y VI)

Un@ ve las siguientes dos gráficas, que representan cómo ha evolucionado la desigualdad en diferentes países europeos, y se queda sin palabras. Mientras que hay países en los que la recesión economica ha coincidido con una disminución de la desigualdad, como Portugal, Irlanda y Grecia, en España se dispara. Vamos, que en otros lugares "la crisis" a afectado de manera generalizada, mientras aquí ha servido para que quienes tienen poco tengan cada vez menos, y los que tienen más sigan forrándose a costa de l@s demás (un ejemplo concreto de esto bastante ilustrativo: mientras las ventas de turismos han descendido en el 2011, las de coches de lujo han aumentado un 83%).


¿Por qué se da esto? Desde econonuestra Leandro Martínez y Lucía Vicent lo explican así:

viernes, 17 de febrero de 2012

Los Derechos Humanos vistos desde la extrema pobreza

“Pero eso de los Derechos Humanos, ¿qué es?”. Esta fue la pregunta con la que una mujer que vivía en un barrio de chabolas de Madrid concluyó una reunión en la que hablábamos de la importancia de que se unieran para reivindicar sus derechos.

Esta simple pregunta nos abre a uno de los puntos esenciales en la lucha contra la pobreza.  Desde el Movimiento Cuarto Mundo creemos que  mientras no vayamos hasta el final de la aplicación y reconocimiento de los Derechos Humanos, mientras se sigan quedando fuera de esta lucha quienes viven en condiciones más difíciles, la extrema pobreza, la miseria, seguirá siendo una realidad inevitable.

A lo largo de la historia, el tema de los Derechos Humanos ha sido ampliamente debatido. Desde el reconocimiento de los derechos civiles y políticos en el siglo XVIII, muchos otros aspectos han ido complementando el panorama. Así, se ha ido completando el panorama con los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, con los Derechos Reproductivos y Sexuales, etc. Pero aún así, sigue existiendo un escalonamiento entre los diferentes tipos de derechos, como si unos (los civiles y políticos) fueran más importantes que otros (el derecho a la salud, a la vivienda, etc.). Solo hay que ver cuántas actuaciones se defienden simplemente porque van a favor de “la libertad”, como si eso fuera razón suficiente para justificar cualquier cosa, o los ataques que sufren los “enemigos de la libertad” por proponer medidas de reajuste social y político.

Pero, ¿qué es lo que pasa cuando miramos la cuestión de los Derechos Humanos desde la posición de quienes viven en la extrema pobreza? En teoría, las democracias parlamentarias reconocen a todos sus ciudadanos libertad política y de opinión, expresión y asociación. Pero, ¿tienen realmente mecanismos de acción política quienes sufren de analfabetismo,  de paro prolongado, los hogares totalmente dependientes de las ayudas ? ¿De qué libertad disponen, cuando viven día a día bajo la supervisión de otros? Hablar de libertades civiles y derechos políticos sin ofrecer los medios concretos para asumirlos supone humillarlos por no comportarse como ciudadanos libres.

Por otro lado, apoyándose en su supuesta incapacidad para hacerse cargo de la propia vida, bajo el paraguas de los derechos económicos y sociales se les terminan dando “ayudas” que terminan fomentando su situación de dependencia: rentas de inserción, viviendas protegidas, oportunidades formativas, que podrían ser una oportunidad si de verdad fueran derechos reconocidos, y no concesiones condicionadas al cumplimiento de determinadas normas. Estas “ayudas” dejan claro al que las recibe que es necesario merecérselas, “portarse bien”.

Esto tiene poco que ver con ejercer unos derechos básicos por el hecho de ser personas y con la dignidad que esto conlleva. Como seres humanos que somos, necesitamos ver reconocidos y aplicados estos derechos, que se complementan unos a otros para ser efectivos: el derecho a la libertad y a cubrir nuestras necesidades básicas, el derecho a la asociación y al reconocimiento de nuestra cultura, el derecho a decidir sobre la reproducción y el de poseer una formación que permita manejar las distintas informaciones... No hay unos derechos que vayan primero y otros después, sino que es necesario abordarlos de manera integral e indivisible. Si no, por lo que nos dicen quienes viven en la extrema pobreza, los derechos otorgados uno a uno suponen un aumento de la humillación y la dependencia.

Al mismo tiempo, quienes viven en estas condiciones nos dan muestras continuas de su lucha por los Derechos Humanos. Cuando abren las puertas de su casa, pese a estar abarrotada, a quien se queda en la calle sin otra opción; cuando acogen a una familia amenazada con quitarles la tutela de sus hijos; cuando se alían con un inmigrante para salir adelante. ¿Por qué lo hacen? “Porque no hay derecho”. En todos estos casos, nos señalan dónde se están vulnerando los derechos humanos, nos llaman a la acción, a asumir nuestra responsabilidad en esta lucha, que es necesario reconocer y apoyar. Porque los derechos fundamentales adquieren su verdadero sentido cuando todos somos responsables, es decir, cuando todos somos reconocidos como  trabajadores dignos, como padres capaces de educar a nuestros hijos, como miembros útiles de una comunidad, como hombres y mujeres que participan del futuro de nuestros países.

Si no avanzamos en este sentido, nos encontraremos con otra pregunta muchas veces planteada: “¿Es que nosotros no somos humanos?”.

jueves, 16 de febrero de 2012

El tablero de ajedrez

¿Qué alternativa nos queda en este contexto de transformación tan descarnada de la realidad? Ahí van unos apuntes más que interesantes aparecidos en el blog de Fernandez-Savater, sobre la necesidad de salir del enfrentamiento binario buenos/malos:

"El tablero de ajedrez es una máquina binaria, un espacio polarizado. Nos invita constantemente a definirnos a la contra, en un plano sólo de enfrentamiento y no de creación, en una lógica de bandos y no de autonomía del discurso y la acción, en una indignación victimizada y ya no alegre, encajándonos así en los posibles prescritos: blancas y negras, piezas en un campo de batalla, comportamientos predefinidos.

Se trata de una invitación en tres movimientos:

1- Blancas mueven, negras responden: contra los recortes, trinchera

Una amiga me dice: “no nos ayuda nada pensar en términos de recortes, en realidad se trata de un cambio de escenario”. La crisis no es sólo económica, sino de modelos y valores, del sentido y la finalidad de lo que hacemos día a día. Pensar en términos de recortes significa: donde antes había más ahora hay menos. Defendamos lo que queda y presionemos por volver al mismo sitio dónde estábamos. Esa lógica convierte el movimiento en una trinchera: “no pasarán”. Pero si lo que viene no sólo son recortes, sino un cambio de escenario, no podemos responder defendiendo lo mismo, sino creando otra cosa. Ese es el sentido de la famosa consigna zapatista: “resistir es crear”. La mera resistencia no resiste, las luchas defensivas se pierden todas desde hace años, para proteger algo hay que revitalizarlo y reinventarlo. No hacer una trinchera, sino encarnar una nueva visión.

Desde muchos espacios se piensan hoy en los bienes comunes como un tercer término más allá de lo público y lo privado (pero no necesariamente opuesto). El mismo 15-M es un gran ejemplo de una política de lo común, defendiendo/revitalizando las calles como un espacio público de todos y de nadie, más allá del acceso restringido de la privatización y de la propiedad/gestión exclusiva en manos del Estado.

Defender lo público es mantenerlo vivo y en movimiento, preguntándose por sí mismo, su sentido y su valor. No cancelar el debate y la reflexión “porque ahora toca resistir”, sino por el contrario abrir preguntas que nos conciernen a todos (qué educación, qué sanidad), invitando así a los demás no sólo a apoyar tu lucha, sino a pensar-hacer contigo, formar parte. Hacernos cargo en común de lo que tenemos en común.

2- Blancas mueven, negras responden: izquierda contra derecha

Con una derecha tan agresiva en el poder, existe una tentación obvia: posicionarse a la contra en el tablero de ajedrez. Formar un gran bloque de izquierdas, un “frente popular” de todos los agraviados por el PP, con todas las banderas reunidas. Los enemigos de mi enemigo son mis amigos. Creo que es todo lo contrario de lo que hizo fuerte al 15-M: desplazar el escenario-trampa de “las dos Españas” e interpelar al 99%. Invitar a cualquiera que se sintiera concernido por consignas no ideológicas como “no nos representan”, “lo llaman democracia y no lo es”, “somos personas, no mercancías en manos de políticos y banqueros”. Hablar, pensar y hacer desde el sentir y los problemas concretos que nos atraviesan a todos. Poner en primer plano lo que une (problemas y búsquedas), no lo que separa (identidades). Inventar nuevos saberes, haceres y decires, no limitarse simplemente a replicar o repetir los ya existentes.

Sólo pasan cosas cuando nos movemos de nuestro lugar, cuando abrimos lugares donde encontrarnos con otros que no son como nosotros. En los espacios “puros” todo está claro y somos todos “de los nuestros”, pero es muy difícil que algo ocurra. Nos confirmamos unos a otros. La política tiene que ver con cierta “incomodidad”, con no saber a ciencia cierta a quién tienes al lado. Esa fue la potencia de las plazas. Pudimos encontrarnos y mezclarnos porque suspendimos las identidades previas, entre las que sólo hubiera habido choque o suma instrumental pero no encuentro, y nos reunimos en tanto que “indignados”, “personas”, “99%” o simplemente “15-M”. Porque construimos no un bando ni un bloque, ni siquiera como suma de muchos pequeños bandos o bloques, sino un espacio de cualquiera.

3- Blancas mueven, negras responden: acción-represión-acción

Las escenas de represión y brutalidad policial se repiten: cabalgata indignada, concentración en favor del pueblo sirio en lucha, #yonopago, protestas contra la reforma laboral, etc. Está claro que se ha decidido el endurecimiento policial de la calle. Uno pasa por Sol una tarde cualquiera y se topa con un despliegue intimidatorio de furgones centelleantes y policías en alerta. Se gobierna desde la angustia y la paranoia constante, con pavor al rumor de fondo del clima.

En una asamblea reciente se dieron datos alarmantes: las cifras de detenidos, multados o identificados por la policía en torno al 15-M es altísima. Y estamos hablando de un movimiento exquisitamente no violento, conflictivo pero no violento. La gestión de la crisis es una estafa sangrante, un saqueo y un expolio de la riqueza común, pero el espacio para el disenso político real es raquítico. Los cuestionamientos que salgan del bar al espacio público se tratan como un simple problema de orden público, una cuestión policial. Poniéndome grave por un momento, creo que este es un hecho muy serio que debiera preocupar profundamente a cualquier persona que conserve un atisbo de aprecio por lo que significa la palabra “democracia”.

¿Qué nos propone (a empujones) el tablero aquí? Adoptar la lógica acción-represión-acción. Dejar de hablar de hipotecas, bancos y representación política, porque ya sólo podemos recaudar dinero para pagar las multas y acompañar a los amigos y compañeros heridos o detenidos. Entrar en la espiral “guerrera” que sólo los más militantes pueden/quieren sostener y vacía los espacios políticos del 99%. Convertirnos en víctimas impotentes, llenas de rabia reactiva y resentimiento, sin ninguna capacidad de iniciativa. Reducirnos a un gueto, asimilarnos al estereotipo “antisistema”.

¿Cómo escapar? Una amiga me cuenta que “en buceo enseñan una maniobra para cuando uno se ve inmerso en una corriente. El movimiento que salva la vida es contraintuitivo: en vez de recuperar la tendencia en dirección opuesta a la corriente, hay que salir formando un ángulo agudo con su dirección aunque suponga un distanciamiento considerable del barco”. Ese ángulo agudo son todas las acciones que nos permitan seguir llevando la iniciativa y decidiendo los espacios-tiempos del conflicto, las que acogen y cuidan la pluralidad que somos, las que hacen palanca en la imprevisibilidad y la capacidad de sorpresa que rompe las divisiones entre buenos y malos, las que mantienen el contacto empático con “la parte quieta del movimiento”, las que nos alejan de la policía y nos acercan a la gente.

Coda

“Siempre hay dos bandos y ahora tienes que elegir”: ese es el estribillo del tablero. La acción política, por su lado, no pasa por tomar partido entre posiciones dadas, sino por cambiar el mapa de lo posible. Crea un tercer término que no se mantiene a salvo o equidistante, sino que desbarata y confunde la lógica de bandos, abriendo un espacio incluyente y de cualquiera, produciendo nueva realidad. Blancas mueven, pero nadie responde, nadie confunde y desborda.

En definitiva, no asumir el tablero de ajedrez como escenario significa:

-No perder el centro de gravedad: nosotros mismos. No somos lo contrario de nuestro enemigo. Autonomía del discurso y de la acción.

-No perder la capacidad de interpelación al 99%. No somos un bando contra otro, sino un espacio de cualquiera, común.

Qué difícil va a ser pero qué necesario, aprender a bucear."

miércoles, 15 de febrero de 2012

Resistir y luchar



                                                                          JR Mora

Aprendiendo en colectivo


¿Qué es el Teatro Espontáneo? 

Es una propuesta para generar el encuentro entre personas a través del juego, la expresión corporal, la escenificación y la creación colectiva.  De esta manera, se comparten sensaciones, sentimientos, ideas, sueños, imágenes: mundos internos que transitan con nosotros la vida cotidiana. 

Una alternativa para desarrollar la creatividad como factor de salud social.  Una vía para posibilitar la participación comunitaria activa y potenciar su empoderamiento. 

¿Quién anima el taller?
 
Ana Ara y Beatriz Huber, del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, presente desde hace 25 años en el norte de Nicaragua a través de proyectos de salud, educación y derechos humanos. Han desarrollado un intenso trabajo en el campo de las metodologías participativas y en la utilización del teatro con herramienta de transformación, profundizando en el campo del teatro espontáneo en los últimos años.


¿Dónde se realizará? 

En el local de Tesela, c/ Marqués de la  Valdavia 32, 1º b,  Alcobendas.  Metro Marqués de la Valdavia, L10. 


¿Cuánto cuesta?

- Inscripción Normal: 40 euros
- Inscripción de Apoyo: 60 euros
- Inscripción Mínima, para economías ajustadas: 20 euros (si alguien no llega a poder pagar este mínimo pero tiene mucho interés en participar, puede existir alguna beca disponible).

Los ingresos serán destinados al apoyo de las acciones del Colectivo de Mujeres de Matagalpa.

Plazas limitadas, por orden de inscripción.

Reservas: desdelosmargenes@gmail.com 

Para realizar la reserva completa es  necesario realizar el ingreso en la cuenta: 1491 0001 20 1008291120  y enviar resguardo o notificación a  desdelosmargenes@gmail.com

Bajo la superficie

Ando leyendo ahora el último libro de Isaac Rosa, "La mano invisible", que, para quienes no hemos conocido de cerca la realidad de tantos y tantos trabajos que mantienen nuestro modo de vida a flote sin que apenas reparemos en ellos, resulta una lectura imprescindible (además de muy amena, aunque resulte extraño cuando se trata de un relato basado en tareas mecánicas y repetitivas). Ayuda a arrojar luz sobre la realidad del mundo laboral y sobre la estratificación que éste afianza en nuestra sociedad.

Así que cuando he leído el artículo "Exotismo ‘low cost’: cruceros y tripulantes", aparecido en Diagonal, la novela ha tomado cuerpo en esas ciudades flotantes que tan bien reflejan las contradicciones, explotaciones e injusticias de nuestra sociedad de consumo. Así que por acá lo dejo copiado:

Exotismo ‘low cost’: cruceros y tripulantes



Las vacaciones en crucero son un fenómeno de masas. Detrás de las grandes ciudades flotantes hay una realidad laboral precaria.


Valentina Longo y Devi Sacchetto / Sociólogos



Es llamativa la atención dirigida a los pasajeros del Costa Concordia, tras su naufragio cerca de la isla del Giglio (Italia) el 13 de enero, por parte de la prensa si se compara con las noticias sobre la suerte que corrió la tripulación del buque. Muchas de las críticas de los medios a la tripulación a menudo no podían ocultar un racismo sutil.
En los cruceros se pone en escena una representación exótica y postcolonial en la que a cada persona le corresponde un rol en función de su nacionalidad, color de la piel, género y edad. El crucero es una forma de espectáculo dedicado a la que quiere hacerse pasar por la clase media internacional. Esta performance requiere una meticulosa división del trabajo basada en refinadas formas de discriminación y estereotipización, en muchos aspectos más extremas de las que existen en tierra firme.

lunes, 13 de febrero de 2012

Buscando en el baul de los recuerdos

Resulta curioso que tras muchos años en los que el pensamiento de Ivan Illich cayó en el olvido, como si el revuelo que causó a finales de los 70 fuera sólo algo casual y superado, de repente se empiece a recuperar su memoria en diferentes lugares. Primero ha sido la reedición de dos de sus libros, La sociedad desescolarizada y La convivencialidad, por parte de Virus Editorial. Luego un artículo en el último numero de la revista Integral. ¿Porqué este interés renovado? Quizás valga con leer un extracto de la presentación del último de los libros reeditados:

"La productividad sin límites genera una oferta continua de nuevos productos y servicios, que sometidos a la ley de la obsolescencia, provocan una sensación de escasez y frustración creciente por todo aquello que todavía no se tiene o no se podrá tener nunca. La autonomía personal, el trabajo creativo, el saber compartido en los terrenos de la salud y de la formación para el empleo de las herramientas a nuestro alcance, se ve anulado progresivamente por una tecnología cada vez más alejada de las necesidades inmediatas reales y de las posibilidades de uso de las personas; cada vez más en manos de una élite de especialistas que deciden por su cuenta los medios y los fines de los que se ha de dotar la sociedad, reduciendo la participación de las personas a la de meras usuarias y consumidoras. El resultado es una sociedad cada vez más jerarquizada y más opresiva. Según Ivan Illich, una sociedad convivencial sería aquella que permita «a todos sus miembros la acción más autónoma y más creativa posible, con ayuda de las herramientas menos controlables por los demás»."

Desgraciadamente, aunque han pasado ya la más de 30 años desde que planteó con tanta radicalidad su pensamiento, las cosas no parecen haber evolucionado mucho. Y un aspecto común de ambos momentos es el de ser reconocidos como momentos de crisis a diferentes niveles. Quizás porque es en las situaciones difíciles cuando más eco pueden tener las reflexiones que ponen en cuestión el sistema.

Pero si miramos hacia atrás de manera global, descubrimos también que esos momentos de crisis abrieron la puerta a otras maneras de escapar de una realidad dura que planteaba grandes dificultades para encontrar alternativas de futuro. En concreto, en España la crisis económica y laboral de principios de los 80 determinó de manera clara la aparición de la epidemia del consumo de heroina que se llevó por delante a muchos jóvenes, especialmente en los barrios más periféricos y desfavorecidos. Una tragedia que marcó profundamente a esas generaciones, tanto por la gente que dejó en la cuneta como por lo que supuso de inactivación social. El consumo de drogas, y de heroína fundamentalmente, fue visto como una posibilidad de huida del sistema, de la realidad, que al mismo tiempo permitía que ésta no fuera transformada por quienes tenían más motivos para luchar por cambiarla de raíz.

Posiblemente sea difícil volver a los consumos de heroína del pasado. Pero habrá que estar atentos frente a nuevas alternativas de fuga que se ofrezcan para intentar inactivar las luchas por transformar este mundo tan desequilibrado e injusto. No vaya a ser que, como Illich, vuelva a ponerse de moda.

viernes, 10 de febrero de 2012

Rebelaos el 15 de marzo

Una inciativa interesante que está buscando financiación a través de Goteo.org


 ¡Rebelaos! Publicación por la autogestión

 

Una publicación masiva que inunde el transporte público, los centros de trabajo, los parques, los centros de consumo, mediante la distribución de 500.000 ejemplares gratuitos, actuando simultáneamente en todos lados y en ninguna parte.

Una herramienta para difundir e impulsar la transformación social a través de los recursos que se propondrán en sus contenidos en torno a la autogestión, la autoorganización, la desobediencia y la acción colectiva.

En un momento en que el sistema capitalista se dirige al colapso, inmerso en una profunda crisis sistémica (ecológica, política y económica, pero principalmente de valores), donde individuos y colectivos de personas están siendo desprovistos de sus derechos fundamentales, es necesario desarrollar un proceso colectivo horizontal donde todos los seres humanos podamos interactuar en igualdad de condiciones y en libertad.

Interactuar significa relacionarnos (tanto humana como económicamente), comunicarnos, cubrir nuestras necesidades básicas, generar y proteger bienes comunes, conocernos y dar soluciones colectivas a problemáticas que interfieren nuestras vidas. Queremos abrir una brecha dentro de la normalidad en la monótona vida estatal-capitalista, un día cualquiera, que finalmente no será cualquier día.

Mediante esta publicación pretendemos:

- Impulsar un proceso colectivo horizontal donde todos y todas podamos interactuar en igualdad de condiciones y en libertad.

- Crear red de comunicaciones entre las personas comprometidas con el cambio y dispuestas a actuar.

- Encontrar soluciones colectivas a problemáticas que interfieren nuestras vidas.

- Facilitar el acceso a recursos que posibiliten la autogestión.

- Participar en la construcción de redes de apoyo mutuo, horizontales, asamblearias y generadas desde la base.

- Publicar toda esta información en un formato atractivo para facilitar el acceso a toda la sociedad.

¡¡¡GUÁRDATE EL 15 DE MARZO!!! 

Al ritmo de Treme

Hay series que disfrutas cuando las ves, pero más aún cuando por una razón u otra vuelven al cabo de un tiempo a la memoria. Así me ha pasado a mí con Treme, una serie que ofrece un panorama de la vida que resiste a dejar de respirar, bailar y soñar en la Nueva Orleans post-Katrina. Un viaje a través de encuentros que se abrazan a la música que marca el ritmo de la ciudad. Una oportunidad para descubrir y sorprenderse de la capacidad de resistencia y de la vitalidad de tantas y tantos que conforman un pueblo muy especial.

Como dice el subtítulo del cartel que la anuncia "No vamos a rendirnos.  No sabemos cómo".



¿Por qué merece la pena verla? Nada mejor que echar un ojo al catálogo de las 10 razones para ver Treme.  O, simplemente, disfrutar con su música...


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miércoles, 8 de febrero de 2012

23Financiero

No es lo mismo, pero es igual...



Concentración en Sol a las 20 horas del 23F 





El 23 de febrero de 1981 unos siniestros personajes opuestos al régimen constitucional democrático protagonizaron, pistola en mano, un ataque a la naciente democracia española asaltando el Congreso de los Diputados.








Treinta años más tarde, el pasado septiembre y en el mismo escenario, los “representantes” del pueblo que hace años se escondieron bajo los escaños ahora nos traicionaban aprobando una reforma de la Constitución española que nadie había solicitado, sin aceptar el más mínimo debate social y sin aprobación en referéndum. ¿El objetivo? Incluir en nuestra ley suprema el pago de la deuda y sus intereses como primer compromiso del estado por delante de cualquier necesidad social.

No es un símil forzado. Es el episodio que de manera más evidente escenifica el golpe de estado que estamos viviendo. Solo que esta vez, no lo protagonizan esperpénticos generales y guardias civiles, sino altos ejecutivos impolútamente trajeados y adulados por políticos. Estamos viviendo un golpe de estado financiero.

Vivimos un golpe de estado cuando nuestros representantes dirigen discursos a los supuestamente invisibles mercados solicitándoles compasión a cambio de degradar las condiciones de vida de la población a la que deberían servir. El “pueblo soberano” está siendo sacrificado en el altar del neoliberalismo. Asistimos a un golpe de estado cuando nuestros dirigentes acatan las directrices de instituciones no elegidas democráticamente, como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional, que atienden solo a los intereses de grandes fortunas y corporaciones, y fuerzan su implantación en el país sin debate previo ni consulta popular; cuando siguen los intereses de Merkel y Sarkozy, en defensa de la banca alemana y francesa, antes que los del propio país.

Podemos identificar a los autores del golpe cuando, en nombre de una falsa austeridad, suben los impuestos a los trabajadores mientras permiten el fraude fiscal y los mecanismos que lo amparan; cuando se bajan los salarios, se suprimen los convenios, se retrasa la edad de jubilación y se degradan las condiciones de trabajo; cuando se destruyen la educación y sanidad pública que hemos construido durante generaciones; cuando al fin todo el dinero obtenido se usa para avalar y rescatar a una banca que ha destruido la economía real subida a lomos de burbujas especulativas. ¿Quién es el único beneficiado con todas estas medidas?

No es un golpe a punta de pistola. Pero todas las personas hemos percibido el frío contacto de las primas de riesgo durante el reciente proceso electoral, bajo la amenaza de “es ésto o el caos”, con la inmolación ejemplarizante de Grecia como aviso a navegantes. Y cuando las amenazas no son suficientes, no dudan en actuar abiertamente: Si hay que hacer dimitir a un presidente de gobierno electo y sustituirlo por un “tecnócrata” al que nadie ha votado, pues se hace.

¡Basta de mentiras! Esto no es austeridad, no están trabajando para que salgamos todos de esta, no nos estamos sacrificando para estar mejor mañana, no son tecnócratas, son ejecutivos al servicio del mismo poder financiero que nos ha llevado a esta situación. Esto no es más que una despiadada transferencia de riqueza del 99% que estamos abajo al 1% que nos pisa, una renuncia a derechos adquiridos durante décadas, una destrucción de las más elementales formas democráticas.

¡Contra el golpe de estado de los mercados! Concentración en Sol a las 20 horas del 23F.

Documento consensuado por Grupo de Trabajo de Economía de Sol, Movimiento15M, 26/01/2012.

domingo, 5 de febrero de 2012

La pobreza en la encrucijada

Siguiendo con las coincidencias e historias que se enlazan, me han llegado de manera simultánea ecos de dos líneas de investigación en torno a la pobreza que tratan de aportar un nuevo enfoque sobre el tema.

Una de ellas es la de CIRAS, que presenta de manera clara su objetivo: tras analizar el estado de la cuestión en los últimos 20 años, cada vez se habla más de la lucha contra la pobreza a todos los niveles y cada vez aumentan más desigualdades; esto invita a revisar qué es lo que se está haciendo y buscar nuevas alternativas que partan de un análisis profundo de las causas de la pobreza. Tienen ya en su haber alguna documentación, entre la que creo que merece la pena rescatar DDHH, Dignidad y No Pobreza, en el que hacen un interesante análisis de cómo ha evolucionado la definición de la pobreza (algo fundamental ya que se presta a todo tipo de manipulaciones, porque, como señalan en el documento, si pobreza es sólo estar por debajo de un nivel de ingresos, la manera más efectiva de luchar contra la pobreza es... ¡rebajar el nivel que marca la línea de la pobreza!).

La otra es obra de Abhijit Banerjee et Esther Duflo, y se presenta en forma de libro: "Repenser la pauverté". En él los autores aplican un método similar al de los ensayos clínicos utilizados en medicina para comparar diferentes acciones y evaluar cuál es más efectiva. Por ejemplo, respecto a la malaria, comparan tres grupos diferentes, uno en el que se dan mosquiteras gratuitamente, otra en el que se dan a bajo precio y otro a precio de mercado. Según los autores, esto les ayuda a descubrir no solamente cuál es la mejor opción, sino también en qué se basan quienes viven en la pobreza para tomar sus decisiones. Así, por ejemplo, llegan a cuestionar la idea generalizada de que el hambre es el principal problema de l@s más pobres, ya que en ocasiones deciden no gastar su dinero en comida sino en otras cosas. 


Dos iniciativas interesantes, pero que se mantienen en el terreno de la profesionalización de la investigación. Porque en ningún lugar he encontrado que hablen de construir ese conocimiento nuevo que se necesita para la lucha contra la pobreza de tú a tú con quienes la sufren en primera persona. Así, pueden ser materiales útiles para quienes ya estamos familiarizados con el mundo del conocimiento universitario, pero, como dice Bruno, sería interesante que los leyeran otr@s que viven más de cerca esta realidad. 

sábado, 4 de febrero de 2012

Reformas

Genial visión que nos ofrece Malagón en La Información:

 

Copicreando

Una nueva joya encontrada en el blo de Amador Fernández-Savater. Me limito a seguir las instrucciones.

“Nada es original. Roba de cualquier lugar que haga resonar a tu inspiración o que alimente tu imaginación. Devora películas viejas o nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones aleatorias, obras de arquitectura, puentes, señales callejeras, árboles, nubes, cuerpos de agua, luz y sombras. Elige para robar sólo las cosas que te hablen directamente al alma. Si lo haces de este modo, tu trabajo (y tus robos) serán auténticos. La autenticidad es invalorable; la originalidad es inexistente. Y no te molestes en ocultar tus hurtos -celébralos si tienes ganas. En todo caso, recuerda siempre lo que dijo Jean-Luc Godard: “No se trata de de dónde tomas las cosas, se trata de a dónde las llevas”.

Esto es importantísimo

Así se llama la sección de Manel Fontdevila en Público, que como su propio nombre indica no hay que perderse, ya que apunta con tino. Ahí va alguna muestra que otra:


viernes, 3 de febrero de 2012

Algunos trazos sobre Israel y Palestina

Entre los libros que voy leyendo en el día a día siempre intento que haya algún comic, por eso de poder cambiar de tercio en los días pesados y con la mente embotada. Y ha dado la casualidad de que he encadenado en mis lecturas comiqueras a dos autores que me gustan mucho, aún siendo muy diferentes, y cuyo último libro de acerca a una realidad común: la de la vida y la historia en Israel y Palestina. Lo hacen, como no podia ser de otra manera, con perspectivas muy diferentes, y sus modos y resultados se alejan bastante. Sin embargo, la lectura de ambos libros termina ofreciendo una panorámica muy rica y amplia, complementaria.

El primero fue Notas al pie de Gaza, de Joe Sacco. En él narra, con su habitual estilo, denso y pegado a la historia, su trabajo para conseguir desentrañar lo que ocurrió en 1956 en Jan Yunis y Rafah, al sur de Gaza, donde se produjeron algunas de las matanzas de palestinos más graves en la franje. Para asomarse al tremendo testimonio que recoge el libro, lleno de historias, detalles, rabia y dignidad, no hay más que mirar el siguiente video:



El segundo, Crónicas de Jerusalén, de Guy Delisle, relata, como en libros suyos anteriores, su vida cotidiana como acompañante de su mujer, que trabaja para Médicos sin Fronteras, y cuidador de sus hijos. Desde está posición comparte sus descubrimientos sobre la región que va conociendo, con una mezcla de ironía y frescura que también es necesaria para poder ampliar la visión de la realidad con nuevos matices. Además, se lee del tirón.

Aunque a raíz de el objeto común de los dos libros les han contrapuesto en muchas ocasiones, creo que es más oportuno asociarles, todos salimos ganando.

jueves, 2 de febrero de 2012

Que se entregue la factura

Apareció hace unos meses en El País, pero ahora anda circulando con algunas modificaciones por correo electrónico, y creo que merece la pena reseñarla por lo atinado de lo que plantea:

"Hay autonomías en las que se está entregando, o se va a entregar, una factura "informativa" del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos. Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. Lo hacen, o lo van a hacer, con la "sana" intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.

Yo propongo que cada vez que el  rey,  el  presidente  del  gobierno,  el  ministro,  el  presidente  de  comunidad autónoma,  el  diputado,  el  senador,  el  presidente  de  la  diputación,  el  alcalde,  etc,  se suba a su coche oficial, se le entregue la factura. Cuando sus escoltas perciban su salario mensual, que le entreguen la factura. Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura, así como en la multitud de fiestas y recepciones que se organizan por cualquier cosa. Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura. Todo ello, claro, con la única intención de que "tomen conciencia" de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantos cargos públicos. Cuando perciban sus sueldos y sus dietas, no hace falta que les entreguen nada, pues ellos saben bien lo que cobran e, incluso, alguno o alguna confiesa que le "cuesta llegar a fin de mes"."

Contra la caridad

Está en inglés, pero para merece la pena asomarse a este reflexión del siempre provocativo Žižek sobre cómo la caridad se sitúa en la base del mantenimiento del sistema capitalista:

 

Transcipción del texto disponible aquí.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Salud en crisis

Hace ya unos meses que apareció en The Lancet un artículo que aporta algunos elementos bastante esclarecedores sobre la relación entre salud, sistema sanitario y condiciones socioeconómicas, algo especialmente importante en estos tiempos que corren. El articulo se llama "Consecuencias sanitarias de la crisis financiera: profecías en la tragedia griega" (original), y analiza cómo ha cambiado el panorama sanitario en Grecia como consecuencia de la deuda y los recortes. Ahí van algunos datos:
  • Aumento del número de personas que no acuden al médico pese a pensar que lo necesitan, sobre todo relacionado con problemas de recortes de personal (mayor tiempo de espera, mayor distancia hasta el recurso sanitario, etc.)
  • Disminución de las consultas de Atención Primaria y aumento de los ingresos hospitalarios (lo que podría apoyar el papel fundamental que juega la Primaria en el cuidado de la salud)
  • Aumento del porcentaje de personas con percepción de tener una salud "mala" o "muy mala" y del número de suicidios.
  • Aumento del número de contagios de VIH a finales del 2010
 Y es que está todo en juego...

Solidaridad inventada

Muy recomendable el libro de Jacques Donzelot "La invención de lo social", en el que el autor ofrece una interesante descripción, que aunque centrada en Francia es extrapolable al menos al resto de la Europa Occidental,  de la "creación" de la solidaridad y el campo de "lo social" como manera de poner freno a las luchas intestinas entre liberales y marxistas a partir del siglo XIX.

Porque aunque puede parece que la "solidaridad" es algo connatural a la especie humana, lo que entendemos hoy en día como tal es algo que se ha venido construyendo en los dos últimos siglos. Y surge como un esfuerzo por "reparar las carencias de la sociedad, compensar los efectos de la miseria, reducir los de la opresión", orientado a "corregir la sociedad, no a reorganizarla".

Ahora que se denuncia tantas veces la "falsa solidaridad" como uno de los principales escollos para la transformación social, cuestiona descubrir cómo desde sus orígenes esta palabra se ha utilizado para frenar los esfuerzos revolucionarios, ofreciendo una respuesta y una reparación a aquellos que sufrían las consecuencias del sistema de clases y la explotación consiguiente, para así conseguir evitar la transformación real (con la consiguiente desaparición) del mismo.

En este camino otros términos fueron quedando relegados: fraternidad, justicia, soberanía...

No todo es lo mismo, no todo es igual.