domingo, 28 de febrero de 2010

Violencia y exclusión (III): La violencia institucional

Resulta perverso que las instituciones que dicen velar por la protección y el servicio a l@s más pobres terminen convirtiéndose en ocasiones en la principal amenaza que tienen que afrontar. Esto suele ocurrir cuando se tropieza con el "interés primordial del menor" lanzado por algún profesional agobiado por situaciones que escapan a su control. De repente toda la maquinaria institucional se vuelca en la tarea de conseguir apartar a l@s hij@s de sus padres, y si a estos se les ocurre intentar evitar la ejecución de la sentencia dictada, se les van cerrando todas las puertas y se utiliza el chantaje de mil y una maneras hasta que no queda otra opción que aceptar la ruptura familiar como algo inevitable.

Aún así, hay familias que resisten como pueden. Ser testigo de esta lucha te cuestiona, te rebela, te frustra. Ver cómo por miedo a que les quiten a sus hijos un@s padres abandonan el piso en el que fueron realojados y comienzan a peregrinar en la incertidumbre de quién les podrá ofrecer un techo bajo el que dormir, cuando su fallo es simplemente ser pobres... Ver cómo se les maltrata y se les menosprecia por parte de la técnico de tutela para luego llamarles maleducados por no aguantar las formas por tanta tensión y rabia acumulada... Ver como esta lucha por salir adelante junt@s les supone que les quiten la Renta Mínima de Inserción, que no puedan inscribir a l@s niñ@s en el colegio de su nuevo barrio para que la Comunidad de Madrid no se los lleve, de manera que la supuesta situación de riesgo del principio se va multiplicando por las medidas de presión de la administración... ¿Cómo es posible aguantar todo este proceso, mantener esta tensión, este esfuerzo? No lo llego a saber muy bien. El caso es que, tres años después, esta familia se mantiene en la lucha.

Pero este no es el único caso en que los profesionales de diferentes ámbitos ejercen violencia sobre l@s más pobres. Resulta violento que se imponga la opinión del "que sabe" (porque ha estudiado en la universidad lo qu es la exclusión) sobre el "que no sabe" (aunque tenga el conocimiento que da la experiencia de una vida entera en la pobreza), resulta violento que te recuerden constantemente tus errores y faltas y se fiscalice y controle tu comportamiento, resulta violento que se pida a alguien en situación de tremenda fragilidad que mantenga las formas y la compostura mientras se desmorona su mundo...

La institución ofrece servicios y ayudas. Pero al mismo tiempo marca un camino a recorrer. Algunos se salen del mismo y nadie se entera, pero otr@s por diversas circunstancias aparecen en el punto de mira, donde se hace patente su fragilidad y se muestra así como inevitable la necesidad de la intervención de los especialistas del ramo.

Así es esta violencia, como otras, "por el bien de la gente".

sábado, 27 de febrero de 2010

Entre chamán y médico


Un texto inquietante de Juan Gervás sobre el origen y evolución del rol del médico, extraído de su artículo Trastornos Mentales Menores en Atención Primaria. ¿Hasta que punto da en la diana?:

"El primer médico fue miembro destacado de la tribu que consiguió convencer a lo suyos de que tenía un poder más o menos real de “sanación”, de forma que dejó el “trabajo” de búsqueda incesante del sustento. Es decir, el primer médico fue brujo o chamán con poderes sobre la conducta de sus iguales, tanto psicológicos como farmacológicos (plantas varias). Con estos poderes pudo especializarse en la ayuda a los que sufrían, y a cambio independizarse del agobio de encontrar comida para supervivir: lo hacían otros por él, para conseguir sus favores. Tiene algo de cruel esta sugerencia, pues transforma al médico primigenio en un ser humano dotado al tiempo de poderes de sanador y de manipulador; es decir, al tiempo sabía consolar y ayudar en la aflicción, en la enfermedad y en el morir (también en el nacer, obviamente), y sabía atemorizar para asegurarse su posición de miembro especializado, no activo en la caza ni en la recolección. Con el tiempo, tras miles de años de evolución, del sanador va quedando poco y del manipulador va aumentado su capacidad."

martes, 23 de febrero de 2010

Recuperando la mirada a la infancia

El tema de la protección a la infancia me ha interesado desde hace tiempo, cuando me acerqué a la realidad del Pozo del Huevo y al trabajo con las familias de Cuarto Mundo, al conocer luego el trabajo de la Coordinadora de Barrios, al ser testigo posteriormente de casos concretos de persecución a familias para quitarles l@s hij@s por el simple y llano hecho de ser pobres...

Desde entonces intento estar un poco atento a lo que va surgiendo en torno a este tema. Pero ahora de nuevo me veo revisando más a fondo el asunto, recuperando lo ya encontrado anteriormente y descubriendo cómo la situación sigue la misma dinámica, pero habiendo cada vez más información.

Para muestra, dos botones. Por un lado el informe de Aministía Internacional con el clarificador nombre de "Si vuelvo, ¡me mato!".Por otro, el Dossier sobre psicofármacos en centros de menores

Resulta escalofriante asomarse a la realidad de est@s chaval@s.

Como alternativa a estas denuncias, creo que también es importante recuperar investigaciones que abordan los esfuerzos por buscar alternativas para la protección de l@s menores desde al poyo a las familias, como es el caso de Précieux Enfants, Précieux Parents (francés, inglés), realizado en coordinación por diversos equipos de Cuarto Mundo en Europa hace pocos años.

sábado, 20 de febrero de 2010

L@s ingleses y "sus" desigualdades

En cada lugar tienen sus tradiciones, y en Inglaterra desde hace años les ha dado por estudiar de manera concienzuda cómo las desigualdades sociales se acompañan de desigualdades en el campo de la salud. El último aporte en este sentido es el Informe estratégico de desigualdades en salud de Inglaterra (post-2010), recién publicado, en el que saltan a la palestra datos como que l@s habitantes de los barrios pobres mueren, de media, 7 años  que l@s de los barrios más ricos, y que contraen alguna enfermedad incapacitante 17 años antes. Y esto sólo es el comienzo, ya que analizan como el acceso a la educación, el tener o no trabajo y la calidad del mismo y el entorno influyen de manera determinante en la salud, aparte de la clase social a la que se pertenece.

Como dice Marmot, el coordinador de este trabajo: "Si los principales determinantes de la salud son sociales, también tienen que ser sociales las soluciones”


Lo más interesante es que el informe no se queda al nivel de estudio de la realidad, sino que además se propone aportar soluciones. En concreto fija seis objetivos primordiales:

- Garantizar un buen comienzo en la vida.
- Facilitar a niños, jovenes y adultos mejorar sus capacidades 
y que puedan tener un control sobre sus vidas.
- Más y mejor empleo.
- Garantizar una calidad saludable de vida.
- Desarrollar entornos y comunidades saludables.
- Reforzar el impacto de la promoción de la salud

Sin embargo, las propuestas de actuación se enmarcan todas en el ámbito de lo profesional, sin abrirse a incluir la propia perspectiva de las personas a las que se  pretende apoyar. Se habla de incentivar equipos que visiten las casas, enfermeras especializadas, la escuela, etc. Y esto puede ayudar, es verdad, pero también puede poner en riesgo a muchas familias que se vean juzgadas por personas externas a su realidad si éstas no tienen herramientas para comprender lo que están viviendo l@s más desfavorecid@s.

Al hablar del trabajo, el informe destaca cómo el sentirse capaz de tomar decisiones y asumir un cierto control sobre el mismo favorece la salud. Sería interesante no dejar esto aislado en el ámbito laboral, sino llevarlo también a la vida en general. ¿En que medida el ser capaz de asumir el control de tu propia vida genera salud? ¿Qué tipo de actuaciones profesionales y/comunitarias favorecen o dificultan el que cada persona, cada familia, pueda hacerse con el timón de sus vidas?

Creo que por ahí es por donde habría que animarse a caminar.

P.D. Otro informe interesante en este sentido es Los hechos probados, de la OMS.

La dama y la muerte

En esta sociedad en la que nos empeñamos en esconder tanto la muerte, merece la pena plantearse qué es lo que supone y cómo acompañar mejor esos momentos, sobre todo si se trabaja en el ámbito sanitario, ¿no? Puede ayudar en este sentido el divertido corto de Javier Recio.

viernes, 19 de febrero de 2010

Los derechos y la pobreza

Interesante reflexión de Esteban Beltrán, de Amnisitía Internacional, en la entrevista que le hacen en Alandar sobre la necesidad de avanzar para acabar con la extrema pobreza del campo de la economía al de los derechos humanos. Hay fragmentos de la entrevista que parecen calcados de Wresinski...

"¿Estaría usted dispuesta a apoyar la abolición de la pobreza por ley? ¿a pelear por que nuestra Constitución dijera “queda abolida la pobreza”? ¿y porque en el Código Penal se tipificara un delito de pobreza, de modo que todo aquel que, por política activa, cometiera conscientemente un crimen de pobreza, pudiera ser llevado ante la justicia y merecer penas de hasta 4 ó 6 años de cárcel? Porque el problema es que, a diferencia con otros derechos humanos, todas las violaciones en el ámbito de la pobreza no tienen la categoría de delito y quedan impunes. Todas. Pero en otros ámbitos no sucede así. Si un texto legal dice “Nadie será sometido a torturas”, sucede que se siguen practicando torturas pero todo el mundo sabe que están prohibidas. Lo mismo pasa con las ejecuciones extrajudiciales, los atentados contra la libertad de expresión, o los crímenes, pero quien los comete sabe que afronta el riesgo de ir ante un tribunal. ¿Seré yo el único que se asombra de que, con las cifras que tenemos de pobreza, nadie haya respondido nunca ante un juez?

(...)

Los derechos humanos son universales, no tienen excepción. Esa es otra razón para llevar las cuestiones de pobreza a ese espacio legal. Ahora, para la medición de la pobreza se utilizan los índices de desarrollo humano. Según eso hay países de desarrollo humano alto, medio o bajo. Y esa estadística, por no sé que resultados de ecuaciones, puede indicar, como es el caso, que pertenecen a la misma condición de desarrollo humano alto países tan desiguales como Noruega y Rumania. Y nos quedamos impasibles. Ahora bien, si habláramos de otros derechos humanos, podríamos acaso usar un “índice de tortura humana”, pero ¿nos parecería de recibo decirle, por ejemplo, a una persona: “esté usted tranquilo, no va mal, porque usted vive en un país de tortura media”? Eso sería inaceptable.

(...)

No es lo mismo escribir: “Nadie será sometido a torturas. PUNTO”, que redactar “Todas las personas tienen derecho a la educación, COMA, si los recursos lo permiten”. Los derechos humanos no han de ser graciables, deben obligar a los gobiernos"

sábado, 13 de febrero de 2010

De pan y arena que no están muertos

En la web de Extrema Pobreza y Derechos Humanos, Jaime, voluntario permanente de Cuarto Mundo en Dakar desde hace unos añitos, ha colgado un texto que me parece de lo más revelador de lo que he leído ultimamente, y que me permito colocar aquí para que más gente lo disfrute:

LA HUMANIDAD MÁS ALLÁ DE LOS ESCOMBROS.

De pan y arena que no están muertos.
La tierra ha temblado y ha parecido un accidente inútil. Todo ha quedado hecho escombros. Y sobre los escombros, y por abajo, y a los lados, parecía todo muerto. Haití.
Las puertas de las panaderías son coladeros de gentes. Cada mañana y cada noche atraen al público hambriento. El pan, en Dakar, sigue siendo dominio del pueblo. A ambos lados se puede ver, tendido, arrugado, avergonzado y sin vida. Es lo que llaman aquí el pan muerto. Este pan revive en su función multiusos. Este pan más allá del tiempo tiene la propiedad de ser más barato que el pan normal. Así, cuando la vida se convierte en accidente, cuando para algunos el dinero no puede asegurar la comida diaria, este pan se convierte en sustento de pobres. Además, sirve para mezclarse con cartón y otros productos y servir de alimento a las cabras y a las ovejas domésticas. Algunos viejos, aldeanos en su mayoría, prefieren este pan muerto. Pan de sus experiencias y de sus infancias. Pan de la textura de siempre, el que llega después de días a los pueblos alejados. Este pan no está muerto.
Más allá de las puertas, la calle. Dakar es una isla, casi. Los barrios de la periferia y los barrios populares son una inmensa playa. Aquí la arena es el dominio del pueblo que camina cansado. Poco a poco la urbanización ha ido ganando espacio a la ciudad tradicional. Los coches y los autobuses se han hecho más necesarios que los pies y por todas partes han nacido calles y callejas que permiten al transporte motorizado ganar la ciudad. Este progreso aún no ha llegado completamente a los barrios de la periferia, a Pikine. Y en estos barrios pocas son las calles asfaltadas.
Frente a la panadería de mi barrio la calle está asfaltada. Una excepción rodeada de callejuelas de arena. Así, frente a sus puertas, a orillas del asfalto, poco a poco la arena va arañando espacio. Hombres y mujeres inundan las calles reservadas a los vehículos, descansan su caminar pausado. Esta es la arena muerta. Se dice muerta porque ha perdido sus propiedades. Acostumbrada a vivir cerca de la polución y de los humos y aceites no sirve para absorber el agua, es impermeable.
Cerca de medio millón de personas vive con una parte de su casa inundada desde hace seis meses. Intermitentemente, desde hace veinte años. Accidente de la naturaleza, las lluvias. Los pobres recogen la arena muerta, semigratis, y rellenan los patios de sus casas, sus cuartos. Al realzar sus casas el agua busca lugares más bajos, la calle, la casa del vecino. Una parte de la vida renace, más tranquila.
El pan, la arena y los escombros son cosas. La gente hace vivir las cosas, las comparte, las vende, las usa, las revive. La gente vive con las cosas. Confundir la muerte de las cosas con la muerte de las gentes es vivir poseído por la acumulación. Los pobres saben de esto porque viven a pesar de la precariedad de las cosas.  Tirar el pan o no sanear la arena de tu patio es una falta grave en Dakar, un pecado. El pan y la arena son sagrados en Senegal porque sirven a la vida.
Ni en Haití ni en tantos otros lugares la humanidad ha muerto bajo los escombros. Porque la voluntad de vida pervive en hombres, mujeres y niños. Ojos brillantes, piel tersa. A la luz de sus sufrimientos y esperanzas, bajo las estrellas, piensan una humanidad nueva más allá de la escasez de las cosas.

Dakar, febrero 2009
Jaime Solo

jueves, 11 de febrero de 2010

Los terremotos antes del terremoto

Ahora que va pasando la información urgente y más superficial, merece la pena rescatar la historia de Haití y buscar las causas previas que pueden explicar el desaguisado actual. En Diagonal publican un artículo muy interesante de Dan Beeton.

"El terremoto en Haití ha atraído cotas de atención, interés y solidaridad sin precedentes. La magnitud de la pérdida de vidas ha creado una fuerte reacción internacional y una investigación de los factores que explicarían por qué este terremoto fue tan devastador. 200 años de intervenciones extranjeras –económicas y militares– son el principal motivo que convierten a Haití en el país más pobre del hemisferio occidental, y a su vez la explicación de por qué el número de víctimas del terremoto del 12 de enero ha sido tan grande.


Haití nació endeudado, obligado a pagar a Francia, su anterior dueño colonial, un rescate de 90 millones de francos para empezar a recibir reconocimiento internacional para su independencia. La deuda fue para “compensar” a Francia la pérdida de sus esclavos, los nuevos ciudadanos de la primera república libre en el hemisferio occidental y la primera república negra en el mundo. Haití comenzó a pagar en 1825 y no terminó de saldar esta deuda hasta 1947."

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Islam y Liberación

Me manda Fernando un enlace a un artículo que publican en webislam sobre la Teología Islámica de la Liberación, escrito por Abdenur Prado, y que aporta una visión interesante sobre la relación entre la rama más fundamentalista del islam con las fuerzas vivas del capitalismo global y la necesidad de construir puentes entre el mensaje del Corán y aquell@s que luchan por construir un mundo más justo y humano. Como dice el autor, el islam constituye hoy en día una de las pocas alternativas vivas a la globalización neoliberal. Pincha aquí para leer el texto completo.

"Entendemos por TIL un discurso y una práctica social que pone en primer plano el mandato coránico de construir una sociedad justa e igualitaria, en la cual la dimensión espiritual del ser humano sea tenida en cuenta, en oposición tanto a las concepciones reaccionarias del islam como al neoliberalismo. Frente a la deriva de los movimientos islamistas hacia posturas ultra-conservadoras en lo político y en lo moral, la TIL surge de la recuperación del mensaje revolucionario lanzado por el Profeta Muhammad hace catorce siglos, contra las oligarquías de su tiempo.

(...)

La TIL propone una reforma radical de la sharia, que sirva a los desfavorecidos. Propone la reforma de los códigos de familia musulmana, de cara a lograr la plena igualdad de las mujeres y los hombres. Propone también incorporar la cuestión de la justicia económica en los discursos contemporáneos basados en la Sharia, y centrarse en sus aspectos horizontales, las mu’amalat o transacciones sociales, antes que en los aspectos de la ‘ibada o actos de adoración. Esta reforma se inspira en la noción de la Soberanía de Al-lâh, según la cual sólo Al-lâh es nuestro Señor, y por tanto nadie puede ser amo o señor de sus semejantes. Esta comprensión del islam conduce a cuestionar las comprensiones ritualistas y/o alienantes de la religión. Para la aplicación de estos principios, se hace necesaria la creación de sindicatos inspirados en la TIL, capaces de reivindicar los derechos de los trabajadores en contextos donde el islam es la religión de Estado, y donde todo gira en torno al islam.

(...)

El único modo de salvar estas fracturas es pensar una ideología islámica de la liberación en convergencia con otros movimientos similares a lo largo del planeta. Los musulmanes no están solos en la lucha. No pueden seguir pensando su lucha de espaldas al resto del planeta, ni en términos de supremacismo islámico. Una ideología que divide el mundo entre el islam y occidente o entre creyentes y no-creyentes no tiene nada positivo que aportar. La situación contemporánea nos aboca al sincretismo y a la aceptación de valores universales. Cree que el islam tendrá que rearticularse en relación al capital globalizado. Como resultado del proceso de globalización, las masivas migraciones de trabajadores han desmantelado la dicotomía “centro-periferia” u “islam-occidente”, que pudieron tener su razón de ser durante la época colonial. Dabashi defiende el multiculturalismo y explora las similitudes y las diferencias respecto a la teología cristiana de la liberación, llamado a un entendimiento. Las potencialidades revolucionarias del islam deben ser puestas al servicio de la humanidad, y no al servicio de la causa del islam". 

miércoles, 10 de febrero de 2010

Violencia y Exclusión (II): la violencia en familia

Resulta fácil e inevitable indignarse frente al grito, el golpe, el desprecio que se puede encontrar entre miembros de una familia que vive en la pobreza.

Resulta fácil, así, juzgar y encontrar culpables, descargar la responsabilidad exclusivamente sobre los hombros del padre, la madre, el chaval o chavala...

Resulta fácil...

Sin embargo, a poco que seamos capaces de permanecer, escuchar, luchar por abrir la mirada más allá de lo inmediato, el cuadro se ira complicando y ya no será tan fácil describir con cuatro pinceladas gordas la violencia que se vive en esa familia.

Porque de repente nuevos elementos, nuevas rupturas, nuevas violencias, se incorporarán al paisaje.

Así, podremos descubrir la violenta impotencia sufrida por un padre que se siente fracasado en sus esfuerzos por mantener a su familia, por traer alimento a casa, por aporar algo de seguridad, una esperanza para el futuro; por una madre que se aferra a sus hij@s con firmeza para arrancarles de la oscuridad de la miseria, pero enfrentando día a día los comentarios y juicios de un@s y otr@s, vecin@s, profesor@s, trabajador@s sociales... que no hacen más que anunciarle el fracaso constante en su esfuerzo, incluso lanzando la amenaza de robarle el cuidado de sus seres más queridos; por un@s niñ@s que, como tod@s l@s niñ@s, sueñan con un papá y una mamá que todo lo pueden, en quién se puede confiar, pero que crecen siendo testigos de las humillaciones y desprecios que éstos reciben al ser tratados como si ell@s también fueran niñ@s...

La impotencia, la rabia, la desesperanza, el "quiero y no puedo" constante, martillean la vida familiar y la llenan de momentos de desencuentro.

Y, sin embargo, frente a esta tormenta de violencias, se reafirma una capacidad fundamental: la de seguir junt@s, pese a todo, porque la fuerza y la esperanza nacen también a diario en este espacio compartido. Seguir junt@s, no abandonarse un@s a otr@s... Por amor, por respeto, por confianza, por que no hay otra posibilidad... Cada caso es un mundo particular, y mucho de esto se escapa de mi comprensión. Pero tantas veces se ha impuesto esta voluntad de continuar junt@s para hacer frente a una vida tan machacada por la violencia, que no puedo menos que dejar constancia de ello.

martes, 9 de febrero de 2010

To shoot an elephant

Cuando todos los medios informaban desde el exterior sobre la terrible situación en Gaza hace 2 poco más de un año, Alberto Arce fue mandando pequeñas comunicaciones escalofriantes como testigo presencial que había permanecido en el interior. Luego apareció un pequeño vídeo que anunciaba un documento más largo. Y aquí está... Para más información, echad un ojo en su web.

“To shoot an elephant” es un relato sobre un testigo presencial en la Franja de Gaza. El 27 de diciembre de 2008, la Operación “Cast lead” (Plomo Fundido) estuvo disparando a elefantes durante 21 días. Imágenes urgentes, insomnes, escalofriantes y sucias de los únicos extranjeros que decidieron y consiguieron permanecer, empotrados en las ambulancias de la Franja de Gaza, al lado de la población civil palestina.

lunes, 8 de febrero de 2010

Técnicas teatrales para procesos participativos.

 Un grupo de gente que andamos trasteando con el psicodrama hemos lanzado este curso con la idea de poder aprender del saber hacer de la gente del Colectivo de Mujeres de Matagalpa. Abierta queda la convocatoria...

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¿Te gusta el teatro?
¿ Te interesa investigar nuevas herramientas de expresión y reflexión a nivel grupal?
¿ Andas preguntándote cómo favorecer procesos participativos encaminados a la tranformación social?

En caso de que alguna de las respuestas sea afirmativa, puede interesarte el curso sobre  Técnicas teatrales para procesos participativos.

¿Cuáles son los objetivos del curso?
El curso pretende aportar elementos básicos sobre educción participativa y experimentar con diversas herramientas de comunicación, teatrales e interactivas, que favorecen procesos participativos, así como valorar la aplicabilidad de las técnicas en nuestro entorno.

¿Quién lo da?
Ana Ara y Beatriz Huber forman parte del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, que trabaja desde hace 25 años en el norte de Nicaragua a través de proyectos de salud, educación y derechos humanos especialmente con mujeres, niños y niñas.
Ambas tienen mucha experiencia y formación profesional en el campo de la actuación, dirección, pedagogía y psicodrama.
Una de las herramientas que más han utilizado y desarrollado es el teatro como herramienta educativa y que favorece la expresión, la reflexión y el diálogo. Así, participan en los diferentes grupos que dentro del Colectivo utilizan esta vía de trabajo, como son el Grupo Nuestra Cara, El Informal y el Grupo Artístico Juvenil, y han realizado varias giras europeas presentando sus obras y realizando talleres formativos en este campo.
Otra de sus líneas de trabajo son las metodologías educativas participativas, desarrolladas a partir de los planteamientos de Paulo Freire y su Pedagogía del Oprimido y de la experiencia acumulada en todos estos años de trabajo trabajo en Nicaragua.

¿Cuándo y dónde se va a realizar?

El taller se realizará entre el 27 y 28 de febrero en un local situado en la C/ Discóbolo 67 (metro Torres Arias y Canillejas). Tendrá una duración total de 16 horas, y el horario será de 9.30 a 18:30 h con una hora para comer a medio día.


¿Cuánto cuesta? ¿Hay límite de plazas?

El coste de curso es de 80 euros por persona, que será abonado integramente (salvo gastos de alquiler de local) al Colectivo de Mujeres de Matagalpa. El número máximo de participantes será de 20 personas.

¿Cómo apuntarse?
 
Para apuntarte no tienes más que escribirnos un correo electrónico a grupoperiferico@gmail.com. Posteriormente te pediremos que hagas un ingreso de 40 euros para reservar mientras queden plazas disponibles.

Organiza: Grupo Periférico

 

¿Por nuestra salud?

Recogiendo mucho de lo dicho y estudiado sobre los procesos privatizadores de la sanidad han sacado este libro ¿Por nuestra salud? La privatización de los servicios sanitarios desde Traficantes de Sueños.

"¿Producen los modelos de gestión público-privada un ahorro real de recursos, y si es así a qué precio? ¿Mejoran efectivamente la calidad del servicio? ¿Mantienen la igualdad social en el acceso a la salud? ¿Conservan la calidad del empleo y de las instalaciones que habían caracterizado al sistema público de salud? Y también: ¿es legítimo que empresas privadas obtengan un beneficio por la gestión de servicios públicos? ¿Es legítimo incluso que estos beneficios se produzcan en la gestión de un servicio social tan sensible como la salud? ¿Qué se puede esperar, en definitiva, de un modelo de subcontratación masiva de los servicios sanitarios en un contexto caracterizado por una creciente corrupción política? "

viernes, 5 de febrero de 2010

Pensamientos y pensiones

En el blog de Vicens Navarro recogen un artículo suyo bastante clarificador sobre el manido tema de las pensiones al que creo que merece la pena  echar un ojo. Para quien le dé más pereza, acá recojo un parrafo:

"España es uno de los países con mayores desigualdades sociales en el mundo desarrollado. En nuestro país hay un gradiente muy marcado de mortalidad según la clase social. Exigirle, por lo tanto, a la mujer de la limpieza de la universidad (cuyo nivel de salud a los 65 años es igual al que tiene el catedrático emérito a los 75 años) que trabaje dos años más para pagar la pensión a este último es una profunda injusticia. Pero esto es, precisamente, lo que están proponiendo los que piden que se aplace obligatoriamente la edad de jubilación. Proponen que las clases menos pudientes (que vivirán menos años) trabajen más para pagar las pensiones de las clases más pudientes, que les sobrevivirán muchos más años."