martes, 30 de abril de 2013

De los derechos humanos a los derechos ciudadanos

Acá va un fragmento de un artículo de Jordi Borja que recoge bien el reto de la actualización de los derechos humanos en el momento actual:

De los derechos simples a los derechos complejos

La tipología de derechos simples heredados por la tradición democrática, tanto liberal como socialista, del siglo XVIII hasta ahora es insuficiente para dar respuesta a las demandas de nuestra época. Para facilitar la comprensión de lo que entendemos por derechos complejos (mejor que decir de cuarta generación) los presentaremos de forma casuística, sin pretender que los siete tipos que exponemos sean los únicos o los más importantes:

Del derecho a la vivienda al derecho a la ciudad. No es suficiente promover viviendas "sociales", ya que puede ser una forma de fabricar áreas de marginalidad. Hay que hacerlas integradas en el tejido urbano, accesibles y visibles, comunicadas y monumentalizadas, en conjuntos o áreas diversas socialmente, con actividades que generen ocupación y servicios. Y sobre todo, con espacio público de calidad.

Del derecho a la educación al derecho a la formación continuada. La educación convencional obligatoria no garantiza la inserción social y profesional. ¡Y tampoco la universitaria! Hay que plantear al derecho universal (es decir, para todos los que lo necesiten) una formación continuada que "ocupe" y "genere" ingresos incluso en los períodos de cambio de actividad o de lugar de trabajo.

Del derecho a la asistencia sanitaria al derecho a la salud y a la seguridad. Las causas que afectan hoy a la salud y al bienestar son múltiples: estrés, drogadicción, accidentes de circulación, alimentación, violencia familiar, delincuencia urbana, etc. El sistema hospitalario y la red de centros asistenciales son importantes, pero es una respuesta muy insuficiente si no se inscriben en un sistema más complejo de prevención, vigilancia, asistencia personalizada y represión de las conductas que afectan a la salud y a la seguridad del conjunto de la ciudadanía.

Del derecho al trabajo al derecho al salario ciudadano. Es cierto que el derecho al trabajo es hoy un derecho "programático", que las autoridades públicas no pueden garantizar, e incluso las políticas públicas son menos eficientes que en el pasado para crear o promover puestos de trabajo. Razón de más para ampliar este derecho hacia el concepto de "salario ciudadano", entendido en cualquiera de las acepciones que se han propuesto actualmente por la doctrina social y económica: salario para todos desde el nacimiento, o solo a partir de la mayoría de edad, o aplicable en períodos de no trabajo, o a cambio de trabajo social, etc.

Del derecho al medio ambiente al derecho a la calidad de vida. El derecho al medio ambiente con frecuencia se entiende exclusivamente desde una perspectiva preservacionista y de sostenibilidad. La calidad de vida va mucho más allá. Entiende el medio como protección, recalificación y uso social no solamente del medio natural, también del patrimonio físico y cultural. Y la calidad de vida como posibilidad de desarrollarse según las orientaciones personales de cada uno, puede incluir derechos tan diversos como la privacidad, la belleza, la movilidad, la lengua y la cultura propias, el acceso fácil a la administración, etc.

Del derecho a un status jurídico igualitario al derecho a la inserción social, cultural y política. Es evidente, y lo hemos tratado antes, que no han desaparecido las exclusiones legales. El solo hecho de que haya una ley de extranjería ya es una prueba de la existencia de una población discriminada, y la aceptación tácita de población "sin papeles" (para facilitar su sobrexplotación) un escándalo de "capitis diminutio" legal hacia un sector cada vez más importante de la población. Pero unificar, igualar el estatus legal de todas las poblaciones que conviven en un territorio, es importantísimo. Pero no suficiente. Hacen falta políticas de acción positiva para promover la inserción y el reconocimiento social de las poblaciones discriminadas, las de origen extranjero, pero también las que sufren algunas deficiencias o handicaps físicos o mentales, los niños, o los ancianos, etc.

De los derechos electorales al derecho a una participación política múltiple, deliberativa, diferenciada territorialmente, con diversidad de procedimientos y mediante actores e instrumentos diversos. Es una paradoja que al mismo tiempo que todo el mundo reconoce la devaluación de los parlamentos y otras asambleas representativas en tanto que las instituciones de gobierno y de bajo nivel de prestigio de los partidos políticos, nuestras democracias otorguen casi el monopolio, o en todo caso el rol principal sobre cualquier otro, a la participación política mediante elecciones de asambleas y partidos políticos. Actualmente hay un desfase entre una doctrina y múltiples prácticas sociales de democracia participativa, deliberativa, directa, etc. Y la resistencia de las instituciones políticas y de los partidos con representación en los órganos de poder para legalizar y generalizar formas de participación política más ricas que las estrictamente electorales.

Todos los derechos citados implican, evidentemente, los deberes correspondientes por parte de sus titulares, sin los cuales los derechos pierden eficacia para el conjunto de la ciudadanía. El derecho a la ciudad supone el civismo y la tolerancia en el espacio público, el derecho a la formación continuada supone el esfuerzo individual para asumirla, el derecho a la calidad de vida supone un conjunto de comportamientos para respetar el derecho de los demás, etc.

Para una visión más global del tema, consultar aquí.

lunes, 29 de abril de 2013

Goteando

Hay proyectos que merece la pena apoyar, o al menos me lo parece por cercanía tanto física como social y política a ellos... Acá van un par:



domingo, 28 de abril de 2013

El reto del Cruce de Saberes

Ya pasaron las jornadas que organizamos sobre el Cruce de Saberes como herramienta para la transformación social contando con el conocimiento de quienes viven en la pobreza. No fueron actos multitudinarios, pero en todos ellos aparecieron elementos importantes, y yo me fui con la sensación de haber aprendido mucho y a muy diferentes niveles. Pero más allá de toda la información compartida, de todos los ejemplos e ideas que se pusieron sobre la mesa, lo que más me movilizó fue el encontrar, en cada una de las presentaciones que se hicieron, algunas cuestiones de fondo que no podemos esconder (aunque es la práctica habitual por lo costoso de mantenerlas a la vista) si realmente queremos ser sinceros en nuestro compromiso por construir una alternativa social que no deje a nadie fuera.

¿Cómo no dejarnos llevar por la búsqueda de resultados, rescatando la prioridad de crear las condiciones necesarias para un trabajo colectivo a largo plazo con quienes viven situaciones más difíciles? ¿Qué supone en nuestras prácticas el plantearnos qué ganan con ellas no solo l@s más dinámic@s, sino quienes más dificultades tienen? ¿Cómo permitirnos descubrir la dimensión de ser compañeros, compartiendo objetivos, seguridades, riesgos y beneficios del proceso colectivo, entre personas de orígenes y situaciones vitales tan diferentes?

... Y la lista podría seguir y seguir...

Acá va una de las presentaciones, por si alguien quiere "enredarse" en estas (y tantas otras) cuestiones:

miércoles, 24 de abril de 2013

El día del libro dejó por acá algunas cosas...

... que he podido disfrutar con Sara y creo que hay que recomendar, para que quién pueda se asome a esto que son más que historias, más que cuentos, invitaciones a dejarse llevar por la imaginación gamberra...

Uno de los libros disfrutados ha sido justamente ese, "Un libro", de Hervé Tullet, sencillamente genial en su propuesta de viaje y juego:



Como segundo plato,  "Si un dia juntásemos todas las camas del mundo", de Felix Albo y Marta Lanzón, una histórica propuesta de solidaridad muy bien ilustrada (en todos los sentidos).

Y el último, un libro sencillo y cautivador de Hiawyn Oram y Satoshi Kitamura, "En el desván". Pero como ese libro en concreto no lo encuentro por la nube, acá va otro que permite asomarse a lo que estos dos autores pueden hacer juntos:



 De regalo, una obra de Satoshi Kitamura en solitario "Yo y mi gato".

A disfrutar...

domingo, 21 de abril de 2013

El vacío, los ausentes...

Nos molesta su no-presencia.

Nos incomoda por lo que cuestiona,
por las griestas que abre a nuestro alrededor 
y en el nosotros que vamos construyendo.

Nos tensa el esfuerzo
de mirar hacia fuera, 
hacia atrás,
al espacio vacío que se abre 
entre el sueño y la realidad.
Nos agota buscarles.

Son los ausentes.

Los que no están 
porque no les hemos invitado,
porque no hemos sabido
entreabrir de verdad la puerta de entrada.

Son los que nos obligan
a salir al encuentro 
de nuevas verdades comunes.

Los ausentes.

Quienes nos fuerzan a seguir en marcha.

lunes, 15 de abril de 2013

Desigualdad en América

Un nuevo regalo de Carlos, un vídeo gráfico como pocos sobre la desigualdad económica en EEUU, representante como pocos del modelo capitalista dominante. Aterrador...

domingo, 14 de abril de 2013

Otra mirada sobre la Cañada

Acá va un vídeo interesante de Aldea Social sobre la Cañada Real. Para escapar de las miradas simplista habituales...



El documental La Cañada Otra Mirada nos invita a recorrer la Cañada Real Galiana desde una perspectiva que generalmente los medios de comunicación no han mostrado. Acostumbrados a imágenes que asocian la Cañada a droga, delincuencia y marginalidad y que criminalizan a sus habitantes, este documental pretende mostrar la historia no contada de Cañada, desde la llegada de sus primeros pobladores a mitad del siglo pasado, la problemática relacionada con los derribos de las viviendas, las luchas de sus vecinos y vecinas y algunas de las alternativas de la población a los planes de las administraciones para Cañada.El cortometraje fue rodado durante el verano de 2012 paralelamente al desarrollo de actividades y talleres con vecinos y vecinas que dieron lugar al Informe de Propuestas de un Plan Integral Participativo elaborado por el colectivo Aldea Social y el Magister de Investigación Participativa para el Desarrollo Local. En los diferentes talleres trabajamos conjuntamente propuestas para la normalización de la vida en Cañada que incluyesen a toda la población, reflexionando colectivamente sobre cuestiones urbanísticas, legales, sociales y medioambientales.

Este documental es, en resumen, una aportación más en el camino por la dignidad de la población de Cañada y su lucha por sus viviendas.

La Cañada: Otra mirada ha sido producida y realizada por el colectivo Aldea Social y FotogrAcción. La música ha sido cedida por booooo s.coop.

Aldea Social viene desarrollando procesos de investigación e intervención psicosocial en la Cañada Real desde el año 2008. Con una perspectiva transformadora nuestro objetivo es facilitar el fortalecimiento comunitario a través de la participación, que ayude a la población a la reflexión y superación de las vulnerabilidades existentes.

miércoles, 10 de abril de 2013

#17-19A: Jornadas sobre el Cruce de Saberes con personas en situación de pobreza

Una convocatoria muy interesante a la que os invitamos desde el Movimiento ATD Cuarto Mundo España, no se la pierdan...

 

Madrid, 17-19 de Abril 2013

 

La lucha contra la miseria y la exclusión concierne a muchos actores que se encuentran en posiciones desiguales. Entre ellos están las  personas  en  situación  de  pobreza,  cuyo saber, basado  principalmente  en  su experiencia de vida, no suele ser  reconocido ni aceptado como  válido.  De esta manera  el  resto  de  saberes  (científico,  de  acción,  etc.)  quedan  “incompletos”,  y  por  eso  se  vuelven  ineficaces  e  incluso  generadores  de  efectos  contrarios  a  los  que,  en  principio,  se quieren alcanzar.

Por eso nos parece importante la presentación en castellano de el libro “El Cruce de Saberes y de Prácticas”, que recoge la dinámica de co-investigación y co-formación desarrollada entre personas en situación de pobreza,  universitarios y profesionales a lo largo de los últimos 15 años por el Movimiento ATD Cuarto Mundo.  Esta experiencia ha servido para comprender mejor  las condiciones indispensables para que el cruce de saberes entre agentes tan diferentes sea posible, desarrollando diversas herramientas metodológicas a partir de este aprendizaje.

La propuesta recogida en este libro constituye una invitación a un cruce de saberes, prácticas y capacidades en el que todo el mundo tiene algo que aportar. Se apuesta así por la construcción de una democracia radicalmente participativa a partir de la transformación personal y colectiva que supone el encuentro y trabajo conjunto entre individuos previamente aislados por sus diferentes condiciones sociales.

Aprovechando la publicación del libro por parte de la Editorial Popular, celebraremos unas Jornadas sobre el Cruce de Saberes, en las que contaremos con la presencia de tres miembros del equipo Ateliers du croisement des savoirs et des pratiques: Patrick Brun (Doctor en Ciencias de la Educación y Co-Animador del proceso de Cruce de Saberes y Prácticas desde sus orígenes), Marc  Couillard (Militante del Movimiento ATD Cuarto Mundo Bélgica) y Christèle Boissier (Voluntaria permanente del Movimiento ATD Cuarto Mundo Francia).

Estas Jornadas se dividirán en tres momentos diferentes que queremos que sirvan para presentar esta metodología bajo tres ángulos diferentes, para así poder entender mejor en qué consiste y sus potencialidades:

  • 17 de Abril. 12.30 h. ICADE (Sala de Conferencias) C/ Alberto Aguilera 23
  •  18 de Abril. 16.30-19.30 h. Salón de Grados B Escuela de Arquitectura
  • 19 de Abril. 19.30 h. Librería Traficantes de Sueños – C/ Embajadores 35

Sin palabras

Aparecido en Diagonal

lunes, 8 de abril de 2013

Encuentros

En la noche, en medio de la tormenta,
nos hablamos,
nos contamos historias buscando compañía,
huyendo del miedo y la angustia.

De repente
el roce de una mano, de un cuerpo,
el calor de otra piel 
en medio del vacío,
nos descubre unid@s.

Pero es luego,
al conseguir encender la hoguera,
cuando el cruce de voces y rostros 
nos vuelve herman@s.

Por eso necesitamos la luz.

Por eso necesitamos la oscuridad.

domingo, 7 de abril de 2013

Ampliar las miradas

Apareció hace unos días en Diagonal una interesante entrevista a Ramón Grofoguel, de la que dejó acá un fragmento que hace un llamamiento muy necesario para no perder la perspectiva ahora que las urgencias y amenazas nos pueden hacer encerrarnos en nuestra realidad más cercana:

En medio de estas fuerzas globalizadoras y de las lógicas de la economía mundial capitalista, actualmente existen algunas luchas políticas que están proponiendo la creación de nuevos conceptos, es decir, de nuevas formas de nombrarse, ¿cómo se articula la lucha para pensar otros mundos posibles desde la mirada decolonial?

El problema es que la cartografía de poder del mundo está atravesada por lo que [Frantz] Fanon llama la división entre los afortunados y los condenados de la tierra que divide el mundo entre zonas del ser y zonas del no ser. La mayor parte en ese sistema-mundo está en la zona del no ser, son sujetos cuya humanidad no es reconocida como tal, hay una minoría del mundo que está en la zona del ser cuya humanidad es reconocida. En la zona del ser hay opresión, hay conflictos pero no se vive opresión racial, se vive privilegio racial. Como diría Boaventura de Sousa Santos, la manera en que se gestionan los conflictos en esa zona son por métodos de regulación y emancipación, es decir, de reconocimientos de códigos de derechos, laborales, derechos de la mujer, derechos humanos, etc. y reconocimiento de discursos emancipatorios como igualdad, libertad, autonomía, etc. El conflicto se vive de manera diferente en esa zona en la que se vive privilegio racial. Ahí las identidades, conocimientos, espiritualidades, formas de ser y vivir, son privilegiadas o consideradas como superiores de otras formas de vivir, de ser, de estar, de pensar, de rezar, etc. que son inferiorizadas. En la zona del no ser, el sistema utiliza la violencia y la desposesión para administrar y gestionar los conflictos. No puedes entender lo que se vive en la zona del no ser con las teorías críticas que se producen desde la zona del ser y viceversa.


Esa propuesta de deconstruir las identidades, de no luchar desde identidades, etc. tiene sentido solamente para los oprimidos en la zona del ser. Ahí el anti-esencialismo radical y la desestabilización de identidades es un método decolonial en la medida de que las identidades se han exagerado como superiores. Pero extrapolar esto en la zona del no ser se convierte en un método colonial porque en la zona del no ser se trata de identidades, de epistemologías, de espiritualidades, de formas de ser y de existir que han sido inferiorizadas, invisibilizadas, destruidas. En la medida en que apliques una perspectiva anti-identitaria radical no le permites a esos pueblos reconstruir sus formas de pensar, ser y vivir. En la zona del no ser se viven todas las opresiones interseccionales que vive la gente en la zona del ser, con la excepción de que se vive opresión racial y por esto todas las opresiones son agravadas. Mientras que al otro lado, esas opresiones se viven aminoradas por el privilegio racial.

¿Podrías afirmar que el movimiento indignado del Estado español tendría que poner la colonialidad del poder en el centro del debate de la discusión política?

Sí, para descolonizarse y no convertirse en otro movimiento de izquierda blanca eurocéntrico. Tendrían que hacer un movimiento que dé cuenta al mismo tiempo no solamente de su propia opresión sino de cómo los privilegios que se han vivido históricamente aquí han sido a costa del resto del mundo. Tendría que plantearse reivindicaciones que den cuenta no solamente de sus propios problemas sociales como sujetos oprimidos arriba de la línea de lo humano, sino también plantearse el reto acerca de cómo romper con esa colonialidad del poder global que permita entonces abrir la posibilidad de una Europa decolonial en relación al mundo, porque de lo contrario se convierten en vindicaciones que van a beneficiar a una minoría del mundo nuevamente a costa del resto del mundo. Se trata de descolonizar estas demandas. De lo contrario, corren el peligro otra vez de partir desde posiciones de privilegio en el sistema mundo, aunque seas un obrero explotado o marginado por la crisis.

martes, 2 de abril de 2013

La representación de los ausentes

Ya en otras ocasiones he apuntado en este blog sobre el problema de la representación de quienes en viven en condiciones de pobreza y exclusión, tanto en relación con elecciones diversas (al respecto es interesante leer el artículo de "Los excluidos también pueden votar: abstención y exclusión social en España") como en el contexto de movimientos sociales que luchan por crear otras políticas posibles.

Por eso precisamente me parece tan interesante la reflexión que se apunta en el libro de "El Cruce de Saberes y de Prácticas" sobre democracia, representación y extrema pobreza. Copio acá un extracto de sus conclusiones al respecto:


"Nuestra  investigación puso en evidencia algunas de esas condiciones (para que el diálogo sea posible entre quienes viven en la pobreza y otros ciudadanos):

- La calidad de la mirada: la mirada sobre los pobres es determinante. Ellos son ciudadanos y no gente con problemas o gente por asistir. Ellos son los actores de su propia vida y de la de la comunidad. Ellos mi pensadores que hacen progresar la democracia.

- La toma de conciencia de un interés común: este interés común puede ser, por ejemplo, la protección de la infancia, un mundo más justo, la lucha contra la miseria...

- El encuentro en la acción: por ejemplo, una acción de barrio, dentro de una escuela, una asociación, (…) permite hacer un pedazo de camino en conjunto, aprendiendo a conocerse, a descubrir las capacidades del otro y a darse confianza mutuamente.

(…)

Nuestra hipótesis era que, en su fundamento, la representación es hacer presente el tema de los ausentes en todos los lugares donde se toman las decisiones: partidos políticos, sindicatos, asociaciones... Nuestra investigación nos permitió descubrir que eso se puede lograr adoptando la referencia a los más pobres. Entendemos con esto no una categoría social particular, sino la dinámica que busca sin cesar al excluido entre los excluidos.

lunes, 1 de abril de 2013

Como elefante en escrachería

Hay que estar a la última, y para no perder comba acá va un pouporri de lo que me ha parecido más interesante (que ha habido mucho) sobre el tema de los escraches. Seguro que continuará... (porque desgraciadamente sus causas no son fáciles de atacar):


¿Cómo se ha generado tanta polémica? 
 
(vía Stéphane M. Grueso)

La Delegada del Gobierno en Madrid, nuestra querida Cristina Cifuentes, nos denomina “filoetarras o proetarras” a causa de salir a las calles a protestar, y atrevernos a acercarnos a domicilios particulares de nuestros representantes. Sí, esos mismos que se pasan por múltiples forros el sentir de millones de ciudadanos (bueno, para ellos, simplemente “votantes”), para los que una Iniciativa Legislativa Popular con un millón y medio de firmas es una molestia necesaria y un trámite en la agenda pero que se cagan en ella (perdón por lo gráfico de la expresión, pero creo que es la más acertada). Representantes que se han creído que como les hemos votado y tienen mayoría absoluta, hasta dentro de cuatro años pueden hacer lo que les venga en gana y no tienen ni que rendir cuentas, que están por encima de la ley y de toda moral… Y representantes a los que no les impresiona mucho esa sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que dice que: son ilegales todos los alzamientos en " todos los casos en que la ejecución de un inmueble se lleve a cabo antes de que el juez declare abusiva la cláusula contractual en la que se basa la hipoteca y, en consecuencia, la nulidad del procedimiento de ejecución". Vamos que el inquilino tiene derecho a que el juez le escuche y a que estudie el contrato de la hipoteca ANTES DE que se efectue el desahucio, cosa que no pasaba hasta ahora y que, por cierto, sigue sin pasar. Parece que nuestros representantes siguen muy ocupados llamándonos terroristas, haciendo el caraj... y jugando al " ¡Y tú más!" en vez de ocuparse de esto.

Con un Presidente del Gobierno que lleva tres meses sin comparecer ante la prensa, un país con una Ley de Transparencia defectuosa y aún sin tramitar, que en realidad es una trampa y un paso atrás en vez de un paso adelante. Una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que lo que busca es cercenar la libertad de expresión y controlar flujos de información y esa "demasiada capacidad de organización" que nos permite ese campo de libertad, neutralidad e igualdad que es internet. Con un Gobierno que lleva tropecientos Real Decretos Leyes, procedimiento que en teoría (y en las leyes) sólo se deben usar para excepciones… Un Gobierno que nos detiene, miente, multa, pega… Vamos, todo un “Gobierno Antisistema”, y acercándose a gran velocidad a convertirse en un “Gobierno Totalitario”.


Pero, ¿qué es el escrache?

(Según Wikipedia)

Escrache es el nombre dado en la Argentina, Uruguay y España a un tipo de manifestación pacífica en la que un grupo de activistas de Derechos Humanos se dirige al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quien se quiere denunciar. Este término nace en Argentina en 1995.


¿Y esto es nuevo en nuestras tierras?
 
(de nuevo vía Stéphane M. Grueso)

La palabra es nueva para nosotros, pero esto se lleva haciendo toda la vida. Me contaba hace poco un familiar de un exalcalde de una ciudad española que los taxistas se pasaron medio mandato protestando en la puerta de la vivienda del alcalde por no se qué de las licencias -> (taxistas = TERRORISTAS). La misma Policía Municipal de Madrid protestó ante la vivienda del exalcalde de Madrid y hoy Ministro de Justicia, Alberto Rúiz Gallardón -> (Policía Municipal de Madrid = TERRORISTAS). La lideresa de UPyD, y exsocialista (ejem) Rosa Díez chilló e insultó gravemente a compañeros del PNV en un pleno municipal -> (Rosa Díez = TERRORISTA), miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Galicia que se fueron a casa de un político del Partido Socialista a recordarle sus obligaciones fiscales o no se qué… ->(Nuevas Generaciones del Partido Popular de Galicia = TERRORISTAS), pues nada, amigos…, -> TODOS SOMOS TERRORISTAS, incluyendo a los insignes nombres y organizaciones aquí citados. Y esto sigue, aquí tenemos otros miembros del partido del Gobierno, en este caso siendo ayudados por una organización terrorista y aquí directamente un cargo electo participando en actividades terroristas. El que esté libre de terrorismo que coja el primer sobre.



¿Y porqué se propone ahora como acción directa?

(Según Isaac Rosa)

Hace tiempo que en esta partida alguien dio un puñetazo sobre la mesa, cambió las reglas y rompió la baraja. Y no fue la PAH. Al contrario, los antidesahucios no han empezado por los escraches, sino que antes de llegar hasta aquí han ido subiendo todos los escalones previos: confianza en el sistema (que los dejó tirados), denuncias en los juzgados (pero la ley hipotecaria los desamparaba judicialmente), peticiones a los gobernantes (oídos sordos), manifestaciones (ignoradas o reprimidas), paralización de desahucios (recibiendo a cambio más policía), recogida de firmas y presentación de una ILP (que el PP se resistió a admitir a trámite, y piensa rechazar), y ahora, después de consumir todos los cartuchos anteriores, el escrache.

(complementado por Victor A. Rocafort)

Si alguien se ha comportado como una organización violenta ha sido el gobierno. Es él quien ha apostado por salirse de la política. Se ha rebelado contra la democracia, dejando sin apenas opciones a mucha gente. Las víctimas de los desahucios tan solo renuncian a seguir el camino de las expulsiones con la cabeza gacha. Se erigen como sujetos activos que toman decisiones propias, que apuestan por una resistencia en las lindes de la acción política en defensa de sus derechos y de los nuestros. 

(...)

Los escraches sobre representantes del partido en el gobierno son un brusco recordatorio a la olvidada responsabilidad de quien gobierna. "Tú me has ignorado, pero estoy aquí". "Tus firmas burocráticas, tu gesto al apretar un botón, tienen consecuencias sobre personas como yo". Estas afirmaciones surgen contra la ceguera moral del gobernante, y son el último recurso ante la quiebra de la representación democrática.



Pero, ¿qué sentido tiene? ¿qué persigue en realidad?

(vía Guillermo Zapata)

Nada hay más organizado que un escrache. Nadie es más consciente de los límites que no se traspasan que las personas que participan, precisamente porque han adquirido un consenso de los que sí se van a traspasar. El límite que se traspasa es que “lo público y lo privado” no son esferas separadas, sino relacionadas. Por eso se va a la puerta de la casa. Por eso no se pasa de la puerta. Todos esos detalles simbólicos constituyen la legitimidad y la ética de una práctica. Compararla con cualquier desahucio revela lo evidente: en un desahucio el límite público-privado es precisamente lo que se violenta hasta el final y por la vía de la fuerza.

Pero hay algo mucho, muchísimo más importante en un escrache. Algo que ningún político ve porque solo son capaces de mirarse a sí mismos: Un escrache es una acción en el que las personas afectadas se organizan, se visibilizan y se sienten arropadas y acompañadas por otras personas. Los escraches son también la expresión de un afecto, de un grupo que se cuida y se acompaña. Son un mecanismo contra la individualidad. Es decir, son un mecanismo contra la desesperación. (...) Pero además lo es sostenido por un espacio político organizado. No son un grito, una persecución o una torta en medio de la calle fruto de la rabia. Al contrario, gobiernan la rabia y la convierten en potencia. Son una expresión (una más) de que el poder de los de abajo se construye en común y que los de arriba son un desgraciado accidente en el camino de ese poder, de esa fuerza colectiva. Los escraches son la catarsis de una angustia en el mejor sentido. Son mecanismos para que las personas desahuciadas no sean víctimas, sino sujetos.
Es decir, son democracia.


¿Cómo sortear el riesgo de que derive en violencia?

(encontrado en Madrilonia)

Los scraches generan momentos de tensión y esa tensión no se puede aparecer en nuestras acciones ni como pura visceralidad ni como mera quietud, tranquilidad o rabia contenida. Por ese motivo llamamos a reflexionar sobre una nueva fase de escraches. Pero ¿Cómo podemos hacer esto? Aquí es donde es crucial que cada escrache se prepare como si de una intervención teatral se tratase. Para los escraches debe haber guiones concretos, coreografías, mucho sentido del humor que evite la visceralidad y transmita el mensaje, que sea contundente y a la vez sea visual y comunicable.
 
Aquí entrarían un buen tablao flamenco a las puertas del Hotel Ritz para recibir a Mariano Rajoy, decenas de personas disfrazadas de feministas sufragistas persiguiendo a Tony Cantó, un ejército de peluqueros con tijeras (de plástico) tras Cristóbal Montoro o una chocolatada delante de la casa de cualquier fulanito. Todo ello permitiría -con humor- saltarse el enfrentamiento evidente para darle pleno protagonismo a lo que se quiere transmitir.