domingo, 30 de noviembre de 2008

Un erizo y un brujo

Menudo fin de semana este, de teatro en teatro, disfrutando de la magia del monólogo bien hecho, desde dos perspectivas diferentes pero basadas en el poder de la propia biografía para buscar puntos comunes con el público.

El viernes, "Espinete no existe" que, a partir de una celebración para l@s que somos treintañeros de lo que fue nuestra infancia, consigue mezclar carcajada con ternura para finalmente invitarnos a recuperar las ganas de creer, de soñar, de luchar por no dejarnos atrapar por la supuestamente anodina realidad. Una gozada, la verdad.

Y hoy domingo, "Una noche con El Brujo", donde este monstruo del escenario nos enfrenta al poder de la palabra encadenada al amor y generadora de vida,a través de su biografía, la poesía y su capacidad para hacernos reir, emocionar y transportarnos a otros lugares, a otros tiempos.

Dos experiencias muy recomendables, dos espectáculos muy vivos...

viernes, 28 de noviembre de 2008

Mejor no hacer NADA

El otro día hablábamos en clase de teatro de la escucha sobre que al tratar sobre la pobreza y la exclusión, es mejor hacer nada que hacer algo mal. En nuestra sociedad, frente a la sensación de injusticia o el malestar que provoca la existencia de desigualdades, enseguida nos ponemos a hacer cosas, con más o menos tino, pero en general sin reflexionar mucho acerca del sentido y posibles efectos de lo que hacemos.

Y más ahora que se acercan épocas navideñas, donde abunda la buena voluntad y las buenas acciones estacionales...

El problema es qué es lo que hay detrás de esto que hacemos. En general hay una presencia fuerte de mala conciencia, de angustia provocada al ver esta realidad y contrastarla con la nuestra, y desde ahí surge el "hay que hacer algo"... para quitarme esta angustia de encima.

Como decía Moisés, quizás sería más interesante aguantar, quedarnos con esa angustia, con ese mal cuerpo, acercarnos a l@s que sufren con las manos vacías y los ojos y oídos bien abiertos para desde ahí buscar maneras de prepararnos junt@s para luchar por construir otra realidad diferente... lo que necesariamente pasará por transformar de manera profunda nuestra vida. ¿Cómo lo ves?

Un mensaje claro, claro

Varias chabolas cayeron de nuevo bajo la fuerza de las piquetas en Cañada Real. Esta vez fue en la zona más pobre, donde viven muchas familias gitanas rumanas. En teoría el plan era tirar sólo las chabolas deshabitadas y los muros de antiguas construcciones que amenazaban ruina. Tampoco era tan mala idea a priori, ¿no?

El caso es que si sólo era eso lo que se perseguía, hay muchas cosas que no cuadran, como por ejemplo el no haber planificado la operación con l@s vecin@s que viven allí ni con los trabajadores que trabajan en la zona y que conocen a la población, o el tremendo despliegue, no sólo de excavadoras y técnicos, sino también de policia, con antidisturbios y todo, aparte del comodín del Samur Social como excusa por lo que pueda pasar o decirse... Tremendo gasto para tirar cuatro chabolas abandonadas...

Más bien parece que lo que realmente interesaba era dejar claro el mensaje: Aquí manda quien manda, y estas familias no son bienvenidas. Lo único que preocupa realmente es cómo hacer para que no molesten, para que no se acumulen, para que desaparezcan, aunque haya que realizar operaciones de maquillaje para disimular este abandono sin escándalo de la opinión pública. Pero los hechos denuncian la realidad: mientras se habla de cómo mejorar las condiciones de salubridad de la zona, una de las construcciones derribadas ha sido la letrina comunitaria construida por l@s propi@s vecin@s. Lo primero es lo primero, y no es precisamente trabajar por la población.

La piqueta, destrozando con enorme facilidad las casas de madera y los muros de piedra recuerda a estas familias la fragilidad de su posición, la amenaza contínua que se cierne sobre ellas. Algún día la chabola derribada puede ser la suya, y no se podrá hacer nada para evitarlo.

Ese sentimiento de impotencia tiene raices profundas en ellas. Toda una vida de expulsión en expulsión hace que no se sientan merecedores de algo que no sean el desprecio o la pena lastimera. Ni hablar de derechos, ni hablar de enfrentarse a la autoridad para defender lo suyo. Esta dinámica les ha llevado a desarrollar otros mecanismos: por ejemplo, tras haber abierto zanjas enormes con la excavadora (con el consiguiente peligro para l@s niñ@s de caerse en ellas) para evitar que allí se construyan nuevas chabolas, las mujeres tardaron tan sólo un minuto en coger palas y ponerse a rellenarlas.

Un pequeño ejemplo que me parece muy revelador: un policía señala que una de las chabolas está deshabitada pese a tener un colchón dentro y al testimonio de dos trabajador@s que llevan ya dos años en la zona. Su excusa es que al tener sólo un colchón estaba seguro de que lo acababa de meter la mujer que alli estaba para que pareciera habitada sin estarlo. No entendía que ese colchón fuera su única posesión. Esta visto que en nuestra querida ciudad de Madrid, si no tienes, si no posees algo material, no eres digno más que de la sospecha y la amenaza.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Derribando vidas en Cañada Real



Dejo aquí el comunicado de la Parroquia de Cañada Real, creo que recoge bien la realidad que se está viviendo ahora mismo en una de las zonas con una situación más complicada:

"Madrid a 25 de Noviembre de 2008.

Según hemos podido conocer desde la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada, el próximo jueves 27 de Noviembre se van a efectuar derribos en el poblado chabolista de El Gallinero.

Al parecer, y tal como ha ocurrido en otras ocasiones, la intervención del Ayuntamiento va orientada a impedir que se asienten nuevas chabolas y nuevos vecinos en el poblado, por lo que se derribarán, presumiblemente, viviendas que en principio estén desocupadas. Sin embargo, la experiencia nos demuestra que no siempre ocurre así y que en las dos ocasiones anteriores en las que se efectuaron derribos en el mismo poblado al menos tres de las viviendas derribadas sí estaban ocupadas.

La falta de transparencia sobre qué chabolas son sobre las que se va a intervenir genera en la población del poblado y en nosotros mismos una inquietante preocupación que en el fondo vivimos también como una forma de violencia encubierta. Si hubiese un planteamiento claro y se derribasen sólo las que están vacías todos podríamos sentirnos más seguros, pero tal y como se realizan las actuaciones del Ayuntamiento no podemos sino sentir que se nos disparan todas las alarmas.

Lo que termina poniéndose en juego es la posibilidad de hacer una intervención con la población que tenga sentido. De un lado se gasta esfuerzo y dinero en pretender la tan ansiada escolarización de los niños de El Gallinero, pero resulta difícil trabajar en esa línea si mientras los niños están en el colegio es posible que les estén derribando sus casas. Es prácticamente imposible concienciar a la población de la buena voluntad de las Administraciones por desratizar el poblado si no saben si van a poder seguir teniendo sus chabolas en pie. Es una contradicción manifiesta el trabajo arduo de establecer una atención sanitaria cuando por dentro no sabes si vas a poder pasar la convalecencia en tu casa (por pobre que sea) o vas a tener que meterte en otra ya de por sí saturada de personas.

Dicho de otra forma, mientras estas intervenciones del Ayuntamiento no cesen, no va a ser posible el trabajo de integración que tantos estamos intentando realizar. Por ello queremos instar al Alcalde de Madrid, Don Alberto Ruiz Gallardón, a la Presidente de la Comunidad, Doña Esperanza Aguirre, y al Defensor del Menor de la Comunidad, Arturo Canalda a que expliquen de una vez por todas cuál es su pretensión en relación con esta población. De esta forma todos los que trabajamos en la zona, incluyendo a los propios técnicos municipales y de la comunidad que intervienen de una u otra forma con la población afectada, podríamos saber a qué atenernos.

Ahora de momento lo único que podemos es seguir sumidos en el miedo y en la inseguridad de saber qué chabolas son las que van a derribar el jueves."


lunes, 24 de noviembre de 2008

Desigualdades, Salud y Conocimiento

Llevo ya tiempo dándole vueltas al tema de Salud y Población Excluída, para ver cómo poder profundizar en él de una manera coherente y útil de cara a la gente que vive en condiciones de pobreza y rechazo... Y de repente me encuentro que por ahí navegando hay más gente con inquietudes similares que lleva ya mucho andado...

Digo esto a propósito del blog de Salud Comunitaria donde se recogen gran cantidad de documentos y reflexiones sobre el tema, desde la perspectiva de los profesionales interesados en el tema. Y entre otras cosas interesantes que habrá que tomarse su tiempo para revisar, encuentro una joya que recomiendo a todo aquel que quiera trabajar de cara a la Educación y Promoción de la Salud: el libro de "Aprendiendo a Promover la Salud", de David Werner, el mismo autor de "Donde no hay doctor". Una maravilla, la verdad.

Lo único que echo en falta a priori es lo de siempre, la perspectiva de la gente que vive esa realidad. Habrá que seguir investigando... y actuando.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¡¡Todos a la calle!!

Ya de regreso, tras un paseo manifestante por la calle Alcalá, donde nos hemos juntado bastantes, pero siempre poc@s si tenemos en cuenta a cuántos afecta el tema de la privatización de la sanidad, la huella de nuestro paso se ha borrado rapidamente gracias a los efectivos servicios de limpieza. Toda una demostración de civismo, bien controlado por la abundante policía, que nos ha indicado por donde teniamos que ir y el paso al que hacerlo para que nos quedáramos contentos expresando nuestra opinión... ¿y ya está?

El sistema sanitario, el educativo, dentro del poco hasta el agua... Todo está en venta, de todas partes se puede sacar beneficio empresarial, aún a costa del perjuicio ciudadano. Mientras tanto se habla en otras partes de si replantear o no el capitalismo, Madrid se entrega con desenfreno a vender lo posible con urgencia no vaya a ser que se acabe el pastel.

¿Y qué podemos hacer frente a esto? ¿Cómo abrir nuevos espacios de comunicación y transformación que permitan generar vida? Quizás las viejas maneras están ya un tanto obsoletas y bien encauzadas en el sistema...¿Pero qué nuevas formas podemos encontrar?

Habrá que ir soñando en lo concreto como crear movimiento, y poco a poco, paso a paso, ir generando una danza que invite a otr@s a saltar a la pista para defender y celebrar la vida. ¿Quién empieza?

Por acá va una idea. ¿Quién ha oido hablar de la peli "Sicko" de Michael Moore? Trata sobre el sistema sanitario estadounidense y lo que pasa cuando prima el interés económico sobre la salud de la gente. Curioso que después de más de un año no se haya estrenado en España... Creo que merece la pena bajársela y echarle un vistazo, si puede ser con otr@s, para luego comentar y... ver que nos sugiere el tema. Aquí va el enlace.

martes, 11 de noviembre de 2008

domingo, 9 de noviembre de 2008

“Decidme cómo es un árbol”

El próximo miércoles 12 de Noviembre a las 20h. Marcos Ana [Fernando Macarro Castillo] presentará su libro “Decidme cómo es un árbol” en San Carlos Borromeo.

Marcos Ana fue detenido en 1939, junto a millares de demócratas, y condenado a muerte.
Permaneció encarcelado durante 23 años ininterrumpidos: toda su juventud y la mitad de su vida. Al ser liberado, en 1961, se descubre al poeta de la prisión y la vida.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Taller de Regulación de Conflictos

Hay un grupillo de gente que lleva muchísimos años trabajando en temas de Noviolencia y Educación y que el 15 y 16 de Noviembre organiza un taller de formación en Madrid, hay más información en el siguiente enlace.

También tiene colgado material sobre el tema que es muy interesante, para echar un ojo apretar aquí.

Eutanasia en los jóvenes.

Simplemente genial, me acaba de llegar por correo...

Anoche mi madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de cosas de la vida... entre otras... estábamos hablando del tema de vivir/morir.


Le dije: 'Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR'.

¡¡Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración... Y me desenchufó el televisor, el DVD, el cable de Internet, el PC , el mp3/4, la Play-2 , la PSP, la WII, el teléfono fijo, me quitó el móvil, la ipod, el Blackberry y me tiró todas las cervezas!!!



¡¡La madre que la parió!!...¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!

Rogelio, fluyendo sin más...

De nuevo lo volvió a hacer, como acostumbra cada vez que vuelve a presentarse en Libertad 8. Nos regaló de nuevo su estar espontáneo y dialogante, nos buscó como complices para crear un encuentro nuevo y real. Igual que siempre, siempre cambiando...

Y además nos regaló nuevas canciones, y en concreto un "estreno mundial" del mes pasado realmente precioso. El agua, la persona, el pueblo que se construye y vive en marcha, en camino, reflejándose a través de cada gota, cada beso, cada voz...

Habrá que seguir marchando... Como dice el poema de Sastre que canta Rogelio:

"Y yo me revisto de un viejo valor
que no tengo en mi alma
que quisiera dormir.

Y retomo figura de un viejo coraje
y le digo que hay que soñar
que es lo propio en nosotros soñar.

Soñar como soñaron ellos
morir como vivieron ellos
como murieron ellos...
Soñar, vivir...

Y puestos a seguir...
tomamos una copa que humedecío los ojos
tan llenos de un sueño
que no nos abandona"

viernes, 7 de noviembre de 2008

Sobre conocimiento, acción y los más pobres


En el Blog de Cuarto Mundo España encuentro este texto, del ya clásico Wresinski, que creo que es muy interesante sobre los límites de la investigación y acción en torno a la pobreza y la exclusión...

(fuente: Más textos Wresinski sobre conocimiento)

Extracto:(...) 

Se trata de la función (y yo diría de buena gana del deber) que tienen los investigadores del campo de la pobreza de hacerle un sitio al conocimiento que los más pobres tienen de su propia condición. Hacerle un sitio a este conocimiento, rehabilitarlo como único e indispensable, autónomo y complementario de toda otra forma de conocimiento y ayudarlo a desarrollarse. Y a esta función, ya lo adivináis, se añade otra: la de hacer sitio, rehabilitar y ayudar a consolidarse el conocimiento que pueden tener los que viven y actúan entre los más pobres y con ellos. Ciertamente no es la primera vez que hablamos con vosotros de estas dos partes de un conocimiento global a las que vosotros añadís una tercera parte: la del observador exterior. 

(...) Cayendo en la trampa de una sociedad que creía en la supremacía del conocimiento universitario, nuestras universidades han creído, y nosotros con ellas, que lo que el mundo necesitaba para combatir la pobreza era el conocimiento universitario. Y cuando los estudios y las investigaciones desaparecían en los cajones de los políticos y las administraciones, sentíamos auténtica frustración. Decíamos que era por razones políticas, por falta de voluntad política, por lo que los mejores estudios no llevaban a decisiones favorables para los pobres. Era casi exactamente ese matiz: el fallo no fue tal vez sólo de los políticos, sino también nuestro, porque el carácter de nuestros trabajos no podía atraerlos a la lucha. (...) el conocimiento construido de esa forma era un conocimiento instructivo, pero no necesariamente convincente, y que la parte complementaria susceptible de convencer no podía ser aportada por el propio investigador universitario, sino únicamente por los pobres y los hombres de acción.

Todo hombre piensa, conoce y se esfuerza por comprender; todo hombre actúa para un fin que es su fin y su pensamiento se organiza en función de ese fin. En este sentido, todo acto de pensamiento es susceptible de ser un acto del ser humano para su propia liberación, y lo repito, porque el Movimiento es testigo de ello en muchas zonas de miseria del mundo: todo ser humano, también todo grupo, busca hacer realidad ese acto. (...) Los que piensan que los hombres totalmente empobrecidos son apáticos y que, por consiguiente, no reflexionan, que se instalan en la dependencia o en el mero esfuerzo por sobrevivir cada día, se equivocan gravemente. Ignoran los inventos de autodefensa de que son capaces los pobres para escapar de la influencia de aquellos de los que dependen, para salvaguardar una existencia propia, cuidadosamente escondida detrás de la vida que despliegan a modo de cortina; detrás de la vida que interpretan para engañar a quien mira desde el exterior. Ignoran el desesperado esfuerzo de reflexión y de explicación de ese hombre que no deja de preguntarse “¿Pero quién soy yo?”, que no para de decir “¿Por qué me tratan así, como si yo fuera un trapo, un perro, un sinvergüenza? ¿Es que soy un sinvergüenza?” A costa de un doloroso esfuerzo de pensamiento, no deja de levantarse de entre esas falsas acusaciones que son otras tantas falsas identidades que se le atribuyen, y se repite “No, no soy un perro, no soy ese imbécil en que me han convertido. 

(...)

Sabe cosas que otros tal vez no comprendan jamás, que ni siquiera lleguen a imaginar. Su conocimiento, por poco elaborado que sea, gira en torno a todo lo que representa estar condenado de por vida al desprecio y la exclusión. Engloba todo lo que eso representa en cuanto a acontecimientos, en cuanto a sufrimientos, pero también en cuanto a esperanza y resistencia frente a esos acontecimientos. Conlleva un saber del mundo que le rodea, el saber de un mundo en el que él solo conoce los comportamientos para con los pobres como él. El mejor investigador del mundo es incapaz de imaginar esas cosas y, por consiguiente, de formular las hipótesis y plantear las cuestiones que interesan. Hemos dicho que el investigador se encontraba allí ante un campo de conocimiento sin los medios necesarios para controlarlo. Se encuentra, en cierto modo, en el jardín secreto de los más pobres. Nadie puede entrar en él si no cambia de situación de vida para lograr que los más desfavorecidos hablen con confianza y comprender lo que dicen. Tal como es, el investigador no tiene los medios para adueñarse del contenido de ese jardín secreto; pero, además y sobre todo, no tiene derecho a hacerlo.

Porque ningún hombre tiene derecho, aunque sea en nombre de la ciencia, a perturbar a otro hombre en su esfuerzo, tal vez torpe pero porfiado, por desarrollar un pensamiento liberador. Y ningún investigador tiene derecho a aprovechar los esfuerzos de los más pobres por liberarse para luego devolverlos a la servidumbre. Porque, repito, perturbar a los más pobres en su pensamiento, utilizándolos como informadores en lugar de animarles a convertir su propia reflexión en un acto realmente autónomo, es esclavizarlos.

Joseph Wresinski. Dic 1980, UNESCO Paris

martes, 4 de noviembre de 2008

La importancia de las horas

De repente, entre tanta prisa y carreras de un lado a otro, con el pesado fardo de lo pendiente a cuestas, me sorprende una invitación de un antiguo compañero de facultad a la presentación de un libro que acaba de publicar recogiendo su otra pasión a aparte de su trabajo, la poesía...

Y esto me conecta a mí con una de mis muchas pasiones inconclusas, con mis ganas de encontrar espacios donde poder saborear cada palabra que intenta dar color a lo que siento, a lo que vivo. ¿Algún dia lo lograré? Por de pronto, el título del libro recoge el fondo de este asunto: La importancia de la horas. Promete, promete...

Si alguien le quiere echar un vistazo, el autor es David Fraguas, y lo publica Devenir.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Esto llevará a algún sitio?

Pese a sentirme un ser desconectado del medio, ultimamente me han llegado varias invitaciones a seguir siendo plasta con mis historias y cosas, a no abandonar... Y hoy, en concreto, una amiga ha abierto la puerta al tema este del blog al que tanto reparo he tenido siempre...

Me da pereza, miedo e inseguridad, y al mismo tiempo algo me tira a iniciarme por esta senda... ¿Nos lanzamos?