miércoles, 27 de abril de 2011

Inmigración y derechos

Breve, conciso y directo, así es el articulo que Gonzalo Fanjul publica hoy en su blog 3500 millones. Hay que leerlo:

"Lampedusa y la crisis de los refugiados norteafricanos es exactamente eso: una crisis de refugiados (y, por tanto, una obligación moral y legal que admite muy pocos matices). El hecho de que ItaliaFrancia y el silencio cómplice del resto de la UE la hayan convertido en un debate sobre políticas migratorias demuestra únicamente hasta qué punto se han distorsionado los ideales de Europa y su sentido de la realidadÁfrica y Oriente Próximo acogen a 5 refugiados por cada 2 que acoge Europa.

- Existe un debate migratorio, mucho más peligroso, que la crisis está mostrando de forma cruda. Es el debate del nosotros primero. Nuestros empleos, nuestro Estado del bienestar, nuestros "auténticos" finlandeses, españoles, franceses, italianos o húngaros. Nuestras sociedades blancas y nuestras raíces cristianas. Nuestro idioma catalán, vasco, español.Nosotros y nuestras costumbres van primero; por delante de todos los demás, incluso por delante de otros europeos.
- Pero sería idiota ignorar que los inmigrantes tienen su propio orden de prioridades, su nosotros primeroNuestro derecho a ofrecer a nuestros hijos una vida mejor de la que nosotros hemos tenido. Nuestro derecho a la educación, al agua corriente o a no morir en un parto. Nuestro derecho a prosperar y a vivir sin miedo, aunque eso suponga hacerlo fuera de nuestros países de origen y arriesgarse al coste y al peligro de la emigración irregular. Somos más de 200 millones, los números se multiplican cada año y nuestros países nos necesitan más que nunca."

martes, 26 de abril de 2011

Culturas apalabradas

Otro artículo muy interesante recogido en el libro Metáforas que nos piensan de Emmanuel Lizcano. Porque a veces damos por evidentes las bondades de ciertos progresos y perdemos la perspectiva de todo la riqueza contenida en aquello(s) que consideramos "atrasados". El ejemplo del esfuerzo alfabetizador hacia las culturas que él llama "apalabradas" (frente al termino negativo de an-alfabetas) es bastante revelador de lo que perdemos sin darnos cuenta. Ahí van algunos extractos:

"Platón (Fedro, 274b-275a) se hace eco de la resistencia del rey egipcio Thamus a aceptar ese “elixir de la memoria” que generosamente (!) le ofrece el dios Toth; barrunta que la escritura “producirá en quienes la aprendan el olvido, por descuido de la memoria, pues, fiándose de ella, recordarán de un modo externo,
mediante caracteres ajenos, y no desde su propio interior. Es mera apariencia de sabiduría, no su verdad, lo que así procuras a tus alumnos. Una vez hayas hecho de ellos eruditos, parecerán entendidos en muchas cosas, no entendiendo nada. Y su compañía será insufrible, pues se creerán sabios en lugar de serlo”.

(...)

La escritura aparece —como desarrolla J. Goody (1990)— con “la formación de las ciudades y los imperios, es decir, con la integración en un sistema político de un considerable número de individuos y su jerarquización
en castas y clases”. Análogo afán moverá las campañas de alfabetización de los siglos XIX y XX, paralelas a la extensión del servicio militar obligatorio y de la proletarización, pues “hace falta que todos sepan leer para que el Poder pueda decir: nadie que esté censado puede ignorar la ley”.

(...)

Las culturas de la voz dependen de las presencias (asamblea), las del texto de los re-presentantes (Estado).

(...)

Las culturas sin escritura no pueden entenderse como culturas sin escritura, es decir, como algo que viene definido por su carencia: á-grafas, pre-literarias o an-alfabetas. Ni están antes de la aparición del alfabeto ni carecen de él (no se carece de lo que no se necesita). Concebirlas por una carencia, defecto o falta ya las presenta como defectuosas, viniendo así a resultar natural la corrección de su defecto, el relleno de la falta que se supone que las constituye. Pero lo suyo es otra cosa, son culturas de palabra, modos de vivir cuya cohesión y dinámica están apalabradas.

Metáforas que nos piensan

Sugerente titulo el del libro de Emmanuel Lizcano, que nos invita a profundizar en metáforas que ni siquiera somos conscientes que existen, pero que terminan determinando nuestra mirada cotidiana y nuestra forma de estar en el mundo. Y no se trata sólo de algo poético o literario, sino que invade las llamadas "ciencias duras", como las matemáticas, que según este filósofo y matemático consiguen ofrecer la ilusión de objetividad y universalidad a costa de no asumir cómo ellas mismas se construyen a partir de maneras de estar y comprender el mundo determinadas.

Un ejemplo de cómo nuestra mirada se con-forma a través de las metáforas que se construyen, en este caso en los medios de comunicación:


España y Sociedad o la actualización ritual por los media del mito del Leviatán

Un desolador incendio arrasa nosecuántas hectáreas de bosque y es noticia de ‘Sociedad’. Dos señores se insultan, micrófono en mano, en unos términos que harían enrojecer a las tópicas verduleras, y entonces eso es ‘España’ (o ‘Nacional’ o ‘Galicia’). Más allá del curioso mecanismo que determina si algo merece o no ser tenido por noticia, está ese otro mecanismo que decide la etiqueta de la sección del periódico o del
telediario a que tal noticia corresponde. En mi paso por distintas redacciones de prensa siempre he admirado a quienes, sin el menor asomo de duda, saben que ‘eso es Cultura’ y ‘aquello es Laboral’, como si cada noticia viniera ya con el rótulo de la sección adosado a la espalda (sabido es que las noticias no suelen tener ni pies ni cabeza).

Lo que entendemos por ‘España’ y por ‘Sociedad’ debe mucho a lo que de común alberga cada una de esas etiquetas y, tras años de lectura de prensa y audición de noticiarios, se ha ido sedimentando en nosotros. ¿Qué es ‘España’ (o ‘Catalunya’ o ‘Extremadura’)? Aquí la inducción es sencilla: ‘España’ (o ‘Andalucía’ o ‘Euzkadi’) son sus políticos. Sus dimes y diretes, sus resoluciones e irresoluciones, sus parientes, sus ocurrencias y sus más mínimos achaques. ‘España’ agota a los políticos: nada les ocurre que no quepa en —las páginas de— ‘España’. Más aún, es lo que a ellos les ocurre —o se les ocurre— lo que va dando su forma y contenido a ‘España’. Porque si ‘España’ agota a los políticos, no es menos cierto que los políticos
agotan ‘España’. Tan sólo alguna jerarquía militar o dignidad eclesiástica comparte en ocasiones las páginas a ellos reservadas, las páginas de ‘España’, donde se escribe la Historia. Un número bien limitado de nombres propios y de peripecias personales viene así a coincidir, paradójicamente, con la cosa pública. Ese restringido repertorio de nombres y peripecias es ‘España’ (o ‘Andalucía’ o ...).

¿Qué es entonces ‘Sociedad’? ¿El resto? ¿El in-menso resto? No; por vía deductiva no cuadra. Hay demasiado resto para que pueda alojarse en unas páginas que siempre son más escasas que las de ‘España’. La vía inductiva no parece aportar tampoco sino desconcierto: incendios, asesinatos, terremotos, socavones, violaciones, errores médicos, desertores, estafas, accidentes de tráfico, terneros con dos cabezas, erupciones
volcánicas, epidemias, secuestros y arrebatos... ¿Qué puede haber de común en este museo de horrores? Pues eso: el espanto. ‘Sociedad’ es el lugar del horror, la desmesura y el delito: el espacio de la ley —natural o convencional— violentada. Es lo que está fuera de sí, lo que ha extraviado su cauce: el ámbito de la alienación y el desvarío, la fuente y receptáculo de cualquier abominación imaginable. ‘Sociedad’ se hace
de miedos, recelos, amenazas. Tan sólo una excepción: que el accidentado, el estafador o el violador sean de ‘Nacional’ o de ‘España’, que el volcán erupte justo bajo el Parlamento de Madrid o del autonómico.

lunes, 25 de abril de 2011

Yo soy español

¿Y eso que supone? Pues que si además pertenezco a la clase trabajadora las cosas no están nada bien... No se trata sólo del nivel de paro en niveles alarmantes, sino de todo un sistema laboral y redistributivo que casi no tiene comparación con otros países de nuestro entorno... Al menos eso dicen los datos que arroja el informe del Economic Policy Institute y que recoge Vicenç Navarro en Público:


"En su último informe, publicado hace sólo unas semanas, hay datos económicos y sociales que cuestionan claramente los datos que constantemente se utilizan en los centros que reproducen la sabiduría convencional de España. Así, en el capítulo sobre horas anuales de trabajo por trabajador, España (presentado frecuentemente como un país de gran laxitud e indisciplina laboral) aparece como uno de los países en los que los trabajadores trabajan más horas al año. Concretamente 1.654 horas, muy por encima del promedio de los países de la OCDE, 1.628 horas.
Otra sorpresa es el indicador que contradice otro elemento de la sabiduría convencional que habla constantemente del escaso crecimiento de la productividad como causa de la escasa recuperación económica española. El informe señala que el crecimiento de la productividad en España durante el periodo 2007-2009 fue el mayor (5,4%) de los países de la OCDE, cuyo promedio fue de -1,1%.
(...)
Es también interesante analizar los salarios. España tiene los más bajos de la OCDE (junto con Grecia y Portugal). Su compensación salarial por hora en la manufactura (cuyos trabajadores son los mejor pagados en cualquier país) es sólo el 85% del de EEUU. La mayoría de los países de la UE-15 están muy por encima de EEUU (Dinamarca 172%, Suecia 147%, Noruega 197%, Alemania 153% o Austria 144%). Tales datos muestran que no pueden justificarse los bajos salarios de España recurriendo al argumento de una supuesta baja productividad. En realidad, España no está a la cola de la productividad de la OCDE. Sí que está, en cambio, a la cola de los salarios. En realidad, el nivel salarial responde más a causas políticas que a causas económicas. Así, la variable que tiene un gran poder determinante del nivel salarial (y también, por cierto, de la actividad redistribuidora del Estado) es el poder sindical. A mayor poder sindical, mayores salarios, menores desigualdades y mayor productividad.

Resistencia y Resurrección

Hoy, aquell@s para l@s que el evangelio ha sido una puerta hacia una manera revolucionaria de entender la vida y lo humano, celebramos la resurrección, o mejor dicho, las resurrecciones, esas que van con minúsculas porque pertenecen a lo cotidiano de tantas realidades sufrientes, llenas de miedos, plenas de muertes, frente a las cuales la sensación de impotencia parece que campa a sus anchas.

Celebramos así, no algo que ocurrió hace más de dos mil años, sino cómo esa entrega de Jesús consiguió albergar en su seno tantas otras entregas silenciadas, pero ciertas.

Frente a las muertes que invaden tantas vidas, desatadas por la pobreza, la violencia, la injusticia, la enfermedad... el simple hecho de resistir es ya un desafío, una provocación, una reafirmación de la utopía. La resistencia refleja la voluntad de los que no pueden permitirse el lujo de rendirse.

Pero lo más grande, cuando se acompañan estas realidades, es ver cómo desde este ejercicio continuo de resistencia necesario para mantener la vida, ésta termina desplegando su potencia, su capacidad creadora, de gozo, de liberación aún en las situaciones más difíciles, aún de las maneras más sencillas.

Porque la resistencia que se encierra en sí misma, termina agotándose. Por eso se esfuerza en seguir riendo, en seguir soñando, en seguir acariciando, en seguir reivindicando su dignidad frente al que se encuentra enfrente, para así poder ser reconocida como lo que es: pura resurrección a partir de lo que se desecha de este mundo.

Por eso hay tanto que celebrar...

jueves, 21 de abril de 2011

Tú también puedes

Nunca dejarán de sorprendernos los bancos en su esfuerzo por ofrecernos posibilidades de hacer realidad nuestros sueños. Porque, ¿quién no ha soñado con poder contribuir al torbellino especulador que arrasa lo que se le pone por delante? ¿quién no quiere llenarse los bolsillos de manera segura, asegurando también su contribución al aumento del hambre en el mundo?

Pues ahora, diversos bancos ofrecen la posibilidad de invertir en fondos que especulan con el precio de alimentos básicos, cuyo aumento de precio generará beneficios a los inversores e inaccesibilidad a la alimentación esencial para aquellos cuya economía les sitúa en el límite de la supervivencia. En España es la Caixa de Cataluña la que ofrece ese servicio con su depósito 100% natural. Según afirman, este depósito te da la posibilidad de obtener una rentabilidad muy atractiva condicionada por la evolución de una cesta formada por tres materias primas como el azúcar, el café y el maíz. Es decir, el inversor destina un mínimo de mil euros a un fondo que logra beneficios en la medida en que suba el precio de estos tres productos que, como todo el mundo sabe, son básicos en la dieta y economía de millones de personas. Para situar lo que esto significa en su sitio, merece la pena leer la reflexión de Gonzalo Fanjul sobre el  tema.

El revuelo que se ha levantado, con campañas pidiendo la retirada de este tipo de fondos, ha llevado a que en la web de la caixa no aparecen ya noticias sobre este depósito, pero tampoco hay referencias a que se hayan retirado estos depósitos, parece más bien que se hubieran escondido, por eso de las malas lenguas.

Actualización: parece que ya han retirado el depósito, la movilización que se ha generado ha dado sus frutos...

jueves, 14 de abril de 2011

Copiad malditos, en tve

Llevan un año compartiendo el proceso de elaboración del documental a través de su blog ¡Copiad, malditos! Ahora ya es momento de la puesta de largo, y el próximo domingo 17 de abril a las 22 horas lo estrenan en la 2 de tve.

Seguro que generará movimiento...


Planes alternativos

Hoy jueves a las 12 h en Tabacalera, el colectivo Todo por la Praxis  presenta su Plan Cañada, como una propuesta de reforma y adecuación de la zona para permitir que los vecinos que quieran puedan seguir viviendo allí, en reconocimiento del derecho de superficie de los vecinos sobre los terrenos ocupados.



El problema es que en dicho proyecto se olvidan algunas dimensiones esenciales, sobre todo al hablar de la participación de los vecinos en este proceso. En concreto, se deja de lado el hecho de que, con tal atomización como la existente en Cañada con sus tan diversas realidades, si no se hace una apuesta clara y con herramientas específicas por alcanzar la participación de los más excluidos, al final van a ser muchos los que se queden fuera de este proyecto, o de otros que se puedan poner en marcha.

Y la realidad lo constata de manera rotunda: en casos de grandes transformaciones urbanísticas ¿qué se hace con aquellos que no son bienvenidos en las asociaciones de vecinos? 

Fuera, siempre fuera, a la deriva...

No basta

"En el otoño de 1611 se proclamó en París la prohibición de la mendicidad, y se ordenó a los forasteros que abandonaran la ciudad, mientras que a los vagabundos locales se les conminó a emprender inmediatamente un trabajo o presentarse en el día fijado en la plaza de Saint Germain, desde donde se les conduciría a los hospicios"


La piedad y la horca: Historia de la miseria
y de la caridad en Europa
Bronislaw Geremek

Aunque con los recortes que ha habido en prestaciones sociales pudiera parecer que el objetivo es que haya más gente viviendo en la calle, parece ser que en realidad estas personas no son muy queridas en las grandes urbes, como ha manifestado hoy Gallardón. Ya lo intentó haciendo cada vez más incómodos sus posibles lugares de alojamiento. Pero ahora hay que ir más allá y hacer un último esfuerzo por quitarles de en medio, que no molesten, por lo menos a los comerciantes, que parece que son los que más se quejan.

Está claro que tener a los pobres a la vista no es buen negocio... Los dispositivos para éstos si pueden serlo, no son muy caros y dan buena imagen, y si no funcionan siempre se podrá culpar a los "usuarios".

Parece mentira cómo nos empeñamos en repetir lo que tantas veces ha demostrado ser un esfuerzo inútil y que sólo conlleva sufrimiento a aquellos que están en una situación más difícil.

miércoles, 13 de abril de 2011

Programación o Estrategia

De nuevo de vuelta con Morin y su libro  Introducción al pensamiento complejo (1 & 2), para rescatar su propuesta sobre la relación entre conocimiento y acción, y a cómo se posicionan en torno a ésta la estrategia y la programación. Lo cual es especialmente interesante en este mundo tan lleno de programas y más programas que diciendo querer conseguir objetivos loables (en términos de salud, igualdad, etc.) terminan encerrándose en sí mismos. Mientras que si nos dirigiéramos hacia esos mismos objetivos teniendo clara la noción de estrategia, como modo de avanzar permaneciendo siempre abiert@s a un diálogo con lo que la realidad nos vaya diciendo, quizás avanzaríamos más. O al menos seríamos más conscientes del punto en el que nos encontramos del camino hacia nuestro objetivo, y no ahogados dentro de un sistema "programado":


"La acción es estrategia. La palabra estrategia no designa a un programa predeterminado que baste aplicar ne variatur en el tiempo. La estrategia permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto numero de escenarios para la acciónescenarios que podrán ser modificados según las informaciones que nos lleguen en el curso de la acción y según los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbaran la acción.


La estrategia lucha contra el azar y busca a la información. Un ejercito envía exploradores, espías, para informarse, es decir, para eliminar la incertidumbre al máximo. Mas aun, la estrategia no se limita a luchar contra el azar, trata también de utilizarlo.


(...)


La estrategia saca ventaja del azar y, cuando se trata de estrategia con respecto a otro jugador, la buena estrategia utiliza los errores del adversario. En el fútbol, la estrategia consiste en utilizar las pelotas que el equipo adversario entrega involuntariamente. La construcción del juego se hace mediante la deconstruccion del juego del adversario y finalmente, la mejor estrategia - si se beneficia con alguna suerte - gana. El azar no es solamente el factor negativo a reducir en el dominio de la estrategia. Es tambien la suerte a ser aprovechada.


El problema de la accion debe tambien hacernos conscientes de las derivas y las bifurcaciones: situaciones iniciales muy vecinas pueden conducir a desvios irremediables. Asi fue que, cuando Martin Lutero inicio su movimiento, pensaba estar de acuerdo con la Iglesia, y queria simplemente reformar los abusos cometidos por el pasado en Alemania. Luego, a partir del momento en que debe ya sea renunciar, ya sea continuar, franquea un umbral y, de reformador, se vuelve contestatario. Una deriva implacable lo lleva - eso es lo que pasa en todo desvio – y lleva a la declaracion de guerra, a las tesis de Wittemberg (1517).


(...)


La accion supone complejidad, es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decision, conciencia de las derivas y de las transformaciones. La palabra estrategia se opone a la palabra programa. Para las secuencias que situan en un ambiente estable, conviene utilizar programas. El programa no obliga a estar vigilante. No obliga a innovar. Asi es que cuando nosotros nos sentamos al volante de nuestro coche, una parte de nuestra conducta esta programada. Si surge un embotellamiento inesperado, hace falta decidir si hay que cambiar el itinerario o no, si hay que violar el codigo: hace falta hacer uso de estrategias."


Frente a lo inesperado, que es inevitable, los programas se bloquean. Tienen su función, pero hay que ser conscientes también de sus limitaciones. 

Rapeando juntos

El Chojin sigue siendo una de las voces más interesantes y uno de los cerebros más activos del hip-hop hispano. Una nueva muestra de su inquieto movimiento, que esta vez le ha hecho juntarse con diversos "popes" de este mundillo para recitar contra el racismo:

Orden y desorden

Leyendo a Edgar Morin en su Introducción al pensamiento complejo (1 & 2) se puede un@ abrir a la necesidad de abordar el conocimiento superando el reduccionismo y la generalización banal, abrazando las contradicciones que existen para ir más allá. Entre otras ideas, resulta muy interesante su explicación de porque el orden y el desorden existen al mismo tiempo en todos los sistemas y son necesarios de la misma manera para la auto-organización del sujeto y del objeto, de la realidad compleja en definitiva.

Un ejemplo práctico que creo muy ilustrativo, y que ayuda a pensar en cómo construir las diferentes organizaciones de las que formamos parte (aunque habla de empresas, es interesante aplicarlo al mundo asociativo y a los movimientos sociales):


"Tomemos el caso de la economía soviética hasta 1990. Ella estaba regida, en principio, por una planificación central, la cual era hiper-rígida, hiper-minuciosa, etc. El carácter extremadamente estricto, programado e imperativo de esta planificación, la vuelve inaplicable. Ella funciona, sin embargo, a pesar de mucha negligencia, pero solamente porque se engaña y se desenreda a todos los niveles. Por ejemplo, los directores de empresas se telefonean entre ellos para intercambiar productos. Esto  quiere decir que en la cima hay 
órdenes rígidas; pero por lo bajo hay una anarquía organizativa espontánea. Los casos muy frecuentes  de  absentismo  son,  al  mismo tiempo, necesarios, porque las condiciones de trabajo son tales que la 
gente tiene necesidad de ausentarse para encontrar otro pequeño trabajo informal que les permita completar su salario. Esta anarquía espontánea expresa así la resistencia y la colaboración de la población con el sistema que los oprime. 


Dicho de otro modo, la economía de la Unión Soviética funcionó gracias a esta respuesta de la anarquía espontánea de cada uno con respecto a las órdenes anónimas desde lo alto y, por cierto, hizo falta 
que hubiera elementos de coerción para que eso funcionara. Pero eso no funcionó solamente porque había una policía, etc. Funcionó también porque había una tolerancia de hecho respecto a lo que pasaba en las bases y esa tolerancia de hecho aseguraba el funcionamiento de una máquina absurda que, de otro modo, no 
hubiera podido funcionar. 

lunes, 11 de abril de 2011

La crisis que vino, la crisis que viene

Otro nuevo libro, esta vez en pequeño formato, de Traficantes de Sueños: La Crisis que viene, algunas notas para afrontar esta década, en el que se ofrece un interesante análisis sobre las claves del momento económico y social en el que estamos viviendo. Su propuesta es desvelar la escasa solidez de  los principales mitos que se están manejando para conseguir ajustes cada vez más duros que revierten en los que más dificultades tienen, para así poder encontrar cuáles son las líneas de futuro en marcha y reflexionar sobre cómo hacerlas frente.

Porque lo que no deja de hacerse patente cada vez de manera más clara es que se está atacando  por diversos flancos a la capacidad transformadora que existe en la sociedad, al tiempo que las desigualdades siguen aumentando. En estos tiempos "de crisis" (entre comillas porque se trata del momento de la historia en el que mayor acumulación de recursos y riquezas existe, aunque se hable todo el tiempo de la necesidad de ajustarse el cinturón como si estuviéramos en tiempos de escasez), las más ricos aumentan sus ganancias y los que menos recursos tienen ven disminuir su escasa capacidad económica. Lo cual demuestra que el problema no es la riqueza, sino su distribución, y que este proceso actual no está haciendo sino polarizar aún más las cosas.

Pero aguantamos, seguimos aguantando. Aunque desde Islandia sigan dando muestras de que es posible hacer las cosas de otra manera, rechazando por segunda vez el pago por parte de la ciudadanía de la deuda contraída por sus bancos. Nosotros seguimos aguantando...

miércoles, 6 de abril de 2011

Clientes, ni más ni menos

No es lo mismo usar unas palabras que otras, y la elección de estas viene determinada por la visión que se tiene de lo que se quiere nombrar y al mismo tiempo determina al objeto nombrado.

Así, no es lo mismo que al que va al centro de salud se le llame paciente, usuario, persona o ciudadano. No tiene nada que ver una cosa con otra, y la palabra elegida dirá mucho de cómo se entiende la atención sanitaria.

Esto viene a colación de que esta mañana he descubierto que en el Metro de Madrid hemos dejado de ser viajeros, como se nos llamaba antes en los mensajes por megafonía, y nos hemos transformado en clientes. Como en el caso anterior, la elección de esta palabra nos indica por donde van los tiros en los "servicios públicos" madrileños: a funcionar cada vez más como empresas, a enfocarse cada vez más en la obtención de resultados y/o beneficios... En definitiva, a perder de vista su función de servicio y su carácter público.

Una pena, la verdad, ser tan sólo clientes...

martes, 5 de abril de 2011

Ilusionismo social

Cuando algo te llega por varios lados es que está llamando a tu puerta, dispuesto para ofrecerse como nuevo descubrimiento. Eso es lo que me ha pasado últimamente con lo que se ha dado en llamar Ilusionismo Social, que se presenta de la siguiente manera: "es una forma de hacer (no una metodología) que se basa en la dimensión dialéctica, tiene como punto de partida las metodologías participativas (especialmente la Investigación-Acción-Participación) y se desarrolla en el trabajo con las culturas populares. Como eje central tiene la dinamización y generación de mediaciones sociales deseadas en los espacios y tiempos cotidianos; para ello hay que trabajar con y desde la gente, moviéndonos desde la seguridad de lo posible hacia la esperanza de lo imposible, mediante la autogestión de la vida cotidiana. Sin poder diferenciar el pensar y el sentir, la acción y el conocimiento, el reconocimiento  y el aprendizaje de todos los saberes.".

Una propuesta interesante, con un recorrido de más de 10 años, con abundante material formativo y experiencias diversas hasta ahora sobre todo (aunque no exclusivamente) en Andalucía.

Aparte de la apuesta clara por anclarse en la vida y los saberes cotidianos, me parece especialmente interesante la idea del desempoderamiento como mecanismo necesario para poder abrir los procesos a liderazgos más fluidos y adaptados a cada circunstancia concreta, lo que llaman "liderazgos situacionales": "Nuestra acción no debe centrarse en la toma del poder (ya sea de forma en que una vanguardia promueve la insurrección, o en que una vanguardia organiza un partido y gana las elecciones), ni en el empoderamiento (que al fin y al cabo es una toma de poder, habitualmente en el marco de las lógicas dominantes); sino en la autogestión colectiva del poder con el horizonte utópico de su disolución (el desempoderamiento). La autogestión nos cambia la mirada desde la toma del poder al poder hacer, lo que implica saberes, habilidades y quereres". De hecho se trata de un concepto tan interesante que se echa de menos un análisis más profundo del poder y sus dinámicas, para ver hasta donde puede llegar, ya que de primeras surgen tantas interrogantes (sobre todo pensando en aquellos con menos capacidad para decidir sobre lo que viven) como estímulos sugerentes.

lunes, 4 de abril de 2011

No a los recortes en infancia

Desde Injucam convocan para protestar por los recortes en el área de infancia desde el Ayuntamiento de Madrid, que han sido del 50 % en 2010-2011. Para quién quiera informarse más, se puede leer el manifiesto o una reseña sobre las consecuencias de este recorte.  Luego hablarán de protección del menor...



7 abril
En José Ortega y Gasset 100.
Puerta del área de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid.
Metro: Manuel Becerra L6 y Lista L4.

domingo, 3 de abril de 2011

Crímenes económicos

Cada vez es mayor el coro de los que inciden en la necesidad de que, en vez de dar ayudas a los que han generado la situación económica en la que nos encontramos, se debería señalar a los responsables de ésta y actuar en consecuencia. Eso sí, no deja de ser curioso que en esta ocasión estas voces sean recogidas por el periódico El País:



"Pero ¿quiénes son los responsables? Los mercados, leemos y oímos cada día.

En un artículo publicado en Businessweek el 20 de marzo de 2009 con el título "Wall Street's economic crimes against humanity", Shoshana Zuboff, antigua profesora de la Harvard Business School, sostenía que el que los responsables de la crisis nieguen las consecuencias de sus acciones demuestra "la banalidad del mal" y el "narcisismo institucionalizado" en nuestras sociedades. Es una muestra de la falta de responsabilidad y de la "distancia emocional" con que han acumulado sumas millonarias quienes ahora niegan cualquier relación con el daño provocado. Culpar solo al sistema no es aceptable, argumentaba Zuboff, como no lo habría sido culpar de los crímenes nazis solo a las ideas, y no a quienes los cometieron.

Culpar a los mercados es efectivamente quedarse en la superficie del problema. Hay responsables, y son personas e instituciones concretas: son quienes defendieron la liberalización sin control de los mercados financieros; los ejecutivos y empresas que se beneficiaron de los excesos del mercado durante el boom financiero; quienes permitieron sus prácticas y quienes les permiten ahora salir indemnes y robustecidos, con más dinero público, a cambio de nada. Empresas como Lehman Brothers o Goldman Sachs, bancos que permitieron la proliferación de créditos basura, auditoras que supuestamente garantizaban las cuentas de las empresas, y gente como Alan Greenspan, jefe de la Reserva Federal norteamericana durante los Gobiernos de Bush y Clinton, opositor a ultranza a la regulación de los mercados financieros.

La Comisión del Congreso norteamericano sobre los orígenes de la crisis ha sido esclarecedora en este sentido. Creada por el presidente Obama en 2009 para investigar las acciones ilegales o criminales de la industria financiera, ha entrevistado a más de 700 expertos. Su informe, hecho público el pasado enero, concluye que la crisis se hubiera podido evitar. Señala fallos en los sistemas de regulación y supervisión financiera del Gobierno y de las empresas, en las prácticas contables y auditoras y en la transparencia en los negocios. La Comisión investigó el papel directo de algunos gigantes de Wall Street en el desastre financiero, por ejemplo en el mercado de subprimes, y el de las agencias encargadas del ranking de bonos. Es importante entender los distintos grados de responsabilidad de cada actor de este drama, pero no es admisible la sensación de impunidad sin "responsables".

(...)

Si tuviéramos nociones claras de qué es un crimen económico y si existieran mecanismos para investigarlos y perseguirlos se hubieran podido evitar muchos de los actuales problemas. No es una utopía. Islandia ofrece un ejemplo muy interesante. En vez de rescatar a los banqueros que arruinaron al país en 2008, la fiscalía abrió una investigación penal contra los responsables. En 2009 el Gobierno entero tuvo que dimitir y el pago de la deuda de la banca quedó bloqueado. Islandia no ha socializado las pérdidas como están haciendo muchos países, incluida España, sino que ha aceptado que los responsables fueran castigados y que sus bancos se hundieran."


sábado, 2 de abril de 2011

Lo posible y lo imposible

Se ha dicho ya lo mismo de muchas maneras, pero pocas veces tan claramente como lo hace  Slavoj Žižek en la entrevista para El País


"Me interesan (...) los conceptos de posible e imposible. Hoy cualquiera con dinero puede viajar al espacio, cada mes anuncian descubrimientos contra algún tipo de cáncer, incluso se habla de avances para alcanzar la inmortalidad. Al mismo tiempo, en cada telediario, salen políticos y economistas explicando que no hay dinero para mantener la Seguridad Social. Vivimos una época que promueve los sueños tecnológicos más delirantes, pero no quiere mantener los servicios públicos más necesarios."


Y ya se sabe que el poder y el querer van de la mano... Lo impresionante es cómo nos dejamos arrastrar al mismo tiempo por esta dinámica de soñar con lo imposible mientras en lo cotidiano nos intentamos acomodar en la impotencia.