miércoles, 14 de junio de 2023

Gracias por tantas gracias

 Yo debía de tener 12 o 13 años. Una noche, haciendo zapping, encontré por sorpresa a un grupo argentino que enseguida me atrapó. Sus juegos de palabras, su humor limpio y sin frenos, las sorpresas escondidas tras cada giro de una historia o una canción... Me atraparon, sí. Todavía eran los tiempos del VHS, así que metí una cinta en el vídeo y la puse a grabar. Durante mucho tiempo mi hermano y yo veíamos en bucle esa actuación incompleta que habíamos grabado sobre la marcha, a la media hora de empezar. Nuestro vídeo comenzaba con esta presentación, nunca la olvidaré:


Al cabo de unos meses encontramos el vídeo completo de la actuación. Todo un tesoro. Años después, les pudimos ver en directo en el Palacio de Congresos. Un regalo inmenso. Y a lo largo de este tiempo, fuimos descubriendo y recuperando muchas de sus actuaciones previas, asomándonos a un mundo de risas infinitas y música deslumbrante. El mundo de Les Luthiers.






Pero como pasa con muchas otras cosas, el tiempo va amontonando nuevas rutinas y esos recuerdos van quedando atrás... Les Luthiers volvieron varias veces a actuar a España, pero ya no volví a verlos. Además, los fallecimientos de Marcos y Daniel, quienes más daban la cara y dejaban huella, me hicieron pensar que quizás ya no podían dar más de sí... hasta que hace unos días mi hermano compartió conmigo una entrada que le habían regalado, y de nuevo me encontré frente a su creatividad e ingenio, de nuevo riendo a más no poder y deslumbrado por sus inventos musicales. Sí, solo quedaban dos del grupo del que yo me había enamorado, pero han conseguido crear una nueva obra fiel a su esencia y brillante como siempre. Y pese que muchas caras del grupo las veía por primera vez, la sensación era de volver a casa, de encontrarme con unos viejos amigos que me han acompañado durante muchos años. El último encuentro ya, porque se despiden de los escenarios definitivamente. El último encuentro, el último abrazo para poder decir, a medio camino entre la carcajada y la lágrima, gracias, muchas gracias. Gracias por tantas gracias. 

Con esta pieza se despidieron. Grandes, muy grandes.