domingo, 20 de diciembre de 2015

Un cambio real

Muchas veces, cuando te acercas a realidades de extrema pobreza, hay cosas que son difíciles de entender, y no es difícil que caigamos en culpabilizaciones y menosprecios. Así, mientras unos y otras estamos ahora dándole vueltas al tema de las elecciones, planteándonos los diferentes escenarios que pueden surgir de las votaciones de hoy, en las últimas semanas este tema no ha salido tanto en los encuentros que he tenido con personas en situación difícil. En todo caso, si ha aparecido, ha sido más como elemento del paisaje social y televisivo, poco más. No parece que esa posibilidad de novedad y cambio de la que hablamos en otros espacios haya impregnado estas realidades.

Sin embargo, sí que también para algunas de estas personas se acerca un momento importante, que genera esperanza e ilusión de poder hacer que las cosas ya no vuelvan a ser iguales. ¿Que no te imaginas de qué puedo estar hablando, si no es de las manidas elecciones? Pues de que va a ser... ¡De la lotería! Sí, de la lotería de Navidad, esa gran burbuja anual de ilusión que pincha regularmente salvo para ciertxs afortunadxs tocadxs por el milagro.

En este punto es fácil señalar la incongruencia de tener escasísimos recursos y encima "desperdiciarlos" en el azar improbable de que te toque una millonada entre muchos más millones de jugadorxs. Y aquí podría terminarse la historia, reforzando esa idea tan asentada de que quienes viven en pobreza se encuentran en esa situación precisamente porque no saben gestionar bien sus dineros ni sus oportunidades.

Pero el otro día una de estas personas me lo decía bien claro: "La única opción real de tener una oportunidad es que me toque la lotería. Porque todo lo demás está tan jodido..." ¿Exagerado? Pues la verdad que no, creo que desgraciadamente está más atinado de lo que podríamos imaginar. Porque lleva 15 años solicitando vivienda pública, y no sólo no ha conseguido obtener una, sino que ha visto como las condiciones para poder hacer la solicitud cada vez eran más difíciles, hasta el punto de que no ha conseguido completarla en los últimos años. También ha visto cómo se han publicitado convocatorias de vivienda social que les dejaban también fuera, pues se centraban en familias desahuciadas... Y él nunca tuvo una casa, ni hipotecada ni en alquiler, de la que pudieran desahuciarle. Lleva tiempo cobrando una Renta Mínima de Inserción, ya que no encuentra trabajo en ningún sitio, y en los últimos meses se la han reducido, porque para cobrarla tiene que estar empadronado en casa de otra familia que cobra la misma prestación, con lo cual les reducen la cuantía. Como si se pudiera vivir con lujos y hacer fortuna cobrando 530 euros al mes... Hace tiempo me decía: "Las normativas las van modificando, pero siempre, cada vez, terminan yendo en contra de los más débiles, de los más vulnerables". Muchas veces he sido testigo de cómo se cumple su advertencia.

No, efectivamente no siente que haya esperanza de cambio para él, ni de conseguir una vivienda, ni de tener una seguridad a largo plazo junto con su familia. Y ya no se cree las promesas de nadie de los que hacen campaña, además, buscando el voto de quién se reconoce en las mayorías, dejándole a él fuera de juego. Ha sufrido tantos desengaños en este sentido que siente que las posibilidades de que se abra una oportunidad de cambio para él son mínimas. Tan mínimas, que ve más efectivo abrazarse a la promesa de un dinero que nunca termina de llover, de manera mágica; como esos derechos que hace tiempo le prometieron, pero cuyo cumplimiento parece depender de un azar mucho más improbable que el de la lotería.

Jodida vida cuando la esperanza se refugia en un maldito billete al no encontrar otros agarraderos para mantenerse en marcha... Jodida vida cuando parece que tus derechos y tu dignidad quedan a merced de la suerte, sin otras garantías.  

P.D. Justamente la persona de la que hablo me acaba de llamar ahora mismo para consultarme sobre qué podría votar. No está dispuesto a dejar pasar ninguna oportunidad: "Con que cumplan un 1% de lo que prometen y a nosotros nos llegara algo, ya sería importante".

Otro boleto más... Por lo menos este es gratis.

sábado, 19 de diciembre de 2015

#20DudandoVoy

Jodida la cosa de saber que votar este domingo...Nunca había estado tan liado antes de unas elecciones, con esta mezcla de confusión, desencanto y al mismo tiempo ilusión e impaciencia ante la posibilidad de que algo cambie, aunque sea de manera parcial, frente al inmovilismo (o bueno, mejor dicho, frente al movimientismo neoliberal) de las últimas décadas.

La verdad, no sé por qué me como tanto la cabeza. Total, mi voto vale como el de los demás, no tiene valor quíntuple ni nada de eso, así que no creo que incline ninguna balanza electoral. Pero bueno, obsesivo e interesado que está uno con estos temas, que le vamos a hacer.

En elecciones anteriores la verdad es que no ha sido difícil. Las opciones mayoritarias nunca me han convencido, y siempre he logrado encontrar cierta afinidad por diferentes partidos verdes o de izquierdas, algunas veces logrando representación y otras no. En realidad ese era mi sino, habitar los márgenes, como bien señalaron las gentes de Podemos desde el comienzo de su andadura.

Y precisamente el vuelco que han conseguido dar a esa realidad, situándose como opción con capacidad de tener incidencia clave en el panorama político actual, es lo que me hace plantearme la posibilidad de votar a Podemos. Aunque al mismo tiempo tengo claro que nos han decepcionado a muchxs por su verticalidad y prepotencia casi desde el comienzo. Varias veces he escrito por aqui y en otros lados que no contaran con mi voto, y cada vez me han dado más razones para ello boicoteando las búsquedas de confluancia que otros colectivos y ciudadanxs han propiciado. Sin embargo, me cuesta descartar esta opción. ¿No es buen momento para apostar por quienes tienen más posiblidades para situar la defensa de los derechos sociales como prioridad política? Al mismo tiempo, su corta trayectoria me genera mucha desconfianza... No hay como escuchar la entrevista que le hacían a Carolina Bescansa en Carne Cruda para repasar tanto su intransigencia como el tino de algunas de sus propuestas. La empiezo a escuchar y me digo "No, no hay que votarles"; sigo, y conectando con la buena e ilusionante campaña que han hecho, me dan ganas de engancharme al minuto de oro de Mr. Iglesias y dejarme llevar por él...




¿No será mejor apostar por Alberto Garzón, que hasta ahora me ha parecido un tipo honesto coherente y capaz? Al mismo tiempo, cuando se habla de voto útil, quizás este lo sea más de cara a que su presencia pueda forzar a que Podemos no se modere demasiado en su eterna búsqueda de esa centralidad del tablero tan eterea. Pero al mismo tiempo, pese a la nueva cobertura que le han dado al producto "Unidad Popular", no han conseguido construir un espacio de verdadero encuentro con otras propuestas, pues varios de los participantes en el proyecto más ilusionante de los últimos meses, "Ahora en Común", terminaron abandonando el barco... ¿Qué queda de esa apuesta por construir con otrxs y qué del inmovilismo de IU en esa apuesta en la que solo se visibiliza a Garzón y una genial campaña de comunicación por redes sociales? Difícil saberlo, la verdad... Pero por si acaso está bien revisarse el "Manual de Superviviencia" para cenas navideñas en las que poder defender este voto.



Hay una opción que sí me convence, la verdad: Por un Mundo Más Justo. Lo que pasa es que es tan complicado que puedan sacar los votos necesarios para estar en el parlamento que, en un momento como este, entran las dudas. Durante los últimos años he tenido oportunidad de ir coincidiendo con diferentes miembros del partido, entre ellos su candidato, Miguel Ángel Vázquez, ya que compartimos la misma lucha: la de conseguir que la pobreza y la promoción de los derechos de todos y todas sin excepción sea reconocida como prioridad política. Algo que de primeras puede parecer obvio, pero de lo que en realidad apenas hablan otros partidos y candidatos. No hay mejor resumen de su propuesta y de las dificultades que encontramos para avanzar en este camino que el poema que el propio Miguel Ángel leyó el otro día en un mitin poético. Sencillamente genial:

POEMA ELECTORAL

Cómo voy a ganar
si lucho por el inmigrante,
por las víctimas de las fronteras,
por los que no pueden votar.

Cómo voy a ganar
si reivindico a los olvidados,
al "lumpen", a los miserables,
a los que ya no quieren votar.


Cómo voy a ganar
si no busco el centro del tablero,
si escucho las voces de los extremos,
los marginados de la centralidad.


Cómo voy a ganar,
en fin,
si me empeño en asaltar los cielos
con los pies manchados del barro
del extrarradio de la ciudad.


Sin embargo,
si en vez de ganar lo sensato,
la sonrisa, el voto en serio,
el cambio del recambio
y gana la solidaridad

(y gana la Fraternidad)
entonces, y sólo entonces,
yo seguiré sin ganar nada
pero ellos,
los que nunca nadie nada,
igual comienzan a triunfar.





¿Y ahora qué hago yo mañana?

lunes, 14 de diciembre de 2015

Política desde abajo

Ahora que andamos en tiempos electorales, los discursos van y vienen, peleando por conectar a unas y otros, invistiéndose de legitimidades que nadie sabe justificar realmente. "Pueblo", "Nación", "Ciudadanía", y así mil y un agrupamientos y representaciones. El ultimo palabro incorporado es el de "gente corriente", que se opone a la "casta" o las "élites" que se denuncian apalancadas en los grandes sillones. Término confuso este de "gente corriente". Porque podría parecer que quien se presenta bajo este título es cualquier vecino de un barrio popular, pero no es así. Al final la lógica de selección de los mejores, entendiendo por mejores a aquellos que tienen más éxito en su campo, ya sea profesional o académico, se acaba imponiendo. Con lo cual, pese a las diferencias ideológicas y de posicionamientos de unos y otras, hay algo que tienen en común: quienes están ahí, como protagonistas del espectaculo pre-electoral, son todos miembros de las élites, bien sean políticas, financieras, profesionales o intelectuales.

¿Y donde queda entonces la "gente común"? Pues mucho más abajo e invisibilizada de lo que nos suponemos. Partiendo que muchas veces cuando se nos habla de "normalidad" en los medios muchas veces se asume como tal algo que no lo es tanto, como por ejemplo al dar por supuesto que la mayor parte de la población española es universitaria (esa juventud tan bien preparada), cuando 6 de cada 10 jóvenes no tienen estudios superiores, y más del 40% de la población mayor de 25 años no ha llegado al segundo ciclo de secundaria.

¿Qué pasa con esta realidad olvidada? ¿Quiénes se ven situados en la parte más baja de la escala socioeconómica o educativa no pueden actuar en política? Porque que yo sepa no hay nadie que desde esta posición social, hoy en dia, esté al frente de ninguno de las apuestas políticas que se presentan a las elecciones.

Esto me parece especialmente importante tras la lectura de "Los dominados y el arte de la resistencia", de James C. Scott. Un libro fundamental para dar luz a una realidad que no por oculta e invisibilizada va a dejar de existir. El autor plantea que quienes están en posición de subordinación en todas las sociedades manejan un doble lenguaje: por un lado muestran docilidad o adaptación al discurso público adecuado a cada tiempo y espacio, pero por otro, cuando están ya apartados de la exposición a quienes pueden ejercer poder sobre ellos, manejan un discurso oculto en el que aparecen otros elementos muy diferentes, y en concreto el germen de la transformación social, ya que ahí, fuera de peligro, se pueden compartir tanto la frustración como los anhelos de cambio.

Los ejemplo que escoje el Scott para abordar su estudio pueden parecernos lejanos, ya que se refieren a la esclavitud o el campesinado en situaciones de una dominación muy evidente. Pero al leerlo me venían a la memoria muchos ejemplos de como se transforma el discurso de quienes van a Servicios Sociales  pidiendo una ayuda cuando están frente a la trabajadora social ("el que no llora no mama, la única manera de conseguir cosas es dando mucha pena") y cuando luego comparten, fuera de ese foco, su rabia por sentirse tratados  como si fueran parásitos e incapaces, controlados en todo momento como posibles criminales o estafadores. Y de ahí brotan muchas propuestas de cambio, y bien atinadas, pues están enraizadas en una experiencia que viene de largo en muchas ocasiones.

Cada vez que se plantea reformar cualquier dimensión del llamado "estado del bienestar", que ya trae tantas limitaciones de serie, me frustra ver como en el diseño de las transformaciones propuestas sólo participan técnicos y profesionales, gente bien formada, sí, pero... que desconoce todo ese discurso y saber oculto que tienen quienes están siempre enfrentados al riesgo de quedarse fuera de todas las oportunidades, sin más opción que la lucha cotidiana por la supervivencia. Es peligroso, pues este desconocimiento de la realidad puede llevar a promover cambios que, pese a la buena voluntad, terminen siendo perjudiciales para quiénes están en situación de mayor exclusión y vulnerabilidad.

Por eso, la próxima vez que escuchemos a algún candidato plantear cambios y transformaciones "por el bien de la ciudadanía / pueblo / nación / gente corriente", pensemos, ¿qué cambios reales pueden proponer esas élites que se nos ofrecen como salvadoras? Y, acto seguido, bajemos a la calle y vayamos a un encuentro sincero y honesto con quienes sueñan en lo oscuro, tejiendo cambios invisibles... que, en algunas ocasiones, pueden salir a la luz y alumbrar un comienzo de revolución.

martes, 8 de diciembre de 2015

Cansado, cansado...

Un compendio bien condensado de análisis y juegos de espejos en el que es difícil no sentirse reflejado, al menos para quienes andamos entrampados en esa dinámica de activismo infinito que nos atrapa y empuja hacia adelante, siempre hacia delante...

"Hay diferentes tipos de actividad. La actividad que sigue la estupidez de la mecánica es pobre en interrupciones. La máquina no es capaz de detenerse. A pesar de su enorme capacidad de cálculo, el ordenador es estúpido en cuanto le falta la capacidad de vacilación.

(...)

Según Nietzsche, uno tiene que aprender a «no responder inmediatamente a un impulso, sino a controlar los instintos que inhiben y ponen término a las cosas». La vileza y la infamia consisten en la «incapacidad de oponer resistencia a un impulso», de oponerle un No. Reaccionar inmediatamente y a cada impulso es, al parecer de Nietzsche, en sí ya una enfermedad, un declive, un síntoma del agotamiento. Aquí, Nietzsche no formula otra cosa que la necesidad de la revitalización de la vita contemplativa. Esta no consiste en un Abrir-Se pasivo, que diga Sí a todo lo que viene y a todo lo que sucede. Antes bien, opone resistencia a los impulsos atosigantes que se imponen. En lugar de exponer la mirada a merced de los impulsos externos, la guía con soberanía. En cuanto acción que dice No y es soberana, la vida contemplativa es más activa que cualquier hiperactividad, pues esta última representa precisamente un síntoma del agotamiento espiritual."

Esta y otras píldoras nos ofrece Byung-Chul Han en su primera obra con respercursión internacional, "La sociedad del cansancio". Su lectura me atrapa, o más bien me refleja atrapado en este juego de exigencias propias por dar más, por llegar hasta el máximo de entrega, disponibilidad y rendimiento, en todas las dimensiones de la vida. Una dinámica lanzada quién sabe hacia donde, que no sé muy bien cómo se para, que consume y agota al no permitir ser ni estar realmente en ningún lado.

Jodida está la cosa. Como plantea el autor, habrá que recuperar la capacidad de aburrirse, de mirar con calma y en profundidad, de cansarse con otros y no cada vez más encerrado en la propia torre de marfil.

Habrá que aprender a decir "no". A decirse "no" a uno mismo.

sábado, 5 de diciembre de 2015

10D - Presentación Foro de Inclusión de Madrid

Os comparto esta convocatoria que se hace desde la Mesa de Inclusión de la que Cuarto Mundo formamos parte junto con otros colectivos comprometidos en la lucha contra la pobreza en Madrid.




Las personas en situación de pobreza no sólo sufren una vulneración de sus derechos sociales, sino que se también ven excluidas de participar en los asuntos públicos. El nuevo gobierno municipal de Madrid ha formulado un compromiso en favor de la inclusión social y la participación ciudadana. Pero, ¿cómo comenzar a hacerlo realidad?


Diferentes colectivos y grupos de la sociedad civil comprometidos con realidades vulnerables en nuestra ciudad nos hemos empezado a organizar para  promover una dinámica de participación en las políticas locales de quienes nunca son tomados en cuenta, especialmente en aquellas más relacionadas con la lucha contra la pobreza y la exclusión.


Sabemos que para poder avanzar con esta propuesta necesitamos sumar fuerzas y conocimiento, en primer lugar de quienes viven en condiciones más dificiles, y también de quienes se comprometen a su lado.

Por eso os invitamos a la presentación de este proyecto el próximo jueves 10 de diciembre. Sera un encuentro abierto a personas que viven en la pobreza y exclusión social, profesionales y voluntarias de las entidades sociales y trabajadores y representantes del ayuntamiento. La presentación tendrá lugar en la sede de la Fundación Secretariado Gitano, calle Ahijones s/n, de 17 a 19 h.

El objetivo de la reunión es iniciar un proceso de trabajo conjunto que reconozca y visibilice el conocimiento y las capacidades de las personas y colectivos en situación de exclusión social para desde ahí analizar las líneas de trabajo del ayuntamiento y elaborar propuestas eficaces y adaptadas a la realidad de quienes viven en situación más precaria.


¡Construyamos, entre todas y todos, un Madrid sin pobreza!


La reunión tendrá el siguiente orden del día:

    - La pobreza y la exclusión social en la Comunidad de Madrid
    - Intervención del representante del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid
    - Intervención de Pablo Soto, Concejal del área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid
    - Intervención de personas en situación de vulnerabilidad social
    - Presentación de las propuestas de trabajo de la Mesa de Inclusión de Madrid


¿Nos acompañas en esta jornada? Puedes inscribirte a través de este enlace: https://goo.gl/rGWqJf


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¡Te esperamos!