Nunca había visto a Leo Bassi y siempre me había llamado la atención. El caso es que esta última obra que presenta, "Utopía", me atraía porque parte de una idea interesante, el vacío de vitalidad y radicalidad en la izquierda ahora mismo, la necesidad de intectar verdad y adrenalina a la militancia anodina, etc. Pero lo que encontré fue un espectáculo sin ritmo, con cuatro ocurrencias divertidas y algunas ideas interesantes, pero aisladas, sin una verdadera base que las enraizase en la realidad de l@s que más jodido lo tienen. Un discurso vacío, en el que se recurre con frecuencia al insulto y a la apelación genital, sin aportar mucho más de fondo. Si ser progre es esto... Y si ser progre justifica en si mismo todo, sin más cuestionamiento, como parece venir a decir Bassi ,apaga y vámonos...
Pero desde el punto de partida ya avisa... ¿Cómo se puede pretender incitar a la revolución y a acabar con un sistema mientras se participa en el mismo cobrando 20 euros de entrada? ¿No habria que comenzar la revolución acercandose a l@s que menos tienen, y desde ahí provocar el pretendido incendio social? Pero no, esto no pasa de ser un entretenimiento para progres con ganas de desahogarse sin más cagándose en la derechona y celebrando los tópicos de siempre.
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