miércoles, 9 de junio de 2010

¿Quién paga?

Ultimamente el tema del copago en Sanidad está en debate desde que nuestra querida ministra se decidió a reconocer que es un tema que anda por los cajones ministeriales, y desde algunos medios se lanzan soflamas a favor de esta modalidad para salvarnos de la irresponsabilidad de la población, que usa sin saber ni sentido en sistema sanitario, como el texto de Mónica Lalanda que apareció en El Mundo (donde ya de paso aprovecha para cargar contra los inmigrantes por su mayor uso de las Urgencias, sin citar que los últimos estudios hablan de que las usan de manera más adecuada y eficiente que los españoles).

Para seguir un poco este debate es interesante leer el blog de Rafa Cofiño, en el que a raíz de un post suyo titulado Copago, tomadura de pelo y entrevista motivacional se ha ido generando un interesante debate que él mismo complementa con otros enlaces interesantes sobre el tema.

Especialmente interesantes me parecen algunas aportaciones

  • Viçens Navarro hace una interesante reflexión sobre que el problema no es el del copago, sino de la estructuración y gestión eficiente del sistema, sin olvidar a l@s que más dificultades socioeconómicas tienen. 
  • El blog La Pella de Gofio, aparte de recordar que hablar de copago en redundante, pues ya pagamos entre todos a través de impuestos varios, aporta datos de un estudio que viene a concluir que 1) el aumento del copago disminuye la adherencia a tratamientos en paciente crónicos a través de un efecto disuasorio, y 2) este efecto disuasorio es mucho mayor cuanto menor sea tu nivel socioeconómico.
  • En Desde mi balcón  reflexionan sobre el proceso de medicalización imperante y que, al hacer cada vez más amplio el espectro susceptible de ser "protegido" por l@s profesionales sanitari@s, tiende a saturar el sistema (además de generar más problemas que soluciones a la gente, en mi opinión).
  • JR Repullo presenta un estudio un poco más a fondo sobre el tema tras las experiencias de otros países europeos. 
A quien le interese, ya tiene una buena lectura... A mi no me queda más que pensar que, quizás si fuerámos capaces de trabajar más en reforzar las capacidades de cada un@ para gestionar su vida y los avatares que ésta conlleva así como para establecer redes sociales de apoyo, a lo mejor todo estaría menos saturado. Pero claro, eso choca con la propuesta institucional y social de "deja tus problemas (y tu vida) en manos de profesionales. Ell@s saben qué es lo mejor para tí". No se puede al mismo tiempo tratar de abarcar cada vez más y al mismo tiempo quejarnos de la sobrecarga que eso produce. Son dos movimientos contradictorios...

Por si alguien quiere manifestarse en contra del copago, que visite la web de CAS-Madrid.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Andas bastante desinformado, los inmigrnates hacen mejor uso de la AP y las consultas de especialistas (es decir acuden menos) pero mucho peor de las urgencias (acuden mas). Basicamente utilizan las Urgencias como su centro de AP.
es importante leerse los estudios y no solo los titulares
Un saludo

dandindan dijo...

Precisamente, los titulares lo que dicen es que los inmigrantes usan más las urgencias hospitalarias, pero... ¿eso es indicador de mal uso?

Creo que basar el buen uso de los recursos sanitarios en la frecuencia de utilización de los mismos no es lo más adecuado, porque eso no nos habla de los motivos que llevan a cada persona a acudir a aquellos, ni si estos están justificados o no. Así, un paciente con diabetes acudirá más a consulta que otro que no la tenga, pero eso no indica que esté usando mal los recursos.

Efectivamente las personas inmigrantes parece que usan menos la Atención Primaria. Yo hasta el momento no he leído estudios que indaguen en las causas de esto (sería interesante, si sabes de alguno...), pero desde mi experiencia en el centro de salud, algunos de los impedimentos tienen que ver con los horarios laborales que sólo libran fines de semana y la dificultad de acceso a la tarjeta sanitaria, aparte de la cultura de manejo de los recursos sanitarios que traigan de su país.

También es cierto que todos los estudios realizados hasta ahora indican que hay cierta diferencia al alza en cuanto a la utilización de las urgencias por parte de los inmigrantes. Pero al mismo tiempo, en el último estudio realizado en Aragón se interesaron en valorar si esta mayor visita a la urgencia estaría justificada o no. Porque a lo mejor, aún acudiendo más, lo hacen en peores condiciones, en un momento más avanzado de enfermedad o simplemente con una causa más justificada. Y resulta que según sus resultados el porcentaje de urgencias que han requerido ingreso entre los inmigrantes es mayor que entre los españoles en la mayor parte de franjas de edad. Así que parece que no usan tan mal los servicios de urgencias, por lo menos comparado con el uso que hacemos los demás.

Por supuesto que habrá que seguir investigando en este sentido. Pero creo que es importante no mezclar temas, y no seguir utilizando la inmigración como arma arrojadiza en cualquier tema de debate.

Y sobre todo, no perder el horizonte. ¿Qué es más importante, adonde queremos apuntar? ¿Hacia una utilización apropiada de los recursos que tenemos o hacia una simple reducción del uso, sabiendo que en este caso los que se encuentran en situaciones más complicadas corren más riesgo de quedarse fuera?

Un abrazo, y gracias por compartir tu opinión.