Ya hace unas semanas, durante el puente de comienzos de mayo, Madrid se llenó de bicis que, con su movimiento, hicieron de La Criticona un espacio lúdico y reivindicativo realmente potente en una ciudad tan falta de espacios de intercambio de tú a tú como este. Yo no pude asistir, pero vari@s amig@s si que participaron, y el comentario tras terminar fue unánime: mereció realmente la pena, consiguió activar, generar encuentros, movimiento... ¿Qué más se puede pedir?
Y lo mejor es que esto no queda aquí. El día a día urbano va poco a poco creciendo en bicicleteros que se animan a lanzarse al asfalto, las convocatorias mensuales de las diferentes Masas Críticas se expanden por diferentes ciudades, aumentan los talleres de autoreparación y se generan debates acerca de las reivindicaciones por unos medios de transporte más respetuosos con el medio y con las propias personas (porque el carril-bici no es jauja, merece la pena una reflexión más amplia sobre la movilidad en las ciudades).
Para acabar el curso, en junio se acerca otro momento especial: La Ciclonudista del día 13 de junio
No hay comentarios:
Publicar un comentario