domingo, 24 de mayo de 2009

Los caminos y los caminadores

Cada vez que leo esta narración del Viejo Antonio que recoge el subcomandante Marcos me entran unas ganas locas de bailar y ponerme serio, de seguir disfrutando de hacer camino al andar, como decía el otro... Un buen recordatorio sobre cómo situarnos y marchar por la vida...

La historia de los caminos y los caminadores

"En el antes no había después. El tiempo se estaba así quietecito, ansina como se está ahorita la noche. En el antes estaban los dioses más grandes, los que nacieron el mundo, los primeros. Sentados se estaban los dioses y no se tenían para dónde caminarse porque en el antes no había después y entonces pues no se movían porque no podían decirse que antes estuvieron en un lado y después en otro. Así estaban los dioses en el antes, y empezaba a llegar en su pensamiento que era necesario inventar el después porque si no muy triste se iba a estar el mundo siempre parado en el antes y nunca llegando al después. Y entonces uno de los siete dioses le dijo a los otros, o sea que se dijo a sí mismo que tenían que encontrar el modo de llegar al después y no estarse siempre en el antes y entonces los dioses se pusieron de acuerdo y dijeron que sí, que es muy buena la idea de encontrar el después y entonces se pusieron a bailar de contento pero no muy se podía bailar porque nomás se estaban en un mismo lugar o sea en el antes y entonces, así bailando como se estaban en el mismo lugar, se empezaron a chocar unos con otros y en su bailadera unos se aventaron para un lado y otros para otro y entonces el antes se hizo un poquito más ancho y con siete rayitas y una estrellita parecía el antes porque todavía estaba muy chiquito y entonces los dioses se dieron cuenta de que ya habían inventado el después porque antes estaban todos apelotonados en un lugar y ahora, o sea después, ya estaban un poquito más separados, y muy contentos se pusieron los dioses y se dieron a la bailadera porque de por sí así eran estos dioses que puro bailar querían y sólo buscaban pretexto para darle a la marimba y a las caderas, y entonces se dieron cuenta de que el después se quedaba muy chiquito porque ya no se avanzaban y el antes ahí nomás estaba bien cerquita y entonces se pusieron muy serios y acordaron encontrarse de nuevo en el antes para analizar bien la situación y sacar un buen acuerdo de cómo agrandar el después y no quedarse tan cerquita del antes, y entonces se encontraron los dioses en una como reunión preparatoria y ahí se pensaron cómo habían llegado a las siete rayitas que hasta una estrellita dibujaban y entonces se recordaron que fue cuando se pusieron a bailar juntos que se chocaron y se aventaron para un lado y para otro y que eso fue en el antes, pero que en el después ya habían quedado separados y entonces cuando se bailaban ya no se chocaban y entonces no se aventaban para uno y otro lado. Y entonces los dioses se pusieron muy contentos otra vez y dale de nuevo con la bailadera y otra vez se chocan y otra vez quedan en el después y entonces quedan separados y entonces se ponen serios otra vez y otra vez se encuentran en el antes y un buen rato se pasaron así, entre el antes y el después, entre el ponerse serios y darse a la bailadera, y ahí estuvieran todavía, en un antes y un después muy chiquito, si no es porque llegó una buena idea en su cabeza de ellos y sacaron el acuerdo de acompañarse todos en el después que le tocaba a cada uno y ahí hacían otro baile y otra empujadera y salían siete rayitas más en una de las siete rayitas primeras, y luego iban al después del otro y hacían lo mismo y así hicieron siete veces y entonces se encontraron de nuevo en el antes y vieron que el después ya estaba un poco más retirado del antes pero todavía era muy chiquito y ya tenían siete veces siete rayitas y vieron que era bueno pero no bastaba y que el antes y el después tenían que estarse bien retirados unos de otros y que había que repetir la bailadera ahora en el después del antes que era después del antes primero y vieron que estaba muy complicado ese trabajo y todavía tenían que hacer el mundo, porque éstos eran los dioses más grandes, los que nacieron el mundo, los primeros, y entonces sacaron el acuerdo de crear a unos que se encargaran del trabajo de bailar y ponerse serios y encontrarse y separarse para ir abriendo el antes y el después y entonces dijeron que tenían que ponerle nombre a las rayitas que salían después de cada seriedad y bailadera y le pusieron "caminos" a esas rayitas y a los que se iban a encargar del trabajo les pusieron "caminadores" y les explicaron cuál era su trabajo y que no era fácil porque cada rato tenían que regresar al antes para poder ir más lejos en el después y que tenían que aprender a bailar y a ponerse serios y tenían que aprender a encontrarse y ya después se fueron a dormir los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, los primeros, porque muy cansados se habían quedado de tanto bailar y ponerse serios y ya mandaron a los caminadores a hacer caminos y los dioses se quedaron dormidos dibujando estrellitas de caminos que se hacían estrellitas, y así fue como se crearon los caminos y los caminadores y fue un invento producto de la seriedad y la alegría de los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, los primeros..."

No hay comentarios: