viernes, 4 de diciembre de 2009

Llamada desde el corazón de los niños

Hacía tiempo que no leía con atención un mensaje Tapori. Y la verdad es que merece la pena atender a lo que l@s niñ@s tienen que contar. En esta ocasión es un mensaje de niñ@s african@s... Está extraído de la web del Movimiento Cuarto Mundo




Somos niños de Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil y de Mali. Vivimos en familia, en la calle, en un centro de acogida, en la ciudad o en el pueblo. Niños de Camerún, de la República Centro Africana, de la República Democrática del Congo y de Senegal también han enviado mensajes para decirles a ustedes, adultos responsables de nuestro futuro, cómo nosotros los niños vivimos los derechos del niño.




Juntos, queremos decirles lo que necesitamos para crecer bien:

Tenemos necesidad de un sombrero. Un sombrero son nuestros abuelos, padres, hermanos, amigos. Ellos nos dan fuerza, nos dan su bendición, nos aconsejan y nos dicen que tengamos coraje y que trabajemos bien.
Nuestros padres nos transmiten también su coraje. Intentan por todos los medios cubrir nuestras necesidades. Pero a veces se sienten tristes pues no tienen nada más. Es su coraje el que nos empuja a avanzar en la escuela y convertirnos en niños que construyen el futuro
El perdón entre nosotros es importante, porque sin perdón no se puede estar en familia. El perdón no se rechaza.
Ayudamos a nuestros padres en pequeños trabajos, para aportar nuestra contribución cotidiana en el combate contra la miseria. Aprendemos también muchas cosas al lado de nuestra familia.
Está bien que los niños vayan al colegio. Sabemos que el colegio no es la única vía de éxito, pero nos ayuda a preparar nuestro futuro. El futuro es salvar el mundo. Salvar el mundo es ayudar a la gente a que puedan preparar ellos su futuro.
Nos gusta la escuela. Aprendemos muchas cosas: a leer, a escribir, a contar, a cantar, a recitar. Todas las niñas deben también poder ir al colegio.
Hay que hacer todo lo posible para que todos los padres tengan una casa para vivir en seguridad con sus hijos.
Nosotros los niños sabemos que para crecer es importante también tener amigos con lo que encontrarse, jugar, bailar, hablarse…Entre niños nos ayudamos los unos a los otros. Por ejemplo, algunos de nosotros han pedido a los adultos de su barrio ayuda para reconstruir la casa de uno de sus compañeros.
Queremos que todos los niños lleguen a ser amigos pues la amistad permite vivir feliz, incluso cuando se es pobre, incluso cuando no se tiene nada. La amistad es más fuerte que el hambre.

Juntos, queremos decirles lo que nos impide crecer bien:

Nosotros no queremos que nuestros padres sean humillados por su pobreza. Aquellos que respetan a nuestros padres son nuestros amigos.
A veces se burlan de un niño porque tiene sus zapatos rotos, o porque va mal vestido. A nosotros no nos gusta esto. Podemos darle ropa o sandalias si tenemos. De esta manera será como los otros. Podemos pedirles a aquellos que se burlan que paren. Podemos darle caramelos para que se calme. Podemos aconsejarle, decirle que con el tiempo esto pasa. Y después, jugar con él.
A aquellos de entre nosotros que viven en la calle incluso sus hermanos pequeños les pierden el respeto. Si tienes una ocupación se te respeta, y es así la vida. Nosotros tenemos la esperanza de que si tenemos un trabajo llegaremos a salir de nuestra situación y a poder cuidar a nuestros padres. Hace falta también pensar mucho para tener éxito en la vida. Tener éxito en la vida es estar integrado y no manchar tu nombre. Es ser alguien que quiere hacer cosas por los demás.
A veces nos desanimamos porque no hay nada que comer en la casa y así no podemos trabajar bien en la escuela, no podemos pensar, no podemos dormir. A veces también es difícil ir a la escuela, porque vivimos lejos y hay que andar mucho. O porque nuestros padres no pueden pagar la prima exigida en algunos casos por los profesores. O porque no hay luz para estudiar en la noche. También conocemos niños que no pueden ir al colegio porque sus mamás no tienen los medios para ir a dar a luz al hospital o para pagar la partida de nacimiento. ¡Y no podemos ir a la escuela sin una partida de nacimiento!
Además, un niño debe tener un nombre. Si no, le llamarán diciéndole “¡eh!” y eso no es bonito.
En algunos de los países en los que vivimos no existe una noche sin violencia. Durante la noche no se duerme. Por esta inseguridad no vas tranquilo por la calle. Esta situación separa brutalmente a muchos niños de su familia.
Nosotros no queremos que un niño enfermo no sea atendido porque se le exija pagar antes del tratamiento.
A nosotros no nos gusta que se nos encarcele. No nos gusta que se nos golpee. Eso nos hace daño. Si se golpea a otro niño, a nuestros amigos o a nuestros padres, eso nos hace daño también.
No hay que hacer cosas malas a los niños. Por ejemplo, poner grandes bultos sobre sus cabezas.
A veces se nos hace crecer demasiado rápido.

Esto que decimos es para todo el mundo

Para nuestros padres: “Mantengan su confianza en nosotros, sigan amándonos y pídannos nuestro punto de vista porque somos sus hijos”
Para los niños de todo el mundo: “Apoyen a su familia y a sus amigos porque según nuestro punto de vista, el niño no tiene sólo derechos. Tiene también deberes hacia sus padres, su entorno, su escuela.”
Para lo qué están por delante: “Si se implican, muchas cosas van a cambiar. Ayuden a nuestros padres a ocuparse adecuadamente de nosotros y ayúdennos a nosotros a crecer. Es su deber. Así no habrá nunca jamás separaciones que nos destruyan y nos desorienten.”
Que aquellos que tiene la suerte de tener cosas compartan con los demás.
Nosotros queremos que la paz corra de casa en casa, que entre en el corazón de todas las personas y que los grandes de nuestros países se den la paz.



Mensaje de los niños
Fórum organizado por el Movimiento ATD Cuarto Mundo
Ouagadougou, 20 de noviembre de 2009

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