martes, 5 de abril de 2011

Ilusionismo social

Cuando algo te llega por varios lados es que está llamando a tu puerta, dispuesto para ofrecerse como nuevo descubrimiento. Eso es lo que me ha pasado últimamente con lo que se ha dado en llamar Ilusionismo Social, que se presenta de la siguiente manera: "es una forma de hacer (no una metodología) que se basa en la dimensión dialéctica, tiene como punto de partida las metodologías participativas (especialmente la Investigación-Acción-Participación) y se desarrolla en el trabajo con las culturas populares. Como eje central tiene la dinamización y generación de mediaciones sociales deseadas en los espacios y tiempos cotidianos; para ello hay que trabajar con y desde la gente, moviéndonos desde la seguridad de lo posible hacia la esperanza de lo imposible, mediante la autogestión de la vida cotidiana. Sin poder diferenciar el pensar y el sentir, la acción y el conocimiento, el reconocimiento  y el aprendizaje de todos los saberes.".

Una propuesta interesante, con un recorrido de más de 10 años, con abundante material formativo y experiencias diversas hasta ahora sobre todo (aunque no exclusivamente) en Andalucía.

Aparte de la apuesta clara por anclarse en la vida y los saberes cotidianos, me parece especialmente interesante la idea del desempoderamiento como mecanismo necesario para poder abrir los procesos a liderazgos más fluidos y adaptados a cada circunstancia concreta, lo que llaman "liderazgos situacionales": "Nuestra acción no debe centrarse en la toma del poder (ya sea de forma en que una vanguardia promueve la insurrección, o en que una vanguardia organiza un partido y gana las elecciones), ni en el empoderamiento (que al fin y al cabo es una toma de poder, habitualmente en el marco de las lógicas dominantes); sino en la autogestión colectiva del poder con el horizonte utópico de su disolución (el desempoderamiento). La autogestión nos cambia la mirada desde la toma del poder al poder hacer, lo que implica saberes, habilidades y quereres". De hecho se trata de un concepto tan interesante que se echa de menos un análisis más profundo del poder y sus dinámicas, para ver hasta donde puede llegar, ya que de primeras surgen tantas interrogantes (sobre todo pensando en aquellos con menos capacidad para decidir sobre lo que viven) como estímulos sugerentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, me ha alegrado mucho leer tu entrada, échale un vistacillo a esto que andamos haciendo:
http://ilusionismosocial.org/
besos mil