Que manía de confundir la cultura con la industria que la utiliza como base para obtener beneficios. Porque decir que si se afectan los beneficios económicos se destruye parte de la cultura... En todo caso se puede transformar, desapareciendo algunos medios por los cuales se transmite y reproduce, apareciendo otros nuevos... Y dejando de ganar tanto dinero algun@s que se están forrando con la forma de organización actual (es representativo que a l@s que más se escuche es a l@s Alejandro Sanz o Rosarios de turno, que no son precisamente pobres de solemnidad).
Pero si tomamos como ejemplo el reciente reconocimiento del flamenco como patrimonio cultural de la humanidad, no cabe más que preguntarse el papel que el beneficio económico y los derechos de autor han jugado en el desarrollo de este arte... Más bien me parece que la creatividad puesta al servicio de la expresión y la comunicación humana es lo que está en la base de este arte... Por más que ahora se pueda ganar uno la vida, e incluso vivir muy bien, a través de él. Pero eso es una consecuencia, y no la causa, como parece pretender señalar el Sr. Iglesias.
Para asomarse de otra manera a todo este mundo y esta industria, puede ser interesante leer Emprendizajes en cultura, de Jaron Rowan, que comienza con esta clarificadora cita:
La interpretación económica de la historia no significa
que los hombres actúan, consciente o inconsciente,
total o primordialmente, por motivos económicos.
Por el contrario, un elemento esencial de la teoría
y una de sus más importantes contribuciones
está en la explicación del papel y de la influencia
de los motivos no económicos
y en el análisis del modo en el que la realidad social se refleja
en las psiques individuales.
Joseph A. Schumpeter
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