martes, 3 de noviembre de 2009

Jodida gripe

Poco a poco le voy pillando el truco y el gustillo a la consulta de Atención Primaria, llena de posibilidades de encuentro, intercambio y de acercamiento a la realidad concreta. Además, como este tiempo está coincidiendo con el tema de la famosa "nueva" gripe con toda su parafernalia acompañante, ésto ayuda a tener una visión más completa de cómo funciona y hacia donde va el tema de la atención sanitaria en los últimos tiempos.

Si algo me ha sorprendido gratamente ha sido la demostración de sentido común y prudencia de la mayor parte de la gente, por lo menos entre la que se ha asomado a nuestra consulta de Puente de Vallecas. Pese a tanto alarmismo y desinformación mediática, la gente ha mantenido la cordura, ¡bien por ell@s!

Pero la maquinaria puesta en marcha sigue adelante, sin pausa. Hace unos días ponían fecha a la introducción de la nueva vacuna (sigue siendo interesante leer a Gervás opinando sobre el tema) y esta semana se ha decretado ya la "semana 1" de la crisis, obligando a todos los centros de salud a reestructurar su funcionamiento para atenderla. Parece que ya se han dado el suficiente número de casos como para encender la luz de alarma. Pero el caso es que lo que yo he visto hasta ahora en la consulta no resulta tan terrorífico como podría parecer. ¿Gente con síntomas de gripe? Pues sí, haberlos haylos, pero como en otros inviernos ha ocurrido. No se nos ha colapsado la consulta todavía, vienen 4 o 5 "gripos@s" los días que más. Claro está que como cada vez los criterios son más laxos, ahora se puede llamar gripe casi a cualquier catarro, porque ya no hace falta ni tener fiebre para el diagnóstico (¿esto no tendrá que ver con que se registren tantos casos? ¿cuánto se inflarán las cifras con catarros mal llevados o bronquitis?). Además, la evolución es la típica de la gripe de siempre, no se ha demostrado hasta ahora que vaya peor. Unos días de reposo, paracetamol y... ¡ya está! Algún caso se complica, claro está, pero eso siempre ha pasado con las gripes.

No digo que no haya que estar atentos y prevenir, en lo posible y de manera razonable (y esto no es muy compatible con la cantidad de dinero que se llevan las farmacéuticas por tamiflús y vacunas. Justo acaba de publicar Miguel Jara un libro sobre el tema: La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo). Pero el mismo día que se presentan en la consulta 4 casos de posible gripe resulta que vienen también 5 ancian@s con problemas de soledad, 3 personas con ansiedad secundaria al stress laboral (o al miedo de perderlo) y las dificultades para llegar a fin de mes, 4 con sensación de no poder más con la vida por problemas familiares, duelos migratorios o falta de una perspectiva vital ilusionante... Y hay muchos determinantes y desigualdades sociales que sí se ha demostrado que afectan a la salud y a la esperanza de vida en gran medida (para más información, consultar el informe Los Hechos Probados, de la OMS).

La epidemia que invade las consultas de Atención Primaria desde hace tiempo no es la gripe. Es el malestar vital provocado por esta manera tan loca de sobrevivir que llevamos y a la que nos vemos lanzados desde muchos lugares. Pero todavía nadie ha decretado la "semana 1" para atender esta crisis. Quizás si el foco se pudiera aquí y no se nos distrajera con fuegos artificiales gripales que no hacen sino potenciar el miedo y la inseguridad, quizás entonces se podría trabajar realmente por mejorar la verdadera salud de la gente.

1 comentario:

Carlos dijo...

Me ha gustado mucho el post. Ahora que estamos hipersensibles a la atención médica, viene de maravilla leer pensamientos no histéricos sobre "la enfermedad". Abrazotes